Chalaco82
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17 Years of Service
Esta historia comienza hace unos 4 años cuando mi cuñada (hermana de mi novia) a la que llamaremos Jenny me solicita ser el padrino de bautizo de su hija, ella madre soltera embarazada muy joven, aun cuando era menor de edad, se quedo sola, desde esa mala experiencia pasaron 10 años, ahora ella con 26 años no volvió a tener una pareja conocida, y no porque le faltaran pretendientes, ya que ella es de rostro simpático, piel canela, senos 36, cintura formada y unas caderas muy apetecibles.
Acepte ser el padrino de su hija, y en época escolar la apoyaba con los útiles, y otras cosas, sin la intención de verla mas allá como ahora mi comadre, aunque si como todo hombre, mi vista se desviaba cada vez que ella me daba la espalda y la veía caminar con esas nalgas que me llamaban, aun si saber que un día iban a llegar a ser mías.
Como les contaba, hace 4 años, mi comadre empezó a tener problemas económicos y ella vivía sola con su hija, y se había quedado sin trabajo, mi novia me consulto si podía a venir a quedarse con nosotros unas semanas hasta que consiga algo, y que dormiría en los muebles. Yo acepte ya que todos podemos pasar por malos momentos. Confieso que la primera semana me sentía incomodo, ya que como ustedes comprenden toda pareja siempre quiere su espacio y cuando llega un familiar siempre hay molestias. Aun así, me acostumbre, Jenny ayudaba a preparar el desayuno cuando me iba a trabajar y en la noche me esperaba con la cena caliente, mi novia regresaba de sus clases a las 11pm y teníamos desde las 9 a las 11 para ver tv y conversar. Una noche llegue y mi ahijada ya se había quedado dormida, pero no la veía a Jenny, como tenia deseos de miccionar voy de frente al baño abro la puerta y la veo a ella desnuda, con ese cuerpo bien formado y que extrañaba las caricias de un hombre. Me quede viéndola unos segundos que parecieron minutos ella se avergonzó, me salí, espere que saliera unos 5 minutos con el cabello mojado y la toalla envuelta en su cuerpo me dijo te pasas como abres sin tocar, ay jenny la costumbre. Entre al baño y cuando baje mi cierre me di cuenta que había tenido una erección, fue ahí cuando el bicho del placer y la lujuria entro en mi cuerpo. Me desnude me di un baño, me envolví en la toalla, y me dije voy a salir semidesnudo, ella sentada en un mueble viendo tv me dijo, que vergüenza me has visto desnuda, le dije Jenny no tienes nada que avergonzarte al contrario, tienes un hermoso cuerpo, en verdad me sorprendiste. Ella me respondió si pero igual, le dije de repente quieres que estemos a mano, y sin pensarlo 2 veces me pare y me quite la toalla que me envolvía la cintura, ella se quedo observando mi pene entre erecto y flácido, con la cabeza hinchada aun de placer y recién bañado. Le dije ahora si estas mas tranquila, ya estamos a mano. Yo veía ella como sus ojos se clavaron en mi pene, me senté a su costado, y le dije ya ves no tienes de que avergonzarte el cuerpo humano es hermoso, ni que nunca hubieras visto un hombre desnudo ni yo una mujer desnuda, ya esta ya paso.
Nos pusimos a ver tv, ella ya cambiada con un pantalón de tela casi transparente que usaba para dormir, un polito al hombro yo aun con la toalla envuelta, conversando de otras cosas, le dije Jenny por favor me puedes traer una limonada, ella se puso de pie paso en frente mio dándome la espalda si hubiera sido en otras circunstancias no lo hubiera tomado a mal, pero dado todo esto le quede viendo esas nalgas rechonchas, y otra vez mi pene empezó a cobrar vida. Ella en la cocina empezó a exprimir los limones, yo me acerque por atrás y le dije tanto demoras Jenny tome sus manos por delante y empezamos a exprimirlos rozando mi pene ya erecto por sus nalgas, ella lo sintió y arqueo su cuerpo como una reacción entre miedo y deseo. Comadrita así se exprime, empece a moverme en círculos sin presionarla, solo rozándola, ella no decía nada, del limón ya no caía ni una gota, acerque mis labios a su cuello, y le dije me gustas comadrita, mi mano la deslice por dentro de su pantalón y toque ese culo rechoncho riquísimo, mi mano izquierda por delante de ella tome su barriga a la altura de su ombligo y baje hasta su vagina la cual la sentí caliente, y muy húmeda, ella tomo mi mano y dijo no no hagas eso, tu eres mi compadre y novio de mi hermana no se puede, la voltee y le di un beso mordiendo suavemente sus labios, y me dijo hace mucho que no tengo un hombre. Deje que la toalla cayera, tome sus manos y las coloque en mi pene, le dije quisieras sentirte mujer otra vez, y no respondía nada. Ella se aparto, dijo mira, iban a ser las 11 hora en que llegaba mi novia. Fui a mi cuarto me puse un short y un polo cómodo, a los 5 minutos me timbra mi novia y me dice por favor espérame en el paradero ya estoy llegando. La recogí, ya en casa, Jenny, mi comadre dormía, aunque se perfectamente que no lo estaba, y me decía debe estar que se muere de deseos que le haga el amor ya que yo me sentía igual. A mi novia la lleve al cuarto y comencé a quitarle la ropa con desesperación, besandole el cuello, le baje el pantalón, la cargue en mis brazos y sus piernas abrazaron mi cintura, puse su calzón a un costado y la penetre, mi pene estaba duro muy duro por toda la excitación previa, la lleve a la puerta así cargada y empece a moverme ella su espalda pegada a la puerta cerrada y yo como un salvaje metiendo y sacando imaginando que le hacia el amor a mi comadre. El morbo aumento cuando mi novia empezó a gemir, y yo me movía mas, y me dijo shhh no hagas bulla afuera esta mi hermana, no le hice caso y me moví mas, ella gimió aun mas, quería que Jenny escuchara y yo aunque no suelo hacerlo también empece a gemir, todo para que mi comadre se retuerza en el mueble de placer.
Ambos terminamos en un delicioso orgasmo, sentí que salio un chorro de semen muy caliente dentro de ella termino con un gemido y mordida de oreja. al oído me dijo ojala me esperaras así todos los días.
Continuara...
Acepte ser el padrino de su hija, y en época escolar la apoyaba con los útiles, y otras cosas, sin la intención de verla mas allá como ahora mi comadre, aunque si como todo hombre, mi vista se desviaba cada vez que ella me daba la espalda y la veía caminar con esas nalgas que me llamaban, aun si saber que un día iban a llegar a ser mías.
Como les contaba, hace 4 años, mi comadre empezó a tener problemas económicos y ella vivía sola con su hija, y se había quedado sin trabajo, mi novia me consulto si podía a venir a quedarse con nosotros unas semanas hasta que consiga algo, y que dormiría en los muebles. Yo acepte ya que todos podemos pasar por malos momentos. Confieso que la primera semana me sentía incomodo, ya que como ustedes comprenden toda pareja siempre quiere su espacio y cuando llega un familiar siempre hay molestias. Aun así, me acostumbre, Jenny ayudaba a preparar el desayuno cuando me iba a trabajar y en la noche me esperaba con la cena caliente, mi novia regresaba de sus clases a las 11pm y teníamos desde las 9 a las 11 para ver tv y conversar. Una noche llegue y mi ahijada ya se había quedado dormida, pero no la veía a Jenny, como tenia deseos de miccionar voy de frente al baño abro la puerta y la veo a ella desnuda, con ese cuerpo bien formado y que extrañaba las caricias de un hombre. Me quede viéndola unos segundos que parecieron minutos ella se avergonzó, me salí, espere que saliera unos 5 minutos con el cabello mojado y la toalla envuelta en su cuerpo me dijo te pasas como abres sin tocar, ay jenny la costumbre. Entre al baño y cuando baje mi cierre me di cuenta que había tenido una erección, fue ahí cuando el bicho del placer y la lujuria entro en mi cuerpo. Me desnude me di un baño, me envolví en la toalla, y me dije voy a salir semidesnudo, ella sentada en un mueble viendo tv me dijo, que vergüenza me has visto desnuda, le dije Jenny no tienes nada que avergonzarte al contrario, tienes un hermoso cuerpo, en verdad me sorprendiste. Ella me respondió si pero igual, le dije de repente quieres que estemos a mano, y sin pensarlo 2 veces me pare y me quite la toalla que me envolvía la cintura, ella se quedo observando mi pene entre erecto y flácido, con la cabeza hinchada aun de placer y recién bañado. Le dije ahora si estas mas tranquila, ya estamos a mano. Yo veía ella como sus ojos se clavaron en mi pene, me senté a su costado, y le dije ya ves no tienes de que avergonzarte el cuerpo humano es hermoso, ni que nunca hubieras visto un hombre desnudo ni yo una mujer desnuda, ya esta ya paso.
Nos pusimos a ver tv, ella ya cambiada con un pantalón de tela casi transparente que usaba para dormir, un polito al hombro yo aun con la toalla envuelta, conversando de otras cosas, le dije Jenny por favor me puedes traer una limonada, ella se puso de pie paso en frente mio dándome la espalda si hubiera sido en otras circunstancias no lo hubiera tomado a mal, pero dado todo esto le quede viendo esas nalgas rechonchas, y otra vez mi pene empezó a cobrar vida. Ella en la cocina empezó a exprimir los limones, yo me acerque por atrás y le dije tanto demoras Jenny tome sus manos por delante y empezamos a exprimirlos rozando mi pene ya erecto por sus nalgas, ella lo sintió y arqueo su cuerpo como una reacción entre miedo y deseo. Comadrita así se exprime, empece a moverme en círculos sin presionarla, solo rozándola, ella no decía nada, del limón ya no caía ni una gota, acerque mis labios a su cuello, y le dije me gustas comadrita, mi mano la deslice por dentro de su pantalón y toque ese culo rechoncho riquísimo, mi mano izquierda por delante de ella tome su barriga a la altura de su ombligo y baje hasta su vagina la cual la sentí caliente, y muy húmeda, ella tomo mi mano y dijo no no hagas eso, tu eres mi compadre y novio de mi hermana no se puede, la voltee y le di un beso mordiendo suavemente sus labios, y me dijo hace mucho que no tengo un hombre. Deje que la toalla cayera, tome sus manos y las coloque en mi pene, le dije quisieras sentirte mujer otra vez, y no respondía nada. Ella se aparto, dijo mira, iban a ser las 11 hora en que llegaba mi novia. Fui a mi cuarto me puse un short y un polo cómodo, a los 5 minutos me timbra mi novia y me dice por favor espérame en el paradero ya estoy llegando. La recogí, ya en casa, Jenny, mi comadre dormía, aunque se perfectamente que no lo estaba, y me decía debe estar que se muere de deseos que le haga el amor ya que yo me sentía igual. A mi novia la lleve al cuarto y comencé a quitarle la ropa con desesperación, besandole el cuello, le baje el pantalón, la cargue en mis brazos y sus piernas abrazaron mi cintura, puse su calzón a un costado y la penetre, mi pene estaba duro muy duro por toda la excitación previa, la lleve a la puerta así cargada y empece a moverme ella su espalda pegada a la puerta cerrada y yo como un salvaje metiendo y sacando imaginando que le hacia el amor a mi comadre. El morbo aumento cuando mi novia empezó a gemir, y yo me movía mas, y me dijo shhh no hagas bulla afuera esta mi hermana, no le hice caso y me moví mas, ella gimió aun mas, quería que Jenny escuchara y yo aunque no suelo hacerlo también empece a gemir, todo para que mi comadre se retuerza en el mueble de placer.
Ambos terminamos en un delicioso orgasmo, sentí que salio un chorro de semen muy caliente dentro de ella termino con un gemido y mordida de oreja. al oído me dijo ojala me esperaras así todos los días.
Continuara...