Algunos le llaman democracia, señor. Invitarse solo porque todos tienen derecho a opinar; el deber de no monopolizar las opiniones; la certeza de que nadie es infalible ni posee la verdad absoluta; la convicción que en los diálogos uno puede estar equivocado y por lo tanto evolucionar sus ideas; no subjetivizar la realidad para que este acorde a nuestros deseos; admitir la posibilidad de que lo que achacamos a los otros también pueden ser nuestros errores; saber que un debate no es una competencia para imponer las creencias de uno, es decir "ganar", sino un intercambio de ideas para superarnos.
Yo veo con preocupación que este caso de corrupción moralmente condenable, ya que al parecer no lo es legalmente o eso nos quieren decir, por ser del gobierno actual no es de corrupción, y hay una situación de autocensura que ni el mismo gobierno comparte. En cambio me alegro de que al menos el Presidente haya hecho deslinde formal. La corrupción es corrupción no importa que sea de un partido al que simpatizemos.