en el ambiente artistico hay muchas hembritas putitas bien asolapadas como angi gibaja cuando esta en marinba dicen las lenguas del callao que se le chorrea el calzon ...
Si pues con esto ya van 2 indicios un pata que es barman de una discoteca de miraflores que me comento lo facil que es la jibaja y la otra es del diario el trome en los relatos de Pancholon
27 de abril de 2008
Pancholón y la chinita
El Chato Matta llegó al restaurante por un espectacular tacu tacu con mariscos. "María, me mandaron un mensaje de texto. Era de Pancholón. 'Chato, ven volando al Ginos. Estamos a puerta cerrada porque, como te dije la semana pasada, los 'largadores' son lacras. Los soplones merecen un troncazo, como el que tiene Wilbur'. Llegué y lo encontré picadito. Me enseñó una foto suya con la 'Chinita' Angie. Estaban abrazados y atrás había una piscina inmensa. Ella lo agarraba de la cintura. 'Fue en una reunión en Santa María. Uno de los empresarios del consorcio, donde brindamos asesoría legal, nos invitó a la mancha de abogados a una fiesta romana. 'Cuando ingresen le dejan su ropa al mayordomo, pero miren nomás. Esas ricuras son modelos de diseñador, no están a su altura. Ustedes son para andar con bataclanas, ja, ja, ja', dijo el empresario. Chato, me dio rabia su soberbia. Pero la carne es débil y llegamos en un poderoso carro hasta Santa María. El dueño de casa no faltó a la verdad, estaban las mejores hembras de 'Lima fashion'. Vi a varias conocidas de la tele y diseñadores cabritillas. Ni bien llegamos, se me quiso pegar un animador de TV que tuvo su cuarto de hora. Lo mandé a rodar en una. Solo tenía ojos para la 'Chinita' que estaba de la mano con el antipático dueño de la casa. El cabritilla, el angurriento 'Macho', me dijo salamero: 'Oye, gordito, estás embobado con Angie. Yo la maquillo, le voy a hablar de ti. Se ve que se aburre con el dueño de casa que es un atorrante y tan pobre que solo tiene dinero'.
Cumplió su palabra. Cuando estaban tomando un chilcano de pisco en el bar, se me acercó la flaquita. '¡Tienes algo para el cerebro!', me dijo. 'No te equivoques conmigo -le respondí-, yo solo soy de trago y mujeres'. Ella se mató de risa. 'Me caes bien, gordito', me dijo, 'no eres como ese huev... del dueño, cree que todo lo compra con dinero'. 'Me llamo Angie y ¿tú?'. 'Pancho', respondí. '¡Qué chistoso, como Pancho Pistolas!'. Y me miró de pies a cabeza. En eso el empresario, ya picado, llegó, la jaló a la mala y dijo: '¡Qué haces con este abogado misio! Vamos con mis socios que son empresarios'. Angie se zafó, le hizo una llave y lo mandó al suelo. '¡Te jodiste, olvídate de tu contrato publicitario!', gritó picón el atorrante. '¡Vete a la m... Te apesta el hocico! Pancho -me dijo-, ¿tienes carro?'. Sí, respondí. 'Vamos, invítame una cerveza que ya me cansé de tomar tanto cóctel de maricones'. Chato, esa noche llegué a mi barrio de San Martín con la 'Chinita'. Mandé al loco Ricky a comprar una caja de cerveza y empezamos a tomar en la calle. Fue la locura. Hicimos el amor en mi carro como dos salvajes. Al día siguiente, la llamé y me dijo de frente: 'Pancho, no la malees. Fue lindo, pero prefiero que quede allí. Tú y yo somos de la misma naturaleza del alacrán. Siempre a la caza de alguien para envenenarlo. Además, entre gitanos no nos vamos a leer las manos'. Eso fue hace años. Quién iba a pensar que esa 'Chinita' se iba a volver famosa. Iré a visitarla a la cárcel, allí se ve a los amigos'". Pucha, ese Pancho tiene miles de historias. Me voy, cuídense.
atrevian