Sarita tercera parte.
Sara no me dejaba de besarme en el pasillo del telo, y yo tampoco podía dejar de besarla así que comencé a meterle mano por todos lados ahí en el pasillo. Le agarraba de la cintura, los pechos, la espalda, las caderas, las nalgas, cuando llegué a las nalgas usé ambas manos...