zambo-cavero
VIP MEMBER
Estimados cofrades, aprovechando un poco de insomnio escribí este relato que me paso un par de años atras cuando llevaba un diplomado en una universidad de nuestra "capetal"...
Camilo.
Con una flaca del diplomado...
Conocí a Criss en un diplomado que llevé en una conocida universidad particular. Allí compartimos muchos momentos porque estuvimos en el mismo grupo para los trabajos. Es por ello que pude comprobar que ella era una mujer súper inteligente y súper chamba ya que nunca se cansaba cuando hacíamos los trabajos. Mientras todos ya nos queríamos ir a la casa a descansar ella seguía hasta el final. Gran capacidad de trabajo y gracias a esa capacidad sacamos buenas notas en nuestro diplomado, pero terminado el referido diplomado, perdí contacto con ella.
En esa oportunidad Criss no tenía buen aspecto, siempre con un peinado simple, cabello para atrás y una cola amarrada, nada de maquillaje, unos lentes de abuela, faldones aburridos y blusas anchas, que no ayudaban a resaltar ese cutis suave de color capulí que tenía. Decían que ella era así porque su novio la celaba harto, no dejándola salir a fiestas o reuniones, por eso que ella se refugiaba en el trabajo.
Meses después voy a trabajar en una ONG y me derivan a un grupo de trabajo que estaba liderado por una chica súper hábil y full chamba, y que estaba en algo físicamente. Grande fue mi sorpresa cuando ella se presenta y me dice su nombre; allí me doy cuenta recién de que se trataba de Criss, la chica del diplomado, pero ahora súper cambiada, tenía un correcto laceado, un color de cabello que le asentaba bien, cambio las gafas por lentes de contacto, un perfecto maquillaje de ejecutiva y lucía un ceñido traje sastre que, aunque era muy formal denotaba una interesante delgada pero formada figura.
Criss tenía un trato dulce y cordial, pero era muy distante con todos, solo hablaba de trabajo, ósea no daba pie a conocerla más, no te daba entrada en lo absoluto. Así, habrán pasado tres meses aprox. cuando un viernes yo salía tarde de la oficina, pensando que yo era el último en irse ese día, pero al pasar veo la luz de la oficina de Criss prendida, me acerco a despedirme y la veo medio llorosa. Dándose este dialogo:
Yo: “... hola, ¿todo bien?”. Haciéndome que no me di cuenta de que ella había moqueado.
Criss: “Si, si, todo bien, pero ¿qué haces acá?”. Ella con cara de sorprendida porque no pensaba que alguien más estuviera en la oficina.
Yo: “Como que, ¿qué hago?, terminando de trabajar pues”
Criss: “Wow, mira qué hora es y ni siquiera he almorzado por terminar esta exposición para el lunes”
Yo: “Estamos igual, me muero de hambre, por lo que sería buena idea si aprovechamos para comer algo, te parece”. Aquí si estaba mintiendo porque había almorzado como un cerdo un buffet criollo en el Rustica, pero me pareció una buena oportunidad de conocer el lado personal de Criss dado que esta mujercita no te daba ningún sagiro.
Criss: “ehhh…mmm, pero ¿no es muy tarde?, mejor otro día”. Ella como que dudaba ir a cenar conmigo.
Yo: “No, para nada, más bien salgamos antes de que sea mas tarde y se ponga peligroso”. Con eso la trabaje de apurado para que acepte ir conmigo.
Criss: “Si, si. Tienes razón, hay que salir de aquí ya”
Yo: "A ver, algo cerca, el Parrillón que hace buenas parrillas, ¿te parece si vamos allí?" Yo tuve que tomar la iniciativa para que no se me eche para atrás.
Criss: Si, está bien.
Llegamos e hicimos los pedidos. Como las parrillas iban a demorar 20 minutos, el mozo nos sugirió traer un vino mientras esperábamos. Ahí, al toque le tome la palabra al mozo antes de que Criss reaccione porque el vino en estómago vacío es letal para una mujer, más aún si ella no es mucho de tomar, como ella misma me lo confeso luego. Música para mis oídos...
(Continuará... sorry ya me dio sueño) DiablitoDiablitoDiablito
Camilo.
Con una flaca del diplomado...
Conocí a Criss en un diplomado que llevé en una conocida universidad particular. Allí compartimos muchos momentos porque estuvimos en el mismo grupo para los trabajos. Es por ello que pude comprobar que ella era una mujer súper inteligente y súper chamba ya que nunca se cansaba cuando hacíamos los trabajos. Mientras todos ya nos queríamos ir a la casa a descansar ella seguía hasta el final. Gran capacidad de trabajo y gracias a esa capacidad sacamos buenas notas en nuestro diplomado, pero terminado el referido diplomado, perdí contacto con ella.
En esa oportunidad Criss no tenía buen aspecto, siempre con un peinado simple, cabello para atrás y una cola amarrada, nada de maquillaje, unos lentes de abuela, faldones aburridos y blusas anchas, que no ayudaban a resaltar ese cutis suave de color capulí que tenía. Decían que ella era así porque su novio la celaba harto, no dejándola salir a fiestas o reuniones, por eso que ella se refugiaba en el trabajo.
Meses después voy a trabajar en una ONG y me derivan a un grupo de trabajo que estaba liderado por una chica súper hábil y full chamba, y que estaba en algo físicamente. Grande fue mi sorpresa cuando ella se presenta y me dice su nombre; allí me doy cuenta recién de que se trataba de Criss, la chica del diplomado, pero ahora súper cambiada, tenía un correcto laceado, un color de cabello que le asentaba bien, cambio las gafas por lentes de contacto, un perfecto maquillaje de ejecutiva y lucía un ceñido traje sastre que, aunque era muy formal denotaba una interesante delgada pero formada figura.
Criss tenía un trato dulce y cordial, pero era muy distante con todos, solo hablaba de trabajo, ósea no daba pie a conocerla más, no te daba entrada en lo absoluto. Así, habrán pasado tres meses aprox. cuando un viernes yo salía tarde de la oficina, pensando que yo era el último en irse ese día, pero al pasar veo la luz de la oficina de Criss prendida, me acerco a despedirme y la veo medio llorosa. Dándose este dialogo:
Yo: “... hola, ¿todo bien?”. Haciéndome que no me di cuenta de que ella había moqueado.
Criss: “Si, si, todo bien, pero ¿qué haces acá?”. Ella con cara de sorprendida porque no pensaba que alguien más estuviera en la oficina.
Yo: “Como que, ¿qué hago?, terminando de trabajar pues”
Criss: “Wow, mira qué hora es y ni siquiera he almorzado por terminar esta exposición para el lunes”
Yo: “Estamos igual, me muero de hambre, por lo que sería buena idea si aprovechamos para comer algo, te parece”. Aquí si estaba mintiendo porque había almorzado como un cerdo un buffet criollo en el Rustica, pero me pareció una buena oportunidad de conocer el lado personal de Criss dado que esta mujercita no te daba ningún sagiro.
Criss: “ehhh…mmm, pero ¿no es muy tarde?, mejor otro día”. Ella como que dudaba ir a cenar conmigo.
Yo: “No, para nada, más bien salgamos antes de que sea mas tarde y se ponga peligroso”. Con eso la trabaje de apurado para que acepte ir conmigo.
Criss: “Si, si. Tienes razón, hay que salir de aquí ya”
Yo: "A ver, algo cerca, el Parrillón que hace buenas parrillas, ¿te parece si vamos allí?" Yo tuve que tomar la iniciativa para que no se me eche para atrás.
Criss: Si, está bien.
Llegamos e hicimos los pedidos. Como las parrillas iban a demorar 20 minutos, el mozo nos sugirió traer un vino mientras esperábamos. Ahí, al toque le tome la palabra al mozo antes de que Criss reaccione porque el vino en estómago vacío es letal para una mujer, más aún si ella no es mucho de tomar, como ella misma me lo confeso luego. Música para mis oídos...
(Continuará... sorry ya me dio sueño) DiablitoDiablitoDiablito