Olivia y Alma eran primas, ambas no pasaban del metro setenta, delgadas, pero con buen culo. Era un miércoles por la tarde y luego de ver a esas chibolas me entraron unas ganas de tirar, que la verdad no tenía idea como aplacar.
Como es la suerte, a veces te sonríe en el momento que menos lo esperas. Un heladero pasó a ofrecerme su carta y mis chibolos al toque se acercaron a pedir, hasta ahí todo bien, ellos apenas recibieron sus helados, fueron nuevamente a buscar su pelota y a rotarla mientras comían, saque mi cel para yapear la cuenta, cuando de pronto veo que las dos flacas se acercan a comprar, Olivia estaba completamente mojada (sabía nadar) y Alma apenas y se había mojado un poco; pero, ambas querían un helado. Ya cuando me disponía a guardar mis cosas para comer mi helado, escucho como Alma le dice al heladero que si le podía yapear más tarde porque había dejado sus cosas en su casa, que estaba a dos cuadras. El heladero no aceptó y recogió sus cosas para irse, gente no lo dudé y le dije a las flacas "Chicas pidan sus helados, yo les invito", el heladero al toque bajó su caja y ellas pudieron escoger, ambas me agradecieron y luego yo seguí en lo mío. Al rato Olivia se va a bañar y Alma se acerca un poco a mi sombrilla y nos ponemos a conversar, era una flaca realmente jovial y muy sincera en sus expresiones, el tiempo se pasó rápido en la conversa y ya mis chibolos se acercaron para decirme que querían ir a jugar play a la casa de sus amigos, ya me iba a despedir de Alma cuando ella me pide mi cel para anotar su número y luego yapearme lo de los helados. Mis ojos brillaron, ella anotó su número y nos despedimos, esa noche como a eso de las 10 me llega un yapeo a nombre de Alma ... y a los minutos un número desconocido me escribe "Muchas gracias señor, realmente tenía ganas de comer un helado", gente, le respondí y nos la pasamos conversando por WhatsApp un buen rato y así por los siguientes tres días. El viernes por la noche, Alma me dice que ya no me escribirá más porque venderá su cel y no sabe cuando tendrá uno nuevo porque aun le faltaban 2 mil soles para el el IPhone que quería. Gente, uno no es huevón, esa era una clara indirecta que le gustaba el dinero y me estaba pulseando, me hice el desentendido para ver que tanto quería el cel y cuanto estaba dispuesta a hacer. Luego de seguir conversando, le digo "y si te presto los dos mil que te faltan" Ella: "Manu, (era la primera vez que no me dijo señor) si me prestas el dinero te prometo que te lo devuelvo pronto" ya cuando dijo eso me mande con todo, (dos mil soles no son poca cosa) "Mira Alma, tu sabes que yo soy separado y la verdad no he tenido pareja ya desde hace un par de meses (un floro) y si yo te presto el dinero, espero que tú me ayudes acompañándome una noche en mi casa" Ella: "Manu, no creo que pueda, recuerda que estoy en la casa de mi tía (la mamá de Olivia) y no puedo dormir fuera, porque sino le diría a mi mamá y ahí si me jodo". Gente, con esa respuesta pude inferir que estaba dispuesta a todo, solo era cuestión de acomodar las piezas para poder disfrutar de esa flaquita potona.
Al rato le vuelvo a escribir y le digo "Y si vienes a mi casa mañana a las 2 p.m. estaríamos solo hasta las 5 y ya después podrías ir a la casa de tu tía sin problemas" Ella: "Manu, normal, pero me prestarías en efectivo no" Manu: "Vente a esa hora mañana y conversamos mejor en persona" Ella: "ok, pero solo hasta las 5" Gente, ya la tenía lista, ahora solo tenía que pedirle por favor a mi pata que cuide mis chibolos mañana por la tarde, no me importó la hora y lo llamé, le conté mi caso y él me dijo "hoy por ti mañana por mi" y me aclaró que la próxima lo tenía que cubrir yo, jajjajajaja ese man era de los míos.
La mañana se pasó rápido y le dije a mis chibolos que por la tarde tenía que trabajar y que se quedarían en la casa de sus amigos hasta las 6, ellos felices y todo fluyó a mi favor. Gente, ya eran casi las dos y tenía listas mis cajas de condones, las chelas y agua por si acaso. Al rato, Alma me escribe diciendo "ya estoy saliendo espérame en tu puerta". Cuando la vi a lo lejos, estaba con un top blanquito, un shorcito chiquito y su cabello negro amarrado con una cola que cubría su pecho, era una mujer delgada pero que sin duda tenía lo suyo. La recibí, conversamos un rato mientras bebíamos y luego me pidió el baño, la acompañé y antes de que ingrese le abrí la puerta, ella se volteó y nos besamos, gente me olvidé de todo y la cargué hasta mi habitación, la acomodé sobre mi cama y le baje el shorcito que llevaba, tenía puesta su ropa de baño roja , pues había salido con la excusa de que iba a la playa con su prima Olivia (ella sabía todo y la cubría). No me aguanté, y comencé a besar su concha por sobre el traje de baño, ella gemía mientras yo hacía a un lado esa tirita de su tanga y vi su concha peludita, sí gente, la flaca tenía vellos castaños y algo crecidos, parecía que nunca se los hubiera cortado, pero se disimulaban muy bien con su ropa de baño. Era riquísimo sentir esa conchita jugosa, no lo podía creer, el 2024 me había regalado un flaquita chibola dispuesta a todo. Alma, gemía mientras su vagina chorreaba en jugos, ahí mismo me quité la bermuda que llevaba y mi polo voló a la esquina de mi habitación, estaba loco, tenía la leche en la punta de la pinga, me segué y en un acto inconsciente, se la metí pelado, sentí el fuego de su concha, estaba hirviendo y con cada envestida ella gemía más fuerte hasta que no pudo más y se vino, chorreando toda mi cama. Gente, yo estaba en mi gloría apenas empezaba y la flaca ya había llegado, la acomodé mejor y me acosté a su lado, le dije lo rico que era sentir su calor natural y ella solo atino a decirme que nunca se había sentido tan llena como hace unos minutos. Mientras hablaba me dijo que su enamorado (si gente, tenía enamorado) la tenía como un cabanossi, larga pero delgada y le costaba llegar con él. Yo sonreí y le confesé que al lamer su vagina no me pude contener y se nubló mi mente, nunca había sentido una vagina tan estrecha como la suya, al parecer se avergonzó un poco, pero logré llenarla de confianza nuevamente y empezamos el segundo polvo, con delicadeza le retiré el top y la parte superior de su traje de baño, y al fin pude ver sus tetitas, eran medianitas y con la aureola mirando al cielo, era la primera vez que veía unos senos así. Los besé suavemente mientras ella solo gemía y cerraba los ojos para disfrutar de todo, lamí todo su cuerpo, era suavecita, usaba cremas, se notaba, pero al llegar a su conchita ese olor a sexo me volvió loco nuevamente y mientras chupaba esa concha peludita, le dije, ponte en 4 preciosa y como buena chibola, obedeció sin chistar, que rico culo tenía, era cachetón y terso como un durazno, me llegó al pincho el condón y se lo metí así. La cabeza de mi pinga abría esos labios vaginales (soy grueso mas que largo) mientras ella gemía más fuerte, y poco a poco se la fui metiendo, estaba en mi gloría, mientras su concha se acomodaba al grosor de mi miembro, podía sentir como sus jugos inundaban todo. Cuando empecé a bombearla suavemente, sus gemidos se intensificaron hasta que aumenté el ritmo y los gemidos se transformaron en gritos, lisuras e intentos de arañazos, que rica chibola era, aguantaba bien a mi pinga, la saqué y pude ver el hueco que se había formado en su concha, no me aguanté y lamí nuevamente su clítoris mientras ella me gritaba "mételoooo, mételo" esa chibola estaba chorreando y cuando sentí sus convulsiones soltó nuevamente un chorrito de jugos riquísimo que me mojó la cara. Me limpié un poco y me volví a acostar a su lado, ella estaba sin fuerzas, "Que me has hecho, no siento mi cuerpo" Yo: Y eso que yo aun no llego, en un rato más verás lo que es cachar a full.
La chibola solo me besó y yo la dejé recuperarse, mientras fui por una botella de agua para ella y una chela para mi. Al regresar, la vi acostada boca abajo y no me pude resistir, le besé las nalgas y cuidadosamente las abrí para lamer ese rico culo que tenía, ella se exitó y gritó "que haces" yo solo respondí, aquí lamiendo el culo de mi hembra, y ella soltó un gemido largo y suave. Levante su culo para hacerle un perrito y como ya estaba toda chorreada, le metí mi pinga sin dudarlo y ella pegó un grito y comenzó a empujar su cuerpo hacía mi, que rica concha, que rica chibola estaba cachando, gente, aceleré y llegue a sentir el fondo de su concha, fue una sensación como de cuando rozan la lengua con la pinga en una mamada, riquísimo, no aguanté mucho en esa posición y antes de que se me venga el huayco la levanté en peso y la hice cabalgar sobre mi pinga mientras caminaba por el cuarto, hasta que sentí que ya se me venía la leche y mientras me acercaba nuevamente a la cama siento como ella se chorrea y yo también suelto toda mi leche dentro, mientras caemos juntos sobre la cama, fue un polvazo, realmente me deslecho esta chibola.
No voy a mentir, después de ese polvo ya no tenía fuerzas y ella tampoco, así que descansamos un rato en la cama mientras ella me contaba algunas de sus cosas y sobre todo me hablaba del cel que iba a comprarse. Sentí que teníamos una conexión amical a pesar de la diferencia de edad, ella me confesó que en le atraen los hombres mayores, pero que era la primera vez que lo hacía con alguien de 30. Ahí le comenté que no tenía 30, sino 42 y ella se sorprendió porque según su percepción yo tenía algo de 34 o 35. Nos reímos y con algo de vergüenza me pidió el dinero para su cel, yo vi la oportunidad y le dije que no había problema, pero que solo tenía 1000 en efectivo y que mañana recién podría ir al cajero a sacar el dinero restante. Ella, sonrió y me dijo ok, pero no te olvides, me brillaron los ojos y cogí su mano para llevarla a la ducha, mientras nos bañábamos, pude acariciar todo su cuerpo delgadito durito y ella se exitó tanto que se arrodilló y me dio una mamada tan rica que me hizo volar hasta que me lo puso tan duro que se la metí pelado nuevamente, esa chibola me volvía loco, era tanto el ajuste, que luego de unos minutos me vacié dentro nuevamente, ella volteó me besó y salimos juntos a la sala porque ya eran casi las 6, la hora había pasado volando. Nos despedimos y quedamos en vernos al día siguiente para entregarle el dinero restante y de paso meternos un último encuentro antes de que me regrese a Lima con mis chibolos.