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Gente esto me sucedió con una compañera de trabajo. Corría el año 2019 y en la empresa donde soy empleado había comenzado a trabajar una flaca muy atractiva.
En un entorno donde somos pocos y nos conocemos bastante no pasó desapercibida esta nueva compañera, llamada Milagros. Ella es una mujer que en ese entonces tenia 34 años, canelita, de pelo risado, una cara muy bonita, de sonrisa cordial, de un metro sesenta de estatura y una figura donde lo que más se notaba era un terrible culo bien bacan, altoque le hice el habla y le pedi el nro con determinada excusa
Llego el aniversario de la empresa, donde hubo un tonaso la oportunidad ideal para ligármela en esa ocasión—con varias copas encima de ambas partes—se tornó más que evidente que nuestra relación estaba cambiando de tono. Hablándonos casi al oído, risas, toda la velada juntos sin prestar mucha atención a los demás, etc, en esa ocasión no paso nada.
Pasaron unas semana y mientras estábamos trabajando siempre buscábamos vernos y hablar. Cuando no estábamos en el trabajo nos mensajeábamos. A esa altura, luego de meses asi, me era muy difícil ya manejar la promesa de fidelidad a mi esposa. Entonces un día me dispuse a confesarle todo lo que me venía ocurriendo desde que la había visto por primera vez.
La encaré y la invité a que fueramos a tomar algo a la salida del trabajo los dos solos. Accedió y a la semana siguiente pudimos arreglar un encuentro fuera de la oficina.Nos encontramos en un bar a unas seis cuadras del trabajo. Tomamos un par de cervezas y entonces le confesé cuanto deseaba tenerla. Obviamente no fue una sorpresa para ell, me metio floro que era ella una chica digna y bla bla.
Paso unas semanas y le dije para volver a salir una salida sana entre comillas recuerdo que esas noche fui con mi auto kia picanto de esos tipo tai y la pasé a buscar por la esquina prevista. Ella estaba hermosa, vestida y perfumada como nunca, se subió al auto y nos saludamos con un beso en la mejilla como siempre. Lo que duró el viaje hasta que llegamos a un bar, hablamos brevemente de nuestras
Fuimos por unos tragos a un lugar que yo conocía, de ambiente tranquilo e iluminación tenue. Tras un par de horas de charla, sobrevino lo esperado. Volvimos al auto y de inmediato la besé en la boca. Comenzamos a besarnos con muchas ganas. Apenas interrumpimos el beso arranqué el auto en dirección a un motel.
Una vez en el lugar mi sueño comenzaba a hacerse realidad. Una vez allí verdaderamente nos sacamos además de la ropa las ganas de hacer lo que hacia mucho tiempo queríamos: cachar salvajemente.
Entre besos de lengua bien húmedos le fui quitando la camisa y el sostén. Luego me quité la camisa y la lleve hasta la cama, donde se puso en 4 patas y yo comencé a bajarle el pantalón ajustadísimo que llevaba.
En ceguido afloró un tanga color fucsia diminuta. Su culo es sencillamente un sueño hecho realidad. De color bien blanca de piel y sumamente redondo y turgente, de piel suave era como un durazno maduro y dulce.
Adicto como soy a los culos femeninos no tarde en practicarle sexo oral a semejante obra de arte. Mientras yo lamía frenéticamente la raya de su culo ella comenzó a gemir y a frotar con los dedos su clítoris. Su vulva es super carnosa, un verdadero festín de carne femenina. Mi lengua iba y venía desde su ano hasta el clítoris, pasando por esa raja ya mojada a esa altura.
Terminé de calatearme y me acosté en la cama boca arriba, En verdad quedé sentado con las piernas extendidas y la espalda apoyada en las almohadas contra la pared. Ella se ubicó boca abajo a costada con su cabeza a la altura de mi pinga, entonces empezó a darme una mamada de la piti mitri
Realmente me estaba cachando con la boca. Cuando se la sacaba de la boca su lengua recorría mis el escroto de punta a punta, succionando con fuera cada testículo por separado. Después comenzó a juguetear con la punta de su lengua en mi culo, cosa que me excitó sobremanera por ver lo puta que era, csmr.
Cuando pasamos al cache ella se montó sobre mi. Me dijo que tomaba píldoras anticonceptivas por lo que no debía preocuparme por correrme o no dentro. La tomaba fuertemente de su culo mientras ella cabalgaba mi verga como una desaforada. Con una mano en su cadera y otra manoseándole los pechos follábamos descontroladamente.
Cambiamos de posición, ella se puso nuevamente en cuatro y así continué cachandola con la pinga cada vez más mojada de jugos. “métemela fuerte”, gritaba ella. Yo estaba en éxtasis.
Al cabo de un rato volvimos a cambiar de posición. Se acostó boca arriba y abrió sus piernas. En posición de misionero continuamos culeando hasta que en un memento comenzó a pedirme la leche. “por favor, dámela toda, bien calentita para mi conchita”. Me suplicaba que la insemine de una vez por todas.
Comencé a correrme dentro de su concha que latía con fuerza en un alocado orgasmo. No sé cabalmente cuantos fueron, pero sentí varios chorros de esperma hirviente verterse dentro de su sexo, de ahí cachamos toda la madrugada con descansos, al mañana siguiente la lleve a desayunar a un lugar ficho, ese culito se lo merecia.
A TODO ESTO USTEDES CUANTOS CULITOS DE SU PASADO O ACTUAL TRABAJO SE AN COMIDO??
En un entorno donde somos pocos y nos conocemos bastante no pasó desapercibida esta nueva compañera, llamada Milagros. Ella es una mujer que en ese entonces tenia 34 años, canelita, de pelo risado, una cara muy bonita, de sonrisa cordial, de un metro sesenta de estatura y una figura donde lo que más se notaba era un terrible culo bien bacan, altoque le hice el habla y le pedi el nro con determinada excusa
Llego el aniversario de la empresa, donde hubo un tonaso la oportunidad ideal para ligármela en esa ocasión—con varias copas encima de ambas partes—se tornó más que evidente que nuestra relación estaba cambiando de tono. Hablándonos casi al oído, risas, toda la velada juntos sin prestar mucha atención a los demás, etc, en esa ocasión no paso nada.
Pasaron unas semana y mientras estábamos trabajando siempre buscábamos vernos y hablar. Cuando no estábamos en el trabajo nos mensajeábamos. A esa altura, luego de meses asi, me era muy difícil ya manejar la promesa de fidelidad a mi esposa. Entonces un día me dispuse a confesarle todo lo que me venía ocurriendo desde que la había visto por primera vez.
La encaré y la invité a que fueramos a tomar algo a la salida del trabajo los dos solos. Accedió y a la semana siguiente pudimos arreglar un encuentro fuera de la oficina.Nos encontramos en un bar a unas seis cuadras del trabajo. Tomamos un par de cervezas y entonces le confesé cuanto deseaba tenerla. Obviamente no fue una sorpresa para ell, me metio floro que era ella una chica digna y bla bla.
Paso unas semanas y le dije para volver a salir una salida sana entre comillas recuerdo que esas noche fui con mi auto kia picanto de esos tipo tai y la pasé a buscar por la esquina prevista. Ella estaba hermosa, vestida y perfumada como nunca, se subió al auto y nos saludamos con un beso en la mejilla como siempre. Lo que duró el viaje hasta que llegamos a un bar, hablamos brevemente de nuestras
Fuimos por unos tragos a un lugar que yo conocía, de ambiente tranquilo e iluminación tenue. Tras un par de horas de charla, sobrevino lo esperado. Volvimos al auto y de inmediato la besé en la boca. Comenzamos a besarnos con muchas ganas. Apenas interrumpimos el beso arranqué el auto en dirección a un motel.
Una vez en el lugar mi sueño comenzaba a hacerse realidad. Una vez allí verdaderamente nos sacamos además de la ropa las ganas de hacer lo que hacia mucho tiempo queríamos: cachar salvajemente.
Entre besos de lengua bien húmedos le fui quitando la camisa y el sostén. Luego me quité la camisa y la lleve hasta la cama, donde se puso en 4 patas y yo comencé a bajarle el pantalón ajustadísimo que llevaba.
En ceguido afloró un tanga color fucsia diminuta. Su culo es sencillamente un sueño hecho realidad. De color bien blanca de piel y sumamente redondo y turgente, de piel suave era como un durazno maduro y dulce.
Adicto como soy a los culos femeninos no tarde en practicarle sexo oral a semejante obra de arte. Mientras yo lamía frenéticamente la raya de su culo ella comenzó a gemir y a frotar con los dedos su clítoris. Su vulva es super carnosa, un verdadero festín de carne femenina. Mi lengua iba y venía desde su ano hasta el clítoris, pasando por esa raja ya mojada a esa altura.
Terminé de calatearme y me acosté en la cama boca arriba, En verdad quedé sentado con las piernas extendidas y la espalda apoyada en las almohadas contra la pared. Ella se ubicó boca abajo a costada con su cabeza a la altura de mi pinga, entonces empezó a darme una mamada de la piti mitri
Realmente me estaba cachando con la boca. Cuando se la sacaba de la boca su lengua recorría mis el escroto de punta a punta, succionando con fuera cada testículo por separado. Después comenzó a juguetear con la punta de su lengua en mi culo, cosa que me excitó sobremanera por ver lo puta que era, csmr.
Cuando pasamos al cache ella se montó sobre mi. Me dijo que tomaba píldoras anticonceptivas por lo que no debía preocuparme por correrme o no dentro. La tomaba fuertemente de su culo mientras ella cabalgaba mi verga como una desaforada. Con una mano en su cadera y otra manoseándole los pechos follábamos descontroladamente.
Cambiamos de posición, ella se puso nuevamente en cuatro y así continué cachandola con la pinga cada vez más mojada de jugos. “métemela fuerte”, gritaba ella. Yo estaba en éxtasis.
Al cabo de un rato volvimos a cambiar de posición. Se acostó boca arriba y abrió sus piernas. En posición de misionero continuamos culeando hasta que en un memento comenzó a pedirme la leche. “por favor, dámela toda, bien calentita para mi conchita”. Me suplicaba que la insemine de una vez por todas.
Comencé a correrme dentro de su concha que latía con fuerza en un alocado orgasmo. No sé cabalmente cuantos fueron, pero sentí varios chorros de esperma hirviente verterse dentro de su sexo, de ahí cachamos toda la madrugada con descansos, al mañana siguiente la lleve a desayunar a un lugar ficho, ese culito se lo merecia.
A TODO ESTO USTEDES CUANTOS CULITOS DE SU PASADO O ACTUAL TRABAJO SE AN COMIDO??