Buenas cofrades
Les cuento una experiencia extrema, hace tiempo estaba como líder de un proyecto y tenia que contratar gente. Bueno entre varios que contrate estaba una flaca que era chatita de buen cuerpo pero era feíta, en fin yo solo la contrate por que su perfil si daba para el puesto. Adjunto una imagen referencial de su trasero, ojo referencial y la pongo en rosado por que así venia a veces con un pantalón rosado bien al cuete donde se notaba su tanga y su culazo rosado.
Entonces un día decidí contratar a otro profesional y tenia de sacar a otra persona, entonces decidí sacar a la chatita por que ya había cumplido su trabajo.
Entonces un día que salía del trabajo me dice que la jale a su Universidad, entonces en el camino le converso y le digo que no iba renovar su contrato por temas de trabajo y le agradecía por su tiempo, etc , etc. La flaca me pidió que me estacionara , yo me estacione y me dijo:
Chatita: "No hay alguna otra solución para que yo me pueda quedar?"
Yo: como que?
Chatita: "Yo estoy dispuesta a hacer cualquier cosa"
Yo: Lo siento pero así es el proyecto.
Chatita: "Es que termine con mi enamorado y me siento muy triste" (se pone a llorar)
Bueno, le dije que mejor nos valláramos a un lugar mas tranquilo para que se relaje, me dijo que si por favor que no quería llegar a su casa así de triste. Entonces le dije: vamos a un hotel para que descanses y me dijo que si por favor que un hotel se iba a calmar.
Entonces la lleve y ya se imaginaran, la flaca tenia su kilometraje y vi que ya le habían dado curso a ese rebaso, cada vez que cachabamos me calentaba contándome como le habían roto el culo sus anteriores maridos.
Les dejo una imagen referencial de su cuerpo:
Con esta chata estuve hasta el final del proyecto, en la oficina cuando venia con su pantalón rosado le metía la mano a mas no poder, cuando subíamos las escaleras, cuando la jalaba a su casa, cuando íbamos a almorzar, cuando la lleva al archivo que rica chupada, una vez nos quedamos en la oficina hasta tarde y tragaba toda su lechita, lo que mas me gustaba es que se dejaba perforar el *, todo a pelo por que la bandida se ponía su inyección. En su jato, mientras sus viejos dormían ella me daba el * en su cocina(pretexto de trabajos de oficina) fue una experiencia al extremo. Luego de unos años la flaca se caso y ya tiene su calatito.