La última vez que me atendí con K.C. sería por el 2016 o 2017 no recuerdo bien. Era un buen servicio, pero la dejé de frecuentar por muchas cosas:
- Todos los cafés en Chiclayo la tenían, al estar muy expuesta el riesgo es mucho mayor.
- Un forista amigo me dijo que la encontró trabajando en un prostíbulo en Lima, creo que en las Conejas.
- Y el detonante, fue que, la última vez que me atendí con ella, la vi tomando muchas pastillas, ella me dijo que tenía dolor de cabeza, pero dejó los empaques, y pude ver que eran medicamentos para diversas infecciones, antivirales, incluso pude revisar por internet que algunas servían para tratar quistes, es más, hasta había tirado la boleta de la botica en el baño, y se había gastado como 50 soles en pastillas.
Todo eso me dio mala espina.