Yo me atendí con ella cuando trabajaba en el extinto Dueñas del Paraíso. Ahí se hacía llamar Sofía (creo que aún se hace llamar así) y su atención no era nada especial, no destacaba ni por habilidades cacheriles ni por trato.
Culazo ... pero no lo soltaba.
Ahora callejea por Risso, a la tarifa estándar de la zona.