Encontre esto en un grupo de FB cofrades creo que cae a pelo con lo que esta pasando
La cosa va así en Perú con el Coronavirus.
1. Nuestras cifras de pruebas realizadas y número de contagiados por día, siguen siendo bajas, más aún si se considera la realidad de otros países, pero eso no define mucho en realidad, básicamente porque estamos realizando muy pocas pruebas por día. Cuando aumenten las pruebas realizadas, sin duda, contaremos con números mayores, lo cual sincerará el panorama, pero es necesario que así se produzca, porque permitirá que las autoridades de Gobierno efectúen mejores acciones de contención.
2. Vizcarrata acaba de anunciar que mañana se define si se extiende el plazo de aislamiento social o no, y que lo comunicarían inmediatamente, a través de los mensajes de mediodía que vienen haciendo durante esta emergencia. No obstante, aunque desespere estar en casa, aunque esté afectando al bolsillo de las pymes, a los formales y también a los informales, es necesario que ese plazo se extienda. Si con declaratoria de Emergencia, toque de queda y militares, tenemos más de 1000 detenidos por día, imaginen lo que pasaría si se levanta la medida a los 15 días. Como buenos ciudadanos que somos, iríamos corriendo a los restaurantes, discotecas, bares y hasta al chongo (sí, y lo sabes, no te hagas el huevón); pensando que ya todo acabó. Nada sería más fatal. Los buses atiborrados, las pistas congestionadas, los establecimientos al tope de aforo, y todos sin lavarse las manos y chupando en el mismo vaso. ¿Las consecuencias? Seríamos la Italia de América del Sur, y ahí sí, prepárense para ver los ataúdes desfilando por las calles.
3. Se viene Semana Santa, con el correspondiente feriado, en una jornada de fiestas que no sólo reúne a una cantidad enorme de borrachos que beben, bailan, se amontonan, cachan, y hasta se meten bala y cuchillo. Reúne sobre todo a un gran número de viejitos, tus padres, tus abuelos, que repletan los templos e iglesias. Recuerden la visita a las 7 iglesias, piensen en las monedas que corren de un lado a otro, las vías del centro de las ciudades. Piensen en todos esos focos de contagio y traten de imaginar los hospitales recibiendo a sus viejitos. De la iglesia al hospital, y del hospital al crematorio.
Saquen sus cuentas, será jodido ajustar un par de semanas más las correas, pero es mucho mejor que ver contar a nuestros muertos, caídos como moscas, hora tras hora, día tras día.
Sigamos en casa por el bien de todos