Hace unos días llegué muy de madrugada al Safari. Ni bien entré, y justo en el momento que pasaba cerca de la escalera, bajaba una de mis amigas preferidas; me hizo un gesto de espérame, pues iba a despedir a su acompañante. Cuando nos encontrábamos solos me dijo, Es una suerte que hayas venido, ya que esta noche he tenido tres clientes que ya me tienen podrida con lo de: tienes que salir de este mundo, tú eres demasiado bonita para que te estés desperdiciando en este trabajo denigrante, junta tu dinero y pon un negocio, este tipo de vida te corrompe, no sigas en esto porque vas a terminar como las callejeras de Cailloma, Y qué les respondías, Ya sabes, lo de siempre, que ya me faltaba poco para poner mi negocio, que lo hacía por mi hijo, que yo era la única que mantenía a mi familia, que mi papá estaba enfermo, y todas esas cosas que una tiene que inventar para mantener contento a esa tira de coju
, Claro, flaquita, entiendo que siempre tengas que estar mintiendo para fidelizar a estos santos varones que llegan a predicar moral y buenas costumbres cuando en realidad lo que hacen es tratar de cohonestar sus hábitos putescos y conducta lujuriosa con la consabida prédica: Tú no deberías trabajar de fichera en este submundo, pero ¿por qué lo que es bueno para ellos es malo para las chicas?, Tienes razón, déjame agregar otro punto: la mayoría de ellos vienen a pagar la compañía y el posible sexo con chicas que en su vida común y corriente no podrían tener por eso de la proporcionalidad de la belleza: ya sabes, un guapo con una guapa, uno regular con una regular, un feo con una fea; así que si eres feíto y tienes dinero, y tienes pretensiones de acceder a algo mejor, aquí está la solución (paga tu cuba); además de ello tenemos a los tímidos que creen aquello de que el dinero les permite una mejor aproximación y llegada a una muchacha que ni en sueños estaría con ellos si no existiese esta aliciente fenicio (estas últimas ocho líneas son de mi amiga aunque yo me permití editarlas para aclarar su punto de vista),
(continuará)
Nota: Brigitte, Luna, Leslie, Rebeca, y todas las demás chicas del Safari deben estar agradeciendo y riéndose de este mensaje.