Elegia a la estrella de la mañana-Lucero del Alba
Me lleva el placer, el recuerdo y la amistad, de saber que mi amiga LUCERO se encuentra bien y que se ha vuelto saber de ella, a quien debo un profundo respeto y admiración, fue una de mis más confidentes incondicionales.
Como ser ingrato con una persona que llevo conociendo años y que siempre fue reciproca y buena persona conmigo, Lucerito es hasta hoy; lo que predico y demostró, siempre leal y sencilla consejera. Muy pocas, poquísimas realmente tienen ese temple juvenil de ser, de esas que nunca se van acabar, de esas que no necesitan andar de chismes y de hablar mal de nadie.
Hace un par de años me dijo; yo no tengo mucha experiencia como todas, pero no comparto la forma de ser de muchas y lo que hacen, es mas; lo único que no quisiera es bailar, nunca voy a bailar desnuda sobre la tarima, así amiga y porque? No lo creo-le respondí. Porque? con el baile la mujer pierde valor, el pudor, la vergüenza, el recato…
Esta segura? Amiga, para muchas el baile es un arte, esta bien eso...lo respeto, pero aquí en un Night club, no imagino como se debe sentir una arriba; desnuda y desenfadada, débil y tímida, no es mas que otra cosa que mal exponer tus carnes, luego te faltan el respeto, luego te exigen cosas y cosas, ah! te entiendo. No lo se, conteste, respeto tu punto de vista, pero todo eso es contagioso, llevadero, ya querrás bailar mas adelante, es inevitable a veces…que contagiosa actividad, ya veraz,.. No papito, yo lo tengo clarito, pero paso un año, cierto día, esos días en ya no me hablaba, porque de acostumbrarme a su indiferencia y desprecio; cuando no tenía fiesta con ella, me castigaba con la rabona… hasta que llevo el día apocalíptico, la vi. Sorprendido. En tooples-allí arriba, una corderito asustada, sufrí verla desnuda, indefensa y mortal, pensé y me dije; porque tendré razón, allí va... y nace otra safariana, sentí vergüenza por ella, pero era la ley del destino zafarían…sentía rabia, repugnancia y dolor, que se fue diluyendo con el alcohol y la resignación…
Esa semana que bailo, no deje de ir todos los días, hasta que un día hablamos del tema y dejo de hacerlo, dejo de bailar, ahora no lo se, cual será su anhelo y proyección, recuerdo bien que ese día del amiste me prometió, algo que hasta hoy no tuvimos la oportunidad de hacerlo realidad, pero rompí el decálogo thechinese, me empile con una inversión de 21 jarras…que fatal! Pero yo lo quise así, sin condicionarle nada y exigir nada, me di el gusto, y fueron mas, y mas; sumados diariamente, sin reprocharme y arrepentirme de nada. El buen coquito acompañante y leal amigo, me regañaba, Chino y el decálogo, ah, lo estoy echando al piso?
Nunca antes había tenido esta depresión por otros, pero se dio por mi bella amiga, yo la verdad, ni siquiera tenia demasiado interés por su amor, me agradaba-es bella, solo quise ser su amigo, y tener siempre su compañía y fiesta. Hasta que me sorprendió por lo narrado, Y ella que quiso ser una más en ese proyecto moral zafarían, quiso estar codo con codo con esa gente sana, de su entorno, por cuya virtud, decía, me gano la plata honestamente, pero sentía un raro compañerismo, ellas con las que tenia simpatía y admiración, como Alondra, la animarían aunque solo para sacarse el clavo del que se siente...la Terrera fue la gran causante de empujarla a la tarima.
Lucerito no faltaba! estaba a diario, una mujer cumplidora con su chamba y de una gran tenacidad. Incluso cuando ya su estado de salud le suponía un serio impedimento de seguir, continuaba, porque era necesario el gasto extremo de su ser mas querido…se conocía a si misma y quería dejar siempre claro que “estaba ahí”, por necesidad apremiante. Pasajero, temporal, algo claro que pensé; que lo tenía con sobrada certeza.
Para quienes tuvimos la dicha de conocerla de cerca, no será fácil olvidar a esta mujer sencilla y buena que estará, cada día, en nuestras oraciones y presente en nuestro afán.
Elegía a Lucero.
Siempre amare tu insólita pureza,
cándida inocencia y atrevida:
la vida en ti comienza y nunca acaba,
la fiesta, el olvido y la resaca de la noche con sentido.
Amanecer cotidiano y de anhelada espera,
Por saber donde me dirijo y donde descanso,
no quise dejar esa almohada de brisa heladita
más que mi oro ufano envanecido...
Rezare por las lágrimas que no dejare que te enjuaguen
mi paz, alba nemorosa.
Es canción, letra que gustabas tararear “recuperando”.
Lucero de aguas tenebrosas y noches pecaminosas.
Pd. Querida amiga no es esto, un reproche, tú ya eres una grande-fuiste un lucero en mi vida y lo que hagas o dejes de hacer estará bien. Suerte!
Tu amigo
Chino el Pepe.