Parte 4
Mi esposa me comenzó a insistir que teníamos que colocar cámaras en la entrada y pasadizos por donde pasan los inquilinos (fue en el tiempo en el que mantenía un trato cordial con Mateo). Yo como soy una persona fanática de comprar cosas tecnológicas tanto en tienda, como por internet, me acorde que había comprado algunas cámaras ip, que no había podido instalar, así como había comprado muchas cosas que no usaba como audífonos y parlantes inalámbricos, juegos de luces intermitentes, accesorios para el carro, entre otras curiosidades. Fui al depósito de mi casa y busque las benditas cámaras. La encontré. Fui a mi sala y comencé a intentar a instalarla, buscando tutoriales en internet y leyendo el manual. Como no pude hacerle, fui a buscar la otra cámara y me encontré con unas cámaras espías, una tipo reloj de mesa y otras tres tipo bombilla que había comprado hace unos meses atrás, sin ningún motivo, más que la curiosidad de tener productos novedosos. Aunque ese tipo de cámara no me era útil en ese momento, me entro la curiosidad, esa misma que me llevo a comprarla, e intente instalarla, algo que no había intentado antes. Lo lleve a la sala, el manual era muy sencillo, lo conecte a la corriente y luego seguí las instrucciones del manual, fue muy rápido en media hora ya podía ver las imágenes desde mi celular. Coloque la cámara reloj, sobre la mesa auxiliar de la sala y las cámaras tipo bombillas, la coloque una, en lámpara que estaba ubicada en la parte superior del esquinero de mi dormitorio, apuntando a la cama marital, la otra en uno de los brazos de la lámpara colgante del comedor y la ultima en una lámpara de la cocina. Además esas cámaras también grababan audio. Ya instalada pensé decírselo a mi esposa, no sin antes molestarla un poco, no pensaba dejarlo ahí mucho tiempo. Mientras seguía probándola, mi esposa llego del supermercado, ingreso el carro a la cochera y después entro a la casa y me pidió que le ayudara a meter las bolsas de compra. La ayude, se me paso y no le conté nada de la instalación de esa cámara, ella comenzó hacer sus cosas y a mí me llamaron de mi trabajo por unos temas importantes y tuve que abrir mi laptop y ver unos asuntos, las cosas se complicaron y tuve que salir personalmente a solucionar unos problemas. Ya mientras cenábamos ella me tocó el tema.
Lupe: Pudiste instalar las cámaras
Yo: No, lo mejor será contratar un técnico y comprar otras cámaras. Sospecho que estas cámaras están mal, ya que pude instalar otra.
Lupe: Cual?
Yo: La que esta…..
Sonó el celular, mi hijo había chocado su carro, así que salimos urgente a la comisaria. No fue nada grave, regresamos con él a la casa, le pedimos que se quedara con nosotros esa noche. En el camino solo hablamos sobre el incidente. Al día siguiente salí temprano a mi trabajo y desde ahí pude ver a mi esposa como hacia su rutina de ejercicios en la sala, o tendía la cama de nuestro dormitorio, después como hacia la limpieza inclusive agarro el reloj para limpiarlo y se preguntaba ella misma sobre ese reloj: “Y este reloj, ¿Lo habrá comprado Juan?, está lindo”. No sé por qué me dio la sensación de no contarle nada, así que cuando llegue a casa y me pregunto sobre el reloj, le dije que lo había encontrado en el depósito de la casa y me pareció que se vería bien en la mesa auxiliar de la sala. Ella pensó lo mismo y se quedó ahí. Pasaron varios días y yo estaba tan cargado en el trabajo que ya ni revisaba la cámara. Después de varios días le dije que iba a llamar a un técnico para que colocara las cámaras en la entrada y pasadizos por donde pasan los inquilinos. Ella dijo “ya no, para qué? Los inquilinos se portan bien y no veo la necesidad”. No le insistí y así se quedó, no llame a ningún técnico. Fue en el tiempo en que su trato con Mateo, había cambiado, estaba bastante frio y distante con él, para eso ya había pasado lo de Paula, mi trampa, pero no solo Lupe cambio en su trato con Mateo, también encontré otros cambios.
En lo sexual con mi esposa era muy tradicional, era muy distinto a como era con mis trampas, preferí dejarla en su inocencia sexual, porque así me gustaba más. Para tener buen sexo, ahí estaba mis trampas, en todas las poses y por todos lados, a ellas las veía como perras y a mi esposa como una santa. Con Lupe la verdad que no pasábamos de misionero, después de tener nuestros hijos ya no le permitía el sexo oral, no sé qué me daba que después con esa misma boca besara a mis hijos y nunca le exigí el sexo anal y a pesar de eso ella no me reprochaba nada, ya que hasta ese momento yo era su único hombre y no tenía con quien compararme. Aunque era muy tradicional con Lupe, siempre la tenía atendida, yo tomaba la iniciativa y ella casi nunca me decía que no, pero últimamente me comenzó a meter demasiadas excusas para no tener relaciones: la regla, dolor de cabeza, está cansada, etc. Yo le creía y no la presionaba, total para desfogarme estaban mis trampas.
Pasaron las semanas y tuve que salir de viaje, por temas laborales, por unos días a provincia. Fue un viaje largo, de un domingo a un viernes. Viaje con tres personas más de mi trabajo, cada uno con su habitación propia. Llegamos el domingo por la noche y apenas llegue me eche a dormir, teníamos una reunión importante al día siguiente. El lunes en la mañana después de la reunión tuve un rato libre, decidí ir al hotel y revisar algunas cosas del trabajo en mi habitación, eran como las 11am (recuerdo cada detalle). Estaba en mi laptop y me dio por revisar las grabaciones, después de tiempo, no vi a nadie en la casa, imagine que Lupe había salido hacer compras en el mercado o estaba en la iglesia. Entonces note que las grabaciones ya estaban llegando al tope de capacidad de mi laptop, entonces antes que las grabaciones se borrara automáticamente, comencé a revisar las grabaciones pasadas, las iba revisando en cámara rápida, no veía nada interesante y lo borraba y avanzaba al siguiente día, todo transcurría normal, hasta que llegue a un día, que me pareció ver algo raro (25 días antes aproximadamente), detuve la reproducción rápida y lo puse en reproducción normal. Fue cuando mi calvario comenzó. Continuara….
