Mattaless
Cabo
Todo empezó un día en la pollería fui con mi novia y compre un 1/2 pollo, me atendió una señorita era Venezolana que linda, buenas piernas y que semejante culo, piel blanca. Ella se llamaba digamos en este caso Daisy; es muy amable muy sociable y muy atenta.
Ya le había hechado el ojo así que dije voy a venir solo.
La comencé alagar cada vez que pasaba, ella me miraba y se notaba que tenía cierta inclinación a gustarle, aproveche la situación y la comencé a fastidiar de manera pícara sutilmente poco poco, hasta que le pedí su número para así Pedirle pollo Delivery, claro esa era la idea supuestamente.
Me fui ganando su confianza, bueno tampoco soy tan feo soy un término regular pero la buena labia y la seguridad es importante.
En mi mente la imaginaba en 4 nalgueandola y empujándosela hasta el fondo, cada vez que la veía quería tener esas piernas enormes y ese culo blanco, ella es de estatura baja le cálculo un 1.59 de talla.
Ella me dijo que tenía pareja y que lo respetaba.
Para ser honesto me estaba desanimando, veía cada vez más lejana la posibilidad de poder tranzar algo con ella.
Hasta que de pronto un día cuando pasé por ahí ya no estaba y le escribí que pasó porque no te veo en la pollería y me dijo que había renunciado al trabajo porque estaba muy lejos de donde se había mudado y que está en busca de trabajo
Ella me comentó que tenía tres hijos en Venezuela y necesitaba resolver, así que no dude en aprovechar la situación que se quedó sin trabajo y le propuse venir a trabajar conmigo una noche y yo le iba a pagar 60 soles a cambio de que me venga acompañar a hacer guardia en mi trabajo, me dijo que lo iba a pensar.
Me pidió que le explicará cómo va hacer el trabajo y le dije que tenía que hacer guardia y aceptó.
Llegó a mi trabajo entró por la puerta con un pantalón Una licra rosada apretada y un polo negro Entonces ingreso y le pedí que se sentará debajo del pupitre para que nadie la viera. Ya que estábamos en recepción.
Aprovechando la víspera del día del padre y la situación le propuse tomar una botella de vino conmigo para brindar, tuve tanta suerte y aceptó.
La situación se estaba poniendo buena y comencé a beber vino con ella
Ella se sentía un poco mareada y yo le propuse ir abajo a mostrarle los ambientes y una habitación donde podía dar una pestañeada para que pueda descansar
Aproveché y fuimos directo para allá nos acostamos un rato y le dije si me puede dar un pequeño masaje aceptó ella también tenía ganas tanto como yo le baja el pantalón le quité el hilo que tenía puesto y comencé a comer esa vagina qué delicia, le metía los dedos ella estaba mojada y gemia cada dedo que le hundía en esa vagina caliente, no aguanté y se la metí ella se volteó y la empece desenfrenadamente a embestir.
Ella no dejaba de gemir mientras yo le tapaba la boca con las manos hasta que llegó, yo también y me dijo que nunca había estado con un peruano, que jamás le había engañado a su marido...
Algo curioso pasó me pareció y es que apesar de ser mamá y tener tres hijos tenía la vagina bien estrecha tan apretada y era deliciosa.
Me comentó que le habían dicho que los peruanos somos sucios no nos afeitamos pero dejé en claro que no somos así, yo andaba listo para la acción. Limpio y rasurado.
Le dije si le había gustado y me dijo: claro no se puede ocultar lo que por encima se nota...
Ya le había hechado el ojo así que dije voy a venir solo.
La comencé alagar cada vez que pasaba, ella me miraba y se notaba que tenía cierta inclinación a gustarle, aproveche la situación y la comencé a fastidiar de manera pícara sutilmente poco poco, hasta que le pedí su número para así Pedirle pollo Delivery, claro esa era la idea supuestamente.
Me fui ganando su confianza, bueno tampoco soy tan feo soy un término regular pero la buena labia y la seguridad es importante.
En mi mente la imaginaba en 4 nalgueandola y empujándosela hasta el fondo, cada vez que la veía quería tener esas piernas enormes y ese culo blanco, ella es de estatura baja le cálculo un 1.59 de talla.
Ella me dijo que tenía pareja y que lo respetaba.
Para ser honesto me estaba desanimando, veía cada vez más lejana la posibilidad de poder tranzar algo con ella.
Hasta que de pronto un día cuando pasé por ahí ya no estaba y le escribí que pasó porque no te veo en la pollería y me dijo que había renunciado al trabajo porque estaba muy lejos de donde se había mudado y que está en busca de trabajo
Ella me comentó que tenía tres hijos en Venezuela y necesitaba resolver, así que no dude en aprovechar la situación que se quedó sin trabajo y le propuse venir a trabajar conmigo una noche y yo le iba a pagar 60 soles a cambio de que me venga acompañar a hacer guardia en mi trabajo, me dijo que lo iba a pensar.
Me pidió que le explicará cómo va hacer el trabajo y le dije que tenía que hacer guardia y aceptó.
Llegó a mi trabajo entró por la puerta con un pantalón Una licra rosada apretada y un polo negro Entonces ingreso y le pedí que se sentará debajo del pupitre para que nadie la viera. Ya que estábamos en recepción.
Aprovechando la víspera del día del padre y la situación le propuse tomar una botella de vino conmigo para brindar, tuve tanta suerte y aceptó.
La situación se estaba poniendo buena y comencé a beber vino con ella
Ella se sentía un poco mareada y yo le propuse ir abajo a mostrarle los ambientes y una habitación donde podía dar una pestañeada para que pueda descansar
Aproveché y fuimos directo para allá nos acostamos un rato y le dije si me puede dar un pequeño masaje aceptó ella también tenía ganas tanto como yo le baja el pantalón le quité el hilo que tenía puesto y comencé a comer esa vagina qué delicia, le metía los dedos ella estaba mojada y gemia cada dedo que le hundía en esa vagina caliente, no aguanté y se la metí ella se volteó y la empece desenfrenadamente a embestir.
Ella no dejaba de gemir mientras yo le tapaba la boca con las manos hasta que llegó, yo también y me dijo que nunca había estado con un peruano, que jamás le había engañado a su marido...
Algo curioso pasó me pareció y es que apesar de ser mamá y tener tres hijos tenía la vagina bien estrecha tan apretada y era deliciosa.
Me comentó que le habían dicho que los peruanos somos sucios no nos afeitamos pero dejé en claro que no somos así, yo andaba listo para la acción. Limpio y rasurado.
Le dije si le había gustado y me dijo: claro no se puede ocultar lo que por encima se nota...