Esa es un clásico, vivo en una zona cercana a telos puteros y cuando entra un cliente pero está huasca al final de la faena siempre lo esperan unos 5 o 6 pirañas en la puerta, pero si el cliente está sobrio o tiene pinta de poder regalar golpe no aparece nadie, rato después la puta está conversando con los pirañas.