BaldJoe
Soldado
Hola cofras, este relato es de una época mucho antes de que las colochas y venecas tomaran las calles de Lince.
Saliendo de una juerga tuve que llevar a mi pata hasta su casa porque estaba mamadazo y su mujer lo colgaba si no llegaba. Lo dejé y me fui lateando por el parque Castilla hasta que me cruce con un grupo de malcriadas ofreciendo sus servicios en una esquina, eran chibolas, estaban buenas pero pedían mucho por ir al telo que estaba a media cuadra.
Seguí caminando rumbo a la Arequipa y vi a 2 maduronas en microvestido, una bien despachada con tetas como me gustan y otra chata menudita con cabello corto ensortijado, cuando iba a llegar a su esquina un carro se planta y levantó a la tetona, me atrasaron. Como estaba picado y arrecho igual me acerqué a pulsear a la otra tía, le busque conversa mientras chequeaba si tenía algún caficho alrededor, estaba chancada de rostro pero bien picarona y coqueta, se notaba que también tenía sus tragos encima, tranzamos y me pidió la tercera parte de lo que querían las chibolas. Fuimos a un telo de por allí nomas por Arenales.
Empecé a besarle el cuello y paletearla en las escaleras, la tía se dejaba y se reía diciéndome que seguro nos están viendo por las cámaras. Ya en el cuarto se quitó el vestido, se quedó solo con un hilito negro y los tacos, ptm se me despertó el muchachón de verla así, con todo y tacos me llegaba al pecho nomas jajaja. Se puso a besarme el pecho y lamerme las tetillas mientras me frotaba la pinga por sobre el pantalón, la tía pendeja comenzó a decirme que hace tiempo no cachaba con un pata más joven que ella, que le tocaban puros viejos y eso a ella no le arrechaba pero lo hacía por necesidad. Seguía lamiendo hasta que se arrodilló a bajarme el cierre, me bajó el jean y se frotaba el bulto en mis boxers por su cara, le di un forro y me lo puso con la boca con una habilidad que solo se gana con la experiencia, me dio una mamada con garganta profunda como pocas veces me lo habían hecho, solita se la comía toda y la volvía a sacar hasta la cabecita.
Así siguió buen rato mamandola hasta que se puso en cuatro sobre la cama bien quebradita y la monté, la tía estaba tan mojadita que entró toda de golpe, que rico gemía, lo estaba disfrutando la condenada. Como cuando estoy picado demoro en venirme le seguía dando buscando una pose en la que apriete, parece que la doña se dio cuenta que no me iba a venir y me dice que se la meta por el culo. Yo feliz empecé a empujársela, ese culito tenía su recorrido pero ajustaba rico, me puse a bombearla con las piernas al hombro y la muy perra me pedía que le de mas duro, que la reviente, me puso mas arrecho, la cargué contra la pared y no deje de darle hasta que exploté en su culo.
Quedamos echados en la cama buen rato, conversando huevadas y riendo, le dije para pedir un trago y seguirla pero ya era tarde y ella tenía que volver a su casa. Me dio su numero para seguirla en otra oportunidad y así fue, cuando quería sadiquearme la llamaba para quedar en un telo o caerle a su cuarto en Surquillo con trago y tronchitos cuando estaba sola. De cariño me decía que era "su chibolo" jajaja.
Así la tuve en los contactos hasta que conocí a una flaca en el trabajo que fue mi firme por una temporada, como buen gil bloquee a la madurita y cuando quise volver a la jugada la tía ya no tenía ese número.
Saliendo de una juerga tuve que llevar a mi pata hasta su casa porque estaba mamadazo y su mujer lo colgaba si no llegaba. Lo dejé y me fui lateando por el parque Castilla hasta que me cruce con un grupo de malcriadas ofreciendo sus servicios en una esquina, eran chibolas, estaban buenas pero pedían mucho por ir al telo que estaba a media cuadra.
Seguí caminando rumbo a la Arequipa y vi a 2 maduronas en microvestido, una bien despachada con tetas como me gustan y otra chata menudita con cabello corto ensortijado, cuando iba a llegar a su esquina un carro se planta y levantó a la tetona, me atrasaron. Como estaba picado y arrecho igual me acerqué a pulsear a la otra tía, le busque conversa mientras chequeaba si tenía algún caficho alrededor, estaba chancada de rostro pero bien picarona y coqueta, se notaba que también tenía sus tragos encima, tranzamos y me pidió la tercera parte de lo que querían las chibolas. Fuimos a un telo de por allí nomas por Arenales.
Empecé a besarle el cuello y paletearla en las escaleras, la tía se dejaba y se reía diciéndome que seguro nos están viendo por las cámaras. Ya en el cuarto se quitó el vestido, se quedó solo con un hilito negro y los tacos, ptm se me despertó el muchachón de verla así, con todo y tacos me llegaba al pecho nomas jajaja. Se puso a besarme el pecho y lamerme las tetillas mientras me frotaba la pinga por sobre el pantalón, la tía pendeja comenzó a decirme que hace tiempo no cachaba con un pata más joven que ella, que le tocaban puros viejos y eso a ella no le arrechaba pero lo hacía por necesidad. Seguía lamiendo hasta que se arrodilló a bajarme el cierre, me bajó el jean y se frotaba el bulto en mis boxers por su cara, le di un forro y me lo puso con la boca con una habilidad que solo se gana con la experiencia, me dio una mamada con garganta profunda como pocas veces me lo habían hecho, solita se la comía toda y la volvía a sacar hasta la cabecita.
Así siguió buen rato mamandola hasta que se puso en cuatro sobre la cama bien quebradita y la monté, la tía estaba tan mojadita que entró toda de golpe, que rico gemía, lo estaba disfrutando la condenada. Como cuando estoy picado demoro en venirme le seguía dando buscando una pose en la que apriete, parece que la doña se dio cuenta que no me iba a venir y me dice que se la meta por el culo. Yo feliz empecé a empujársela, ese culito tenía su recorrido pero ajustaba rico, me puse a bombearla con las piernas al hombro y la muy perra me pedía que le de mas duro, que la reviente, me puso mas arrecho, la cargué contra la pared y no deje de darle hasta que exploté en su culo.
Quedamos echados en la cama buen rato, conversando huevadas y riendo, le dije para pedir un trago y seguirla pero ya era tarde y ella tenía que volver a su casa. Me dio su numero para seguirla en otra oportunidad y así fue, cuando quería sadiquearme la llamaba para quedar en un telo o caerle a su cuarto en Surquillo con trago y tronchitos cuando estaba sola. De cariño me decía que era "su chibolo" jajaja.
Así la tuve en los contactos hasta que conocí a una flaca en el trabajo que fue mi firme por una temporada, como buen gil bloquee a la madurita y cuando quise volver a la jugada la tía ya no tenía ese número.