Jomife1
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Mi primera vez teniendo sexo anal
Antes de empezar, quiero aclarar que esta va a ser una serie de historias sobre primeras experiencias en el ámbito sexual que he tenido en mi vida. Como pienso hacer varias decidí que es mejor tenerlos en un solo tema, para que sea más ordenado. Las anteriores partes son estas:
Parte 1: https://perutops.com/foro-relax/threads/mi-primer-agarre-en-la-universidad.438190/
Parte 2: https://perutops.com/foro-relax/thr...n-una-chica-en-mi-cuarto.438283/#post-4038548
Tal como dije en la historia anterior, pude continuar mi relación sin problemas con Paloma. Ella seguía viniendo a mi casa todos los viernes pero ahora sí teníamos más cuidado, además que desde entonces le ponía un seguro extra a la puerta principal para darme cuenta antes si alguien llegaba. Ya llevábamos juntos casi medio año y nuestros juegos íntimos habían avanzando poco a poco.
Ya no había tanto pudor como al inicio. En el micro cuando no había mucha gente aprovechaba en acariciar su culo mientras nos besábamos. Al llegar, apenas entrábamos a mi piso la apoyaba contra la puerta y le besaba el cuello mientras frotaba mi entrepierna en la suya. A la semana siguiente la subía sobre una mesa mientras ella rodeaba mi cintura con sus piernas. En la siguiente ocasión ya lo pasábamos a mi cuarto, echados en mi cama.
Llevó un par de semanas más pero Paloma dejó que le quitará el pantalón. Ahora nos estimulábamos en ropa interior. Nos encantaba. Ella podía sentir toda mi erección en su clítoris y yo notar cómo se mojaba. No parábamos hasta terminar sudando y jadeando, o cuando sentía que iba a eyacular, no quería manchar su calzón, al menos no en ese momento...pero con el tiempo yo quería más.
En las semanas siguientes, a base de caricias, la fui convenciendo de quitarse el calzón. La excitación era cada vez mayor así que lo hizo. En uno de nuestros viernes aproveché y la hice girar en mi cama, poniéndola boca abajo. Ella estaba dudosa de la situación pero me moví rápido, besándole el cuello, mientras empezaba a masturbarme con sus carnosas nalgas. Me acercqué a lamerle el lóbulo de la oreja y escuché como susurraba “se siente rico amor”. Era lo más cercano al sexo hasta el momento y no podía estar más feliz...pero con el tiempo yo quería más.
Cuando salía a flote el tema de tener relaciones Paloma siempre decía lo mismo: “No quiero hacerlo antes de los 18”. Ella los tenía pero yo era un año menor. Solo me quedaba sonreir y asentir pero por dentro me estaba quemando. “Supongo que puedo esperar unos meses pero ¿qué diferencia va a hacer?”. Y es que a esa edad uno es todo menos paciente. Necesitaba alguna manera de desfogue, un vacío legal por llamarlo de alguna manera...y mi curiosidad despertó nuevamente. Tuve una idea.
Estábamos en clase, uno al lado del otro. Nuestros compañeros siempre nos dejaban sitios libres y al fondo, donde preferíamos estar. No recuerdo de qué era el curso pero si que nos pusimos a conversar en voz baja, aprovechando una asignación en parejas. En medio fue surgiendo lo que haríamos el viernes.
- ¿Vas a venir mañana a mi casa? - le pregunté
- Sí, obvio ¿Qué viernes no he ido?
- No, como me dijiste que tu mamá quería ir a comprar
- Sí pero lo pasó para el domingo así que estoy libre
- ¿Osea que te tendré toda para mi?
- Solo para eso quieres que vaya ¿no? - me dice Paloma con una sonrisa coqueta
- No diré que sí pero tampoco que no
- Vivo te crees...pero sí, mañana soy toda tuya