Martin Santome
General
Ella es una chica de 21 años,1. 70 de estatura, casada con un extranjero, con unas tetas grandes y un culito grande y paradito y a sido objeto de mi deseo.
Vino hace poco de canada. La vi voluptuosa, fresca y muy pícara ( con todo lo que ha aprendido afuera me dije para mis adentros) la verdad yo la he visto crecer y convertirse en una mujer y siempre soñé ser yo el primero en darle a chupar una pinga o penetrarla primero.
Hace poco llegó y fue a visitarme pues somos separados con su mamá. Mi ex por temas de la pandemia solicitó tenga a su hija unos días mientras se recuperaba de una gripe de . Era muy temprano ese dia plan de 7:30 y hacía frío, pero ella acostumbrada al frío canadiense se había puesto para dormir un calzon chiquito, que le apretaba las nalgas, alicrado y un polo cortito pegadito que solo le cubren la mitad de las tetas. Estaba durmiendo, y sentí la necesidad de poseerla y con mis manos sin precaución le abrí las nalgas y le puse mi pinga grande, dura y gorda por entre sus nalgotas. Medio dormida puso su mano sobre mi pinga y toquéteo sin decir nada, abrio los ojos, volteo a mi mirarme y para mi sorpresa la vi dirigir la mirada hacia mí pinga no la vi reaccionar y me moví para meter mi mano entre su entrepierna mientras con la otra la sujetaba de la cabeza para empezar a besarla. Yo seguía sorprendido ella no hacía ningún mutis y aprovechándome metí mi mano a su concha super húmeda.
Sentí su mano en mis bolas, sus dedos recorrían toda mi pinga y empezaba a excitarme más. Ahora vas a ser mi mujer, como tu mamá, desde hace años que quiero cacharte y enterrarte mi pingota le dije.
Le saque el calsoncito mientras ella se subia el polo y sus tetas quedaron libres las cuales comence a besar y chupar, baje a chuparle la cuca y ella excitada solo empezo a gemir de placer.
-Sigo mi cacherita, vamos , quiero que te abras de piernas para comerte esa conchita.
-Si papi, devórame mi conchita- dijo.
Devore la conchita con tal fuerza que sentía que me succionaba un océano.
-Ahhhh, ahhhhhh,ahhhhhh, ayyyyyyy,sigue,ahhhhh-decía mientras le agarraba de sus cabellos
-Ven quiero echarme y te volteas para seguir comiendote la que tienes y me chupas la pinga
Se puso encima dándome el culo mientras chupaba mi pinga y yo tratando de meter le todo en la boca. Esta acción le produjo una sensación de naúseas. Podía ver como como se abrían sus nalgas y mi lenguota recorría su concha, su clítoris y sus nalgas las cuales estaban mojadas con mi saliva, mis dedos empezaron a hundirse dentro de su conchita y yo estaba llegando más al palo del placer, ella gemía como nunca mientras pasaba su lengua a lo largo de mi pinga y chupaba mis bolas.
-Ahhhh..sigue mi putita, te voy a hacer mi mujer, y hacerte sentir como ni siquiera tu marido te ha hecho sentir.
-Ven culona, quiero que te pongas como una perrita para clavarte.
Se puso en cuatro patas y le pase mi Pinga por toda la concha para luego empezar a meterlo
-ahhhhhh.ayyyyyyyy.ayyyyyyy.ayyyyyy.ayyyyyyyy,ayyyyyy
Mi pinga se abría paso por una conchita que siempre soñé virgen para mi. Gozaba como entraba poco a poco mi pinga.
Le sujetaba de las nalgas y ella mordía las sábanas cada vez más entraba con más fuerza
-Ayyyyyy,ayyyyyyy,ayyyy…bastaaaaaa.me duele, ayyyyyy
-No putita, te voy a reventar la concha con mi pinga, cállate que mis vecinos pueden escucharte
-Auuuu,ahhhhhh,ahhhhhh-gritaba mientras apretaba sus muslos y volteaba su cara para que mirára.
-Si mírame putita mientras te destrozo esa conchita
A medida que taladraba su conchita sentía mas placer hasta que me di cuenta que había logrado excitarme como nunca y sentía que me venía como un caño abierto.
-Sigue papi, ayyyyy, que grande la tienes, me vuelves loca, ahora comprendo como escuchaba gritar a mi mamá en las noches.
Le seguí taladrándome la concha
-Ven cacherita déjame que me acueste para que te subas encima y solita te metas mi pingota para poder chuparte esas tetotas que tienes mientras te cacho más.
Me acoste y se sentó encima, acomodo mi verga y empezó a subir y bajar por mi pinga que estaba poseída mientras le chupaba y apretaba las tetas.
-Ayyyy papi,ahhhh,ahhhhhha,hhhhhhhhhh, que rica pinga, ahhhhhhh, en ese momento estaba completamente loco le mordía las tetotas y le abría las nalgas al penetrarla.
Sentia como su conchita se había acoplado mientras mis bolas golpeaban su vulva ………………
Continuará...
Vino hace poco de canada. La vi voluptuosa, fresca y muy pícara ( con todo lo que ha aprendido afuera me dije para mis adentros) la verdad yo la he visto crecer y convertirse en una mujer y siempre soñé ser yo el primero en darle a chupar una pinga o penetrarla primero.
Hace poco llegó y fue a visitarme pues somos separados con su mamá. Mi ex por temas de la pandemia solicitó tenga a su hija unos días mientras se recuperaba de una gripe de . Era muy temprano ese dia plan de 7:30 y hacía frío, pero ella acostumbrada al frío canadiense se había puesto para dormir un calzon chiquito, que le apretaba las nalgas, alicrado y un polo cortito pegadito que solo le cubren la mitad de las tetas. Estaba durmiendo, y sentí la necesidad de poseerla y con mis manos sin precaución le abrí las nalgas y le puse mi pinga grande, dura y gorda por entre sus nalgotas. Medio dormida puso su mano sobre mi pinga y toquéteo sin decir nada, abrio los ojos, volteo a mi mirarme y para mi sorpresa la vi dirigir la mirada hacia mí pinga no la vi reaccionar y me moví para meter mi mano entre su entrepierna mientras con la otra la sujetaba de la cabeza para empezar a besarla. Yo seguía sorprendido ella no hacía ningún mutis y aprovechándome metí mi mano a su concha super húmeda.
Sentí su mano en mis bolas, sus dedos recorrían toda mi pinga y empezaba a excitarme más. Ahora vas a ser mi mujer, como tu mamá, desde hace años que quiero cacharte y enterrarte mi pingota le dije.
Le saque el calsoncito mientras ella se subia el polo y sus tetas quedaron libres las cuales comence a besar y chupar, baje a chuparle la cuca y ella excitada solo empezo a gemir de placer.
-Sigo mi cacherita, vamos , quiero que te abras de piernas para comerte esa conchita.
-Si papi, devórame mi conchita- dijo.
Devore la conchita con tal fuerza que sentía que me succionaba un océano.
-Ahhhh, ahhhhhh,ahhhhhh, ayyyyyyy,sigue,ahhhhh-decía mientras le agarraba de sus cabellos
-Ven quiero echarme y te volteas para seguir comiendote la que tienes y me chupas la pinga
Se puso encima dándome el culo mientras chupaba mi pinga y yo tratando de meter le todo en la boca. Esta acción le produjo una sensación de naúseas. Podía ver como como se abrían sus nalgas y mi lenguota recorría su concha, su clítoris y sus nalgas las cuales estaban mojadas con mi saliva, mis dedos empezaron a hundirse dentro de su conchita y yo estaba llegando más al palo del placer, ella gemía como nunca mientras pasaba su lengua a lo largo de mi pinga y chupaba mis bolas.
-Ahhhh..sigue mi putita, te voy a hacer mi mujer, y hacerte sentir como ni siquiera tu marido te ha hecho sentir.
-Ven culona, quiero que te pongas como una perrita para clavarte.
Se puso en cuatro patas y le pase mi Pinga por toda la concha para luego empezar a meterlo
-ahhhhhh.ayyyyyyyy.ayyyyyyy.ayyyyyy.ayyyyyyyy,ayyyyyy
Mi pinga se abría paso por una conchita que siempre soñé virgen para mi. Gozaba como entraba poco a poco mi pinga.
Le sujetaba de las nalgas y ella mordía las sábanas cada vez más entraba con más fuerza
-Ayyyyyy,ayyyyyyy,ayyyy…bastaaaaaa.me duele, ayyyyyy
-No putita, te voy a reventar la concha con mi pinga, cállate que mis vecinos pueden escucharte
-Auuuu,ahhhhhh,ahhhhhh-gritaba mientras apretaba sus muslos y volteaba su cara para que mirára.
-Si mírame putita mientras te destrozo esa conchita
A medida que taladraba su conchita sentía mas placer hasta que me di cuenta que había logrado excitarme como nunca y sentía que me venía como un caño abierto.
-Sigue papi, ayyyyy, que grande la tienes, me vuelves loca, ahora comprendo como escuchaba gritar a mi mamá en las noches.
Le seguí taladrándome la concha
-Ven cacherita déjame que me acueste para que te subas encima y solita te metas mi pingota para poder chuparte esas tetotas que tienes mientras te cacho más.
Me acoste y se sentó encima, acomodo mi verga y empezó a subir y bajar por mi pinga que estaba poseída mientras le chupaba y apretaba las tetas.
-Ayyyy papi,ahhhh,ahhhhhha,hhhhhhhhhh, que rica pinga, ahhhhhhh, en ese momento estaba completamente loco le mordía las tetotas y le abría las nalgas al penetrarla.
Sentia como su conchita se había acoplado mientras mis bolas golpeaban su vulva ………………
Continuará...