Después de buen tiempo regreso con un nuevo aporte, ahora que están de moda los atracos colombianos, recordé esta historia de hace unos cuatro años atras:
Ya me habían dicho que estaba buena, pero cuando la vi, estaba espectacular; era chiquita pero tenía un cuerpazo, lo que más llamaba la atención eran sus pechos. Era una abogada colombiana que había llegado a Lima como parte de un equipo para un due-dilligence, que debía evaluar la viabilidad de un negocio con la empresa en que yo trabajaba.
Ese tiempo yo era el contador y debía trabajar con el grupo de colombianos que habían llegado, teníamos una semana para culminar el trabajo y estábamos en el tercer día, recién la vi y solo me quedaban dos días, ese miércoles los retrase los mas que pude, se quedo la colombiana (Cecilia) y un contador (Juan) les ofrecí cenar juntos pero no aceptaron.
Al día siguiente teníamos programada una visita de campo, así que pasaría todo el día con ellos, almorzamos juntos, esta vez los ayude en acabar antes de lo previsto así que para la noche me ofrecí invitarles unos chilcanos de pisco y algo de comida peruana; la idea era emborrachar a Juan y tratar de hacer algo con Ceci. El plan salió mejor de lo que esperaba casi sin esforzarme acabe llevándolos a su hotel y acompañando cada uno a su habitación ya que Juan había tomado en exceso.
Dejamos a Juan y recién eran las 9 de la noche, así que me mande con Ceci y le ofrecí un pequeño tour por Lima de noche, la lleve a Gotica pero como que no le gusto mucho así que le cambie de ambiente y la lleve a La Candelaria.
Cerca a media noche regresamos a su hotel, ya estaba algo alegrona así que antes de que baje del carro, le robe un beso a lo que respondió con bastante pasión y ganas, estuve trabajándola buen tiempo pero no me dejaba avanzar mucho así que no me arriesgue y me contuve, parecía una de esas flacas que solo te calienta los huevos; se dio cuenta de la situación y me dijo que el viernes tenía una conferencia muy temprano pero podíamos escaparnos toda la tarde porque su vuelo salía la madrugada del sábado.
El viernes nos encontramos en la oficina cerca a medio día, así que necesitaba una prueba de que el escape de la tarde funcionaría, en un momento a solas le robe un beso y nuevamente correspondió; el plan continuaba, quedamos en encontrarnos a la 3 de la tarde en un hotel cerca a la oficina.
Yo me adelante, separé la habitación y me dispuse a esperar en recepción, de repente Ceci me envía un mail diciendo que tal ves no pueda venir. Yo estaba mas arrecho…. No podía dejar al muchachón con las ganas, no me quedo otra que recurrir a una kine, decidí buscar una parecida a Ceci, la llame y por suerte estaría en 20 minutos, mientras esperaba apareció otra kine, espectacular, simpática, delgada pero con buen cuerpo; venía por otro pata, inmediatamente le pregunte a la recepcionista si la conocía y tenía su número, me dijo si la podía conseguir.
En eso llego mi kine pero no estaba como en la foto, estaba un poco subida de peso y era más seca en su trato, pero no importaba había que darle curso, subimos inmediatamente y sin decir nada se desnudo y se acostó boca abajo en la cama (le faltaba trato), no me importó así que sin decir nada y en seco la clave tenía un trasero enorme y no se movía mucho, solo simulaba gemir (me revienta eso) así que trate de metérselo por atrás pero se resistió y pidió “por favor no” (primera ves que una kine pide por favor) creo que recién se iniciaba en el negocio.
Cambiamos de posición y la senté sobre mí, quería ver esos pechos balancearse y lamerlos, allí si que se excitó, se le pusieron duros los pezones, pero esta flaca no se agachaba mucho y se movía rápido, la cambie de pose una vez más, tenía que ser un misionero, había que chupar bien esos pezones rosaditos. Acabamos rápidamente y yo seguía con ganas así que la despache y llame a recepción para pedir que me separe a la otra kine, antes que se vaya.
Esperé como una hora y llego a mi habitación, estaba bañadita y olorosa (como debe ser) se llamaba Mia, estaba buenaza, conversamos un rato, pedimos unos piqueos y a darle curso, esta era mucho más experta, me beso el cuello, el pecho, acarició al muchachón, comencé a quitarle la ropa de a pocos, estaba bien vestida así que había que tratarla suavemente y con ganas.
Estaba bronceada y se le notaba las marcas de las ropa de baño en la piel, aparentaba ser bastante joven pero era muy experimentada, entre juego y juego me puso el preservativo y me dio una mamada memorable, se tomo su tiempo en cada zona no se olvido de las bolas, luego me sento y llevo mi mano a su vagina la sentí como se humedecía, como cambiaba su mirada, como se mordía el labio.
La acosté boca abajo y comencé por besar su espalda bajando hacia su cintura, acariciando ese potito blanco, besando sus piernas hasta llegar a sus pies, estaba riquisisisimaaaaa, me puse encima de ella y comencé a penetrarla suavemente mientras mordía su nuca, sentía como ajustaba su vagina, como se movía despacio y tranquila, arqueaba la espalda y volteaba la cara, se le notaba que disfrutaba su trabajo; para no acabar tan rápido la cambie de posición, quise ponerla en perrito pero la flaca tomo iniciativa, me acosto, se monto encima, agarro al muchachón y se lo introdujo en una; se movía como loca, le agarre las tetitas (parecían dos limones), presioné los pezones y me vine, que rico, pero la flaca no terminaba así que use los dedos para agarrar el clítoris, presionarlo un poco, acariciarlo, sobarlo; lo sintió en el acto, soltó unos gemidos y luego se desplomo en mi costado, realmente estaba jadeando, se acurruco y la abrace (realmente tenía un trato espectacular), mientras mi celu sonaba y sonaba.
Me dijo que lo había disfrutado mucho, pero que tenía prisa, que debía irse rápidamente, intercambiamos teléfonos y se fue a la ducha, mientras fui a ver el celular, quien había llamado? – era Ceci así que le devolví la llamada y me dijo:
- Disculpa que te haya plantado, pero surgió una reunión de último minuto y no pude salir.
- No te preocupes, aproveche para hacer algunas compras pero realmente tenía ganas de verte.
- Todavía es posible o ya no quieres?
- Vas a regresar a Colombia en unas horas y me dejas en nada, así que mejor lo dejamos allí.
- No seas malo, yo también quería verte, esta semana ha sido muy difícil y quería distraerme un poco.
- Esta bien, pero yo decido donde ir, de acuerdo?
- Creo que estas exagerando, yo soy una señorita (aunque debía tener sus treinta años).
- Y muy hábil e inteligente, me muero por ti.
- Dejame pensarlo.
- OK, te parece si te llamo más tarde.
- No, yo te llamo, está bien?
- De acuerdo, cuidate.
- Saludos, nos vemos.
Corte la llamada con cólera, esta colocha solo era una calienta-huevos, así que rápidamente me metí a la ducha para acompañar a Mia y despedirla como se merecía.
Ya me canse, así que en otra oportunidad acabo el relato...
Ya me habían dicho que estaba buena, pero cuando la vi, estaba espectacular; era chiquita pero tenía un cuerpazo, lo que más llamaba la atención eran sus pechos. Era una abogada colombiana que había llegado a Lima como parte de un equipo para un due-dilligence, que debía evaluar la viabilidad de un negocio con la empresa en que yo trabajaba.
Ese tiempo yo era el contador y debía trabajar con el grupo de colombianos que habían llegado, teníamos una semana para culminar el trabajo y estábamos en el tercer día, recién la vi y solo me quedaban dos días, ese miércoles los retrase los mas que pude, se quedo la colombiana (Cecilia) y un contador (Juan) les ofrecí cenar juntos pero no aceptaron.
Al día siguiente teníamos programada una visita de campo, así que pasaría todo el día con ellos, almorzamos juntos, esta vez los ayude en acabar antes de lo previsto así que para la noche me ofrecí invitarles unos chilcanos de pisco y algo de comida peruana; la idea era emborrachar a Juan y tratar de hacer algo con Ceci. El plan salió mejor de lo que esperaba casi sin esforzarme acabe llevándolos a su hotel y acompañando cada uno a su habitación ya que Juan había tomado en exceso.
Dejamos a Juan y recién eran las 9 de la noche, así que me mande con Ceci y le ofrecí un pequeño tour por Lima de noche, la lleve a Gotica pero como que no le gusto mucho así que le cambie de ambiente y la lleve a La Candelaria.
Cerca a media noche regresamos a su hotel, ya estaba algo alegrona así que antes de que baje del carro, le robe un beso a lo que respondió con bastante pasión y ganas, estuve trabajándola buen tiempo pero no me dejaba avanzar mucho así que no me arriesgue y me contuve, parecía una de esas flacas que solo te calienta los huevos; se dio cuenta de la situación y me dijo que el viernes tenía una conferencia muy temprano pero podíamos escaparnos toda la tarde porque su vuelo salía la madrugada del sábado.
El viernes nos encontramos en la oficina cerca a medio día, así que necesitaba una prueba de que el escape de la tarde funcionaría, en un momento a solas le robe un beso y nuevamente correspondió; el plan continuaba, quedamos en encontrarnos a la 3 de la tarde en un hotel cerca a la oficina.
Yo me adelante, separé la habitación y me dispuse a esperar en recepción, de repente Ceci me envía un mail diciendo que tal ves no pueda venir. Yo estaba mas arrecho…. No podía dejar al muchachón con las ganas, no me quedo otra que recurrir a una kine, decidí buscar una parecida a Ceci, la llame y por suerte estaría en 20 minutos, mientras esperaba apareció otra kine, espectacular, simpática, delgada pero con buen cuerpo; venía por otro pata, inmediatamente le pregunte a la recepcionista si la conocía y tenía su número, me dijo si la podía conseguir.
En eso llego mi kine pero no estaba como en la foto, estaba un poco subida de peso y era más seca en su trato, pero no importaba había que darle curso, subimos inmediatamente y sin decir nada se desnudo y se acostó boca abajo en la cama (le faltaba trato), no me importó así que sin decir nada y en seco la clave tenía un trasero enorme y no se movía mucho, solo simulaba gemir (me revienta eso) así que trate de metérselo por atrás pero se resistió y pidió “por favor no” (primera ves que una kine pide por favor) creo que recién se iniciaba en el negocio.
Cambiamos de posición y la senté sobre mí, quería ver esos pechos balancearse y lamerlos, allí si que se excitó, se le pusieron duros los pezones, pero esta flaca no se agachaba mucho y se movía rápido, la cambie de pose una vez más, tenía que ser un misionero, había que chupar bien esos pezones rosaditos. Acabamos rápidamente y yo seguía con ganas así que la despache y llame a recepción para pedir que me separe a la otra kine, antes que se vaya.
Esperé como una hora y llego a mi habitación, estaba bañadita y olorosa (como debe ser) se llamaba Mia, estaba buenaza, conversamos un rato, pedimos unos piqueos y a darle curso, esta era mucho más experta, me beso el cuello, el pecho, acarició al muchachón, comencé a quitarle la ropa de a pocos, estaba bien vestida así que había que tratarla suavemente y con ganas.
Estaba bronceada y se le notaba las marcas de las ropa de baño en la piel, aparentaba ser bastante joven pero era muy experimentada, entre juego y juego me puso el preservativo y me dio una mamada memorable, se tomo su tiempo en cada zona no se olvido de las bolas, luego me sento y llevo mi mano a su vagina la sentí como se humedecía, como cambiaba su mirada, como se mordía el labio.
La acosté boca abajo y comencé por besar su espalda bajando hacia su cintura, acariciando ese potito blanco, besando sus piernas hasta llegar a sus pies, estaba riquisisisimaaaaa, me puse encima de ella y comencé a penetrarla suavemente mientras mordía su nuca, sentía como ajustaba su vagina, como se movía despacio y tranquila, arqueaba la espalda y volteaba la cara, se le notaba que disfrutaba su trabajo; para no acabar tan rápido la cambie de posición, quise ponerla en perrito pero la flaca tomo iniciativa, me acosto, se monto encima, agarro al muchachón y se lo introdujo en una; se movía como loca, le agarre las tetitas (parecían dos limones), presioné los pezones y me vine, que rico, pero la flaca no terminaba así que use los dedos para agarrar el clítoris, presionarlo un poco, acariciarlo, sobarlo; lo sintió en el acto, soltó unos gemidos y luego se desplomo en mi costado, realmente estaba jadeando, se acurruco y la abrace (realmente tenía un trato espectacular), mientras mi celu sonaba y sonaba.
Me dijo que lo había disfrutado mucho, pero que tenía prisa, que debía irse rápidamente, intercambiamos teléfonos y se fue a la ducha, mientras fui a ver el celular, quien había llamado? – era Ceci así que le devolví la llamada y me dijo:
- Disculpa que te haya plantado, pero surgió una reunión de último minuto y no pude salir.
- No te preocupes, aproveche para hacer algunas compras pero realmente tenía ganas de verte.
- Todavía es posible o ya no quieres?
- Vas a regresar a Colombia en unas horas y me dejas en nada, así que mejor lo dejamos allí.
- No seas malo, yo también quería verte, esta semana ha sido muy difícil y quería distraerme un poco.
- Esta bien, pero yo decido donde ir, de acuerdo?
- Creo que estas exagerando, yo soy una señorita (aunque debía tener sus treinta años).
- Y muy hábil e inteligente, me muero por ti.
- Dejame pensarlo.
- OK, te parece si te llamo más tarde.
- No, yo te llamo, está bien?
- De acuerdo, cuidate.
- Saludos, nos vemos.
Corte la llamada con cólera, esta colocha solo era una calienta-huevos, así que rápidamente me metí a la ducha para acompañar a Mia y despedirla como se merecía.
Ya me canse, así que en otra oportunidad acabo el relato...