Bueno, después de muchas lunas baje por este antro animado por una amiga que me encontre en la puerta del local por donde pasaba no se porque extraña razón del destino.
Una ubicado en el interior y de los saludos respectivos al personal que labora alli y me conoce, ya después buscar una buena ubicación lo cual es casi imposible por la cantidad de gente que hay, pero bueno resignado empezo pidiendo la primera cerveza de la noche, escuchando el alboroto que causaba cada una de las chicas, de todos me llamo la atención el de una que bailaba regetón, baile muy movido (su nombre no me acuerdo) ya que el momento que estaba a punto de preguntar su nombre aparecio una pequeña figura que reconi y me reconocio en el acto, vaya pense, es el destino, nos sentados, sintiendo en todo momento una mirada vigilante, bueno, habrá que buscar un poco de privacidad me dije y creo que valia la pena invertir un poco, lo único que no cambio son los privados, siguen siendo la misma cosa, la primera jarra como siempre dura lo suficiente para poder conversar y contarnos mutuamente como nos fue en este tiempo de no vernos, pero me moletaba que cada 5 minutos me esten alumbrando para ver si se acabo la jarra, si no fuera por el parecio al mozo lo hubiera mandado muy lejos, menos mal que estas interrupciones hizo que me decidiera a tomarme una botella verde para estar mas tranquilos y con la promesa por parte de mi acompañante de durar como siempre, mas de lo normal, vaya que buen reencuentro tuvimos, lo único malo es que me saco en cara que no la haya ido a ver antes, pero bueno quedamos para vernos a fuera y esa parte me la reservo para mi.
Saludos