Lo que mis ojos vieron.
¿El mejor mundial? Sólo se me viene uno a la mente: Italia 90. Ahora que lo recuerdo, fué perfecto, tuvo todo lo que un mundial de fútbol puede tener: Ilusión, emoción, éxtasis, decepción, tristeza, alegría por fin de fiesta y otra vez la ilusión de ver a mi país en el siguiente mundial.
La emoción de ver al campeón vigente en el partido inaugural, de saque era una marcada diferencia con este que empieza mañana en Sudafrica por ejemplo. ¿A quién se le ocurrió que el campeón vigente juegue la etapa clasificatoria y quede relegado del partido inagural?
Debut del campeón
La bicampeona Argentina, liderada por el mejor futbolista de todos los tiempos, debutaba con Camerún, a quienes apodaban, "Los leones Indomables". Un tiro libre Camerunés, un rebote, un salto increible de de otro Camerunes que conecta de cabeza hacia el arco, la pelota que se le escurre entre las manos a Pumpido y gol de Camerún. Al igual que en España 82, antes los Belgas en el debut, Argentina volvía a perder.
Después de ganarle a la entonces URSS y empatar a Rumania, clasificaba como uno de los mejores terceros con 3 puntos.
Diferente perfomance tuvo la subcampeona vigente: Alemania. Dirigida una vez más por el mítico Franz Beckenbauer, y liderada por Lothar Matthaus, un verdadero caudillo de los tiempos nuevos. Tenía la fuerza de un León en sus pies. Que tal diferencia con el Michael Ballack de hoy. En el medio campo, volantes como el pequeño Haesller y Andreas Brheme, que en la definición por penales contra Inglaterra definió con izquierda y en el penal ejecutado en la final con Argentina lo hizo con derecha. ¡Un Lujo! Y en la delantera, el que es, y aquí si voy a ser subjetivo, el mejor delantero de todos los mundiales que he visto. Jurgen Klinsmann. El más veloz, el más hambriento de todos, el de mejor juego aereo (En un gol, en aquél mundial, literalmente voló para conectar de cabeza: ¡Golazo!), el de mejor remate, con izquierda o con derecha. Los franceses del Paris and Germain donde jugaba lo apodaban Kataklinsmann. No recuerdo si fue goleador, pero los goles que marcó valen por 2 y por 3. A su lado, el viejo Rudy Voller, que tenía aquello que los periodistas llaman "el olfato de gol". Así esta Alemania, que ya estaba reunificada pero que por cuestiones de cronograma siguió participando como Alemania Federal, debutó en el grupo D goleando a Yugoslavia por 4-1 y luego a un modesto Emiratos Arabes por 5-1.
¡Gol de Colombia!
En el último partido del grupo D, se enfrentaba esta máquina de hacer goles con una modesta Colombia, que asombaba en el orden del fútbol mundial. Dirigida por un técnico que muchos años después sería conocido nuestro: Francisco Maturana. Habían ganado a los Emiratos Arabes y habían perdido con los Yugoslavos. Un empate los clasificaba. Así, viéndose inferiores a los Alemanes, literalemente los durmieron, pase por aquí y por allá. Los Alemanes corrían de una lado a otro en busca del balón y muy pocas veces lo encontraban. Fue la manifestación más notoria, que la inteligencia en el fútbol puede equiparar a la velocidad y a la fuerza. No era un partidazo, pero la emoción estaba en ver correr a los Alemanes, y el temor de que ellos asomaran al area Colombiana, estoy seguro que a los millones de televidentes que vimos en ése partido, nos tuvo en vilo.
A los 44 minutos del segundo tiempo, Voller recupera un balón en tres cuartos de cancha, avanza, se lleva a uno y a dos, da pase abierto, entra Libarsky por izquierda, saca el zapatazo, ¡gooool! de Alemania. Una verdadera pena, todo el esfuerzo de los casi 90 minutos al agua en un descuido. Colombia quedaba eliminada con este resultado
Pero la suerte colombiana aún no estaba echada, a los 47, Leonel Alvares recupera el balón, pase al centro y luego a Valderrama, Valderrama la toca en pared, se la devuelven y en primera mete un pase en callejón, Fredy Rincón aparece sólo por derecha e introduce el balón por entre las piernas de Bodo Illgner. Después del gol de Diego a los Ingleses, fue el mejor y el más emotivo gol que he vivido en un mundial. Y no sólo yo, el set de Panamericana Televisión, estalló al grito de ¡Goooooool de Martinez Morosini. Colombia a octavos de final.
El último Príncipe Uruguayo.
Uruguay clasificó al mundial de Italia dejando en el camino a Bolivia y a Perú. Aunque no se pueda creer (en referencia a la última de Chemo), fue la peor campaña de Perú en una eliminatoria, en donde sólo sumamos un punto ante Bolivia en Lima.
Uruguay debutó en el mundial con la España de Butragueño y el inacabable Zubizarreta. cedió ante Bélgica y le ganó a Corea del sur con gol de Daniel Fonseca. Así clasificaron como mejores terceros a octavos donde la anfitriona los eliminó. Fue el último Mundial de grandes jigadores Uruguayos cómo el mismo Sosa o Daniel Fonseca, que para los uruguayos mucho después, al ganar una copa América fue considerado el mejor delantero del mundo.
Pero también fue el último mundial de Enzo Franchescoli, un jugador que combinaba la habilidad técnica con la tradicional garra charrúa. Sin duda el mejor jugador uruguayo que pude ver. tanto así que, jugando en el Olympique de Marsella (Francia) su forma de juego inspiró a un pequeño Zinedine Zidan. Uruguay fue campeona del mundo dos veces, pero El Enzo y aquí rambién voy a ser subjetivo, es el mejor jugador uruguayo de todos los tiempos.
El Candidato de Siempre.