Christmas
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Justo y merecido título para el equipo Chileno que consigue por primera vez, a puertas del centenario del campeonato sudamericano, decano de torneos de selecciones del mundo, una copa América.
Un equipo que combinó el coraje, la garra y los huevos con momentos de fantasía, que siempre fue al frente, sin achicarse frente a Messi y los verdaderos fantásticos; con un arquero sobrio, un Gary Medel que me recuerda al león Alemán de los 90´s, Matheus; con un Marcelo Diaz multifuncional que se daba tiempo para subir como para ayudar al mediocampo y hasta hacerla de líbero, un Mauricio Isla que no se cansó nunca de ir hasta el fondo de su banda derecha y que bien podría disputarle el puesto en el equipo ideal a nuestro Luchito Advíncula; un Jorge Valdivia cuyo referente posicional argentino fue Pastore y que superó largamente, y que fue cambiado porque Sampaoli no podía darse el lujo de dejarle espacios a Messi por el cansancio del mago; un gladiador del fútbol como Arturo Vidal que ya parece estar en la órbita del Real Madrid, un chico Maravilla que a pesar de su irregularidad, siempre desequilibra.
Un bien merecido campeonato para los chilenos, que no debería empañarse por los comentarios malintencionados: Chile fue superior a todos los equipos a los que enfrentó en esta copa.
Mención aparte para Sampaoli, un técnico que no entiende la palabra especular, sin descuidar la estrategia defensiva. Si la Juventus lo hubiera tenido en la final de la champions otra hubiera sido la historia. Ayer su equipo neutralizó a la perfección a Messi. Y pensar que aquí los jugadores peruanos nunca entendieron los beneficios de su filosofía de juego.
Un equipo que combinó el coraje, la garra y los huevos con momentos de fantasía, que siempre fue al frente, sin achicarse frente a Messi y los verdaderos fantásticos; con un arquero sobrio, un Gary Medel que me recuerda al león Alemán de los 90´s, Matheus; con un Marcelo Diaz multifuncional que se daba tiempo para subir como para ayudar al mediocampo y hasta hacerla de líbero, un Mauricio Isla que no se cansó nunca de ir hasta el fondo de su banda derecha y que bien podría disputarle el puesto en el equipo ideal a nuestro Luchito Advíncula; un Jorge Valdivia cuyo referente posicional argentino fue Pastore y que superó largamente, y que fue cambiado porque Sampaoli no podía darse el lujo de dejarle espacios a Messi por el cansancio del mago; un gladiador del fútbol como Arturo Vidal que ya parece estar en la órbita del Real Madrid, un chico Maravilla que a pesar de su irregularidad, siempre desequilibra.
Un bien merecido campeonato para los chilenos, que no debería empañarse por los comentarios malintencionados: Chile fue superior a todos los equipos a los que enfrentó en esta copa.
Mención aparte para Sampaoli, un técnico que no entiende la palabra especular, sin descuidar la estrategia defensiva. Si la Juventus lo hubiera tenido en la final de la champions otra hubiera sido la historia. Ayer su equipo neutralizó a la perfección a Messi. Y pensar que aquí los jugadores peruanos nunca entendieron los beneficios de su filosofía de juego.