El día cuando fui la comida de mi tía.

Esto ocurrió cuando tenía 19 años aproximadamente. Era estudiante de universidad y trabajaba medio tiempo para pagar mis pasajes y salidas. No voy a dármelas de cheroca ni nada eso. Siempre fui un tipo bastante normal, del promedio si se puede decir así. En esos años, por el estudio y el trabajo, no tenía tiempo ni para conocer chicas. Lo que me llevó a que anduviera con ganas todo el tiempo. Me bajaba la calentura con pajas antes de dormir. En fin, cosa de jovencitos y muchos de ustedes también habrán pasado por lo mismo.

En ese entonces mi trabajo quedaba lejos de mi casa haciendo que regresara a mi hogar muy tarde. Esto perjudicaba más mi sueño. No descansaba bien y andaba algo ansioso por el estrés. Esto llevó a que mis padres conversaran con una tía, prima de mi papá, que sí vivía cerca de mi trabajo para que de vez en cuando pueda quedarme en su casa para poder descansar mejor. Además, ya no sería tan peligroso para mí el regreso a mi casa.

Ella no tuvo ningún problema en aceptar. Como ya me conocía pues no se hizo problemas. Así que cada vez que se me hacía tarde llamaba a mi tía para avisarle que iba para su casa. Recuerdo que siempre andaba precavido; en mi mochila siempre cargaba mi cepillo de dientes y demás artículos de aseo. Además, cargaba mi vieja laptop para avanzar mis trabajos en su casa. ¡Ya se imaginarán lo pesado que era mi mochila!

Por esos años ella tenía cuarenta y pocos años, estatura mediana, senos grandes y caídos (de señora), no tenía mucho culo y tenía rollitos. No voy a mentirles diciendoles
 
Perdón, se casualidad oprimí el botón de enviar sin querer y ya no puedo editar el texto. Continuo por aquí.

No voy a mentirles diciéndoles que ella era una milf nopor, ella se veía como cualquier señora. Ella tenía una hija un poco mayor que yo pero trabajaba en cruceros así que se iba por 5 o 6 meses. Era separada porque su marido la engañó con otra. Cuando sucedió por "prohibido" ella estaba sola en casa con sus perros.

Mi tía siempre me atendía bien cada vez que iba a su casa. Me daba de comer y todo y siempre me trató bien pero poco a poco noté que se me acercaba. Al principio pensé que eran solo cosas mías pero al final resultó que no.

Una noche, luego de trabajar y estudiar, fui a su casa para descansar. Para ese entonces la había llamado previamente y por la llamada recuerdo que escuché música y su voz estaba algo distinta. Como si estuviera "picada". Ya saben, por el alcohol. Me dijo que no había problema y que venga con cuidado.

Recuerdo que mientras iba hacia su casa pensaba encontrarme con una reunión ruidosa y aburrida de señores. Que su bulla no me iban a dejar descansar. Pero como yo no vivía ahí solo me mordí la lengua. Grande fue mi sorpresa al llegar a su casa. Mi tía estaba bebiendo sola. Los recuerdos del pasado hizo que cogiera unas botellas de cerveza y se ponga a beber. Sentí un poco de tristeza por ella, motivo por el cual no rechacé cuando me pidió que la acompañara un rato.

Luego de beber todas las cervezas que mi tía tenía en su refrigerador, me mandó a comprar más. Como estaba animado por el alcohol tomé el dinero que me ofreció y fui por más cerveza. (En ese entonces todavía había bodegas que vendían cerveza casi toda la noche jajaja).

Esa noche ella estaba bastante animada por la bebida. Hubo momentos donde lloró luego cuando estaba alegre y luego volvía a llorar. Estaba merada y yo por el cansancio también. Luego de que mi tía tuviera otro episodio de lloriqueos noté que se me apegó bastante. Me abrazaba y me toca la pierna a cada rato. Colocaba su cabeza en mi hombro y me daba besos en el cachete mientras me decía que me quería. Hasta entonces yo no pensé mal porque supuse que lo decía porque éramos parientes y nada más. En eso empieza a decirme que se siente sola. Me puse algo nervioso porque no sabía qué decirle así que le metí floro diciendo que ya conocerá a alguien y todo eso, sin embargo, ella insistía con eso.

En eso mi tía empieza a meterme mano, me tocó la entrepierna haciendo que yo me quedara frío un momento. Es que esto es algo que no se suele vivir. Luego de que se me pasara la sorpresa mi pene empezó a erectarse haciendo que ella continuara con lo que estaba haciendo. Comencé a excitarme y ella lo notó y me dijo "'¿te gusta?" y yo respondí que sí. Me besó y llevó una de mis manos hacía su teta. Una vez que toqué esa teta ya no lo pude soltar.

Así comenzó la previa con mi tía, ambos estábamos mareados y la lujuria no llevó hasta ese punto. Nos fuimos para su cuarto donde todo ocurrió. Nos quitamos la ropa y nos metimos a la cama mientras nos comíamos a besos. Me chupó con muchas ansias el pene y casi me hace venir. Se subió encima mío y se lo metió toda. Entre gemidos y sacudidas ahí se encontraban dos parientes cometiendo un acto prohibido por la moral. En fin, no voy a negar que nos gustó (sí, también hablo por ella porque esto no fue cosa de una vez).

Durante los sentones que me daba le avisé que me iba a venir así que ella se salió y comenzó a chuparlo otra vez haciendo que me corra en su boca. ¡Que delicia! Sin dejar de que la calentura se vaya y mate el momento, la acosté boca-arriba y comencé a masturbarla por buen rato hasta que mi pene recupere su fuerza. Mi tía gemía fuerte y se retorcía mientras gritaba que no me detuviera.

Cuando recuperé la erección llevé sus piernas a los hombros y la penetré. La embestí con fuerza y rapidez. Estaba poseído por el dulce de lo prohibido. Ella me gritaba que no parara y que le diera fuerte. Luego de un rato sentí que ya me iba a venir así que salí de ella se lo eché todo encima. Se fue a limpiar y nos quedamos dormidos.

Luego les cuento más.
 
Perdón, se casualidad oprimí el botón de enviar sin querer y ya no puedo editar el texto. Continuo por aquí.

No voy a mentirles diciéndoles que ella era una milf nopor, ella se veía como cualquier señora. Ella tenía una hija un poco mayor que yo pero trabajaba en cruceros así que se iba por 5 o 6 meses. Era separada porque su marido la engañó con otra. Cuando sucedió por "prohibido" ella estaba sola en casa con sus perros.

Mi tía siempre me atendía bien cada vez que iba a su casa. Me daba de comer y todo y siempre me trató bien pero poco a poco noté que se me acercaba. Al principio pensé que eran solo cosas mías pero al final resultó que no.

Una noche, luego de trabajar y estudiar, fui a su casa para descansar. Para ese entonces la había llamado previamente y por la llamada recuerdo que escuché música y su voz estaba algo distinta. Como si estuviera "picada". Ya saben, por el alcohol. Me dijo que no había problema y que venga con cuidado.

Recuerdo que mientras iba hacia su casa pensaba encontrarme con una reunión ruidosa y aburrida de señores. Que su bulla no me iban a dejar descansar. Pero como yo no vivía ahí solo me mordí la lengua. Grande fue mi sorpresa al llegar a su casa. Mi tía estaba bebiendo sola. Los recuerdos del pasado hizo que cogiera unas botellas de cerveza y se ponga a beber. Sentí un poco de tristeza por ella, motivo por el cual no rechacé cuando me pidió que la acompañara un rato.

Luego de beber todas las cervezas que mi tía tenía en su refrigerador, me mandó a comprar más. Como estaba animado por el alcohol tomé el dinero que me ofreció y fui por más cerveza. (En ese entonces todavía había bodegas que vendían cerveza casi toda la noche jajaja).

Esa noche ella estaba bastante animada por la bebida. Hubo momentos donde lloró luego cuando estaba alegre y luego volvía a llorar. Estaba merada y yo por el cansancio también. Luego de que mi tía tuviera otro episodio de lloriqueos noté que se me apegó bastante. Me abrazaba y me toca la pierna a cada rato. Colocaba su cabeza en mi hombro y me daba besos en el cachete mientras me decía que me quería. Hasta entonces yo no pensé mal porque supuse que lo decía porque éramos parientes y nada más. En eso empieza a decirme que se siente sola. Me puse algo nervioso porque no sabía qué decirle así que le metí floro diciendo que ya conocerá a alguien y todo eso, sin embargo, ella insistía con eso.

En eso mi tía empieza a meterme mano, me tocó la entrepierna haciendo que yo me quedara frío un momento. Es que esto es algo que no se suele vivir. Luego de que se me pasara la sorpresa mi pene empezó a erectarse haciendo que ella continuara con lo que estaba haciendo. Comencé a excitarme y ella lo notó y me dijo "'¿te gusta?" y yo respondí que sí. Me besó y llevó una de mis manos hacía su teta. Una vez que toqué esa teta ya no lo pude soltar.

Así comenzó la previa con mi tía, ambos estábamos mareados y la lujuria no llevó hasta ese punto. Nos fuimos para su cuarto donde todo ocurrió. Nos quitamos la ropa y nos metimos a la cama mientras nos comíamos a besos. Me chupó con muchas ansias el pene y casi me hace venir. Se subió encima mío y se lo metió toda. Entre gemidos y sacudidas ahí se encontraban dos parientes cometiendo un acto prohibido por la moral. En fin, no voy a negar que nos gustó (sí, también hablo por ella porque esto no fue cosa de una vez).

Durante los sentones que me daba le avisé que me iba a venir así que ella se salió y comenzó a chuparlo otra vez haciendo que me corra en su boca. ¡Que delicia! Sin dejar de que la calentura se vaya y mate el momento, la acosté boca-arriba y comencé a masturbarla por buen rato hasta que mi pene recupere su fuerza. Mi tía gemía fuerte y se retorcía mientras gritaba que no me detuviera.

Cuando recuperé la erección llevé sus piernas a los hombros y la penetré. La embestí con fuerza y rapidez. Estaba poseído por el dulce de lo prohibido. Ella me gritaba que no parara y que le diera fuerte. Luego de un rato sentí que ya me iba a venir así que salí de ella se lo eché todo encima. Se fue a limpiar y nos quedamos dormidos.

Luego les cuento más.
Continua bro
 
Atrás
Arriba