Empecé a atenderme con una kine fuera del sitio donde chambeaba, para esto nunca había pasado por mi mente hacerle sexo anal o yo lo había hecho antes.
Hasta que pasados unos meses la kine me habla sobre el sexo anal y me pregunta si lo había hecho, le digo que no y me dice que ella lo hace poco que un día vamos a probar. Le contesté bueno para la próxima.
Hasta que acordamos un día, me dió indicaciones que se lo meta despacio ya que ella solo lo había hecho con su ex esposo ( en ese entonces separada ).
Empecé a penetrarla todo novato, desde ese día hasta casi 6 años después que duraron las salidas cada encuentro en el primer round era anal y algunas veces dos rounds.
Recuerdo algunas veces que pasaba casi una hora y yo seguía taladrandola. Estaba más o menos chibolo, impetuoso y ella se vinó un par de ocasiones como 10 veces. Se alocaba, mientras la tenía penetrada analmente ella estaba con su mano en el clítoris. Yo le decía pero si te estas viniendo ya varias veces, le quitaba la mano y me decía dejame que así es doble placer. Un concierto de gritos, me decía me vas a matar, su corazón estaba con los latidos a mil hasta que me venía. En algunas ocasiones me venía y seguía mi pene parado, yo seguía dándole.
Es así que llegué a ser gasfitero, minero, taladrador, anal adicto.
De hecho que full anal es lo ideal pero antes de la pandemia siempre solo el primer round ya que cuando no se tiene confianza con la kine todo es mecánico, les duele y ya te estan sacando o diciendote anal para que te vengas.