taparte
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17 Years of Service
19 de Junio.
De: Enrique
Asunto: Me caso causa.
Para: Edgar
Habla tigrillo. ¿Qué es de tu vida? Te estuve llamando al número de móvil que una vez me diste, pero está
fuera de servicio. Ninguno de la mancha (amigos) de la promoción sabe nada de ti.
¿Cómo hago para alcanzarte el parte?
Atte. Enrique.
Dos días después.
De: Enrique
Asunto: Te invito a ¡Mi matrimonio!
Para: Edgar
Oe tigrillo. Tu parte está esperando a que des señales de vida.
P.D: Responde pues ¡Carajo !
Atte. Enrique.
Un día después.
Al llegar de viaje por el interior del país, ya en la oficina, me ubique en mi escritorio a ponerme al tanto de mis correos
electrónicos. En la bandeja de mi cuenta de e-mail estaban estos dos correos descritos líneas arriba; remitidos por parte
de Enrique, promoción de estudios de la universidad, que conjuntamente con mi pata Marco (personaje ya descrito
en el relato A la colombiana), fuimos parte de la mancha de buenos compañeros que se forman siempre cuando uno
está cursando estudios.
tigrillo - chapa (apodo / sobrenombre) ganada en mi época universitaria por el ahínco que ponía en las partidas de
FIFA soccer de Nintendo, en los billares, en el fulbito de mesa, en el fulbito del fin de semana y porque no en el
full vaso también. Es decir puro vicio. Jejeje
Una hora después de haber leído aquellos e-mails, respondí igualmente con una misiva.
De: Edgar
Asunto RE: Te invito a ¡Mi matrimonio!
Para: Enrique
Habla RosqueTovich, recién veo tus correos. Así que te vas a suicidar, ¡ya pe causa ! te quieres regenerar. Tremendo
cabrillon. Jejeje.
Pasare por tu jato (casa) para recoger la invitación este fin de semana.
Saludos.
P.D: Mi más sentido pésame choche. Jejeje. No , hablando en serio ¡Felicitaciones!
Una hora y media después.
De: Enrique
FW:
Para: Edgar
Gracias tigrillo. Este fin de semana en mi jato entonces. Allí nos agarramos a botellazos con su respectivo cebillano,
algunos de la mancha de la promoción también van a caer (llegar) por la casa.
Nos vemos.
P.D: Toda la gente, al ver que no contestabas ya te hacíamos chupando heladas en la morgue. Jajaja.
Atte. Enrique.
10 días después.
Estando esa mañana en la oficina de pronto, sonó mi teléfono celular.
- Aló - respondí
- ¿Por favor con el Sr. Edgar? - Se escuchaba del otro lado de la línea
- Habla Marica - Le digo a Marco por el móvil
- Habla Broco. Oe La fideíto te ha invitado a su matri-suicidio - me decía Marco.
Fideíto y anteponiéndole el artículo la para más joda, era la chapa ganada sin ningún esfuerzo por mi pata Enrique,
pues en toda la época universitaria fue muy flaco, es decir era espinazo de gato. Jejeje
- ¡Claro!, es más el fin de semana pasado estuve en su jato (casa) recogiendo el parte y nos tomamos algunas aguas con
gente de la promoción, que también llego - afirme
- No pasan la voz. El matri-suicidio, es a inicios de Agosto ¿Vas a ir? - Me preguntaba Marco
- Toda la gente ira. Así que abra que viajar y volver como hijos pródigos y visitar a nuestra querida alma máter - afirme
nuevamente.
- Coordinamos entonces para viajar al menos un par de días antes del Matriqui y visitar a los amigos que aún quedan por allá
y aplacar la sed - puntualizo Marco
- Chévere Broco. Así quedamos - finalice la llamada.
02 de Agosto.
Ese jueves llegamos por la mañana desde Lima a la provincia en donde está ubicada nuestra querida alma máter; que por
cierto es una provincia de nuestro gran Perú, que conserva aún, un aire virreinal y republicano en su centro histórico declarada
Ciudad Monumental, muy cultural, bohemia y sobre todo en estos últimos años ha tenido un crecimiento económico sobresaliente;
afirmando así, aquella frase El sólido norte dicha por un político con dotes de orador y poses de oráculo. Aunque hay que ser
enfático en decir que lamentablemente deslucen estos logros, los altos índices de criminalidad; los cuales están convirtiéndola en
tierra de nadie.
Mi querido Perú es víctima de la delincuencia, que campea en casi todas sus principales ciudades.
Mal, muy mal, pulgar abajo. Por la pu** ma**
Nos dirigimos a desayunar a la casa de Marco, quien es procedente de esta provincia. Luego yo me iría a buscar en donde
hospedarme y quedamos con Marco en encontrarnos por la tarde en nuestra alma máter, para buscar a parte de la
mancha (grupo de amigos) que aún quedaba cursando estudios y aplacar la sed.
Por la tarde ya con toda la gente que pudimos encontrar, estábamos sazonándonos a base de chilindrinas (cervezas). Aquí;
aparte de amigos también encontramos amigas amigas de todos, que nos calentaron los gemelos y todos los calzoncillos
terminamos en un night club. Cada uno de los que estuvimos en este templo del placer, entramos a su respectivo privado
con las nenas de este local y salimos de este point a las 6 am del día viernes y calabaza, calabaza [ ].
03 de Agosto 2:15 pm
Estaba durmiendo la mona en el hotel y babeando mi almohada. Jejeje. Cuando de pronto suena mi celular.
Me desperté asustado y mire la pantalla del móvil, para ver de quien se trataba.
- Mier , la tía Celia. La pu** ma** - dije entre dientes.
- Aló - respondí la llamada rápidamente
- Por fin contestas Edgar, desde ayer que llegaste. Te hemos estado llamando y nada - me reprochaba la tía Celia.
- Buenas tardes doña Celia - dije con voz aguardentosa
- ¡Esa voz..!, Edgar seguro has estado tomando - Seguía con los reproches la tía Celia
- No, solo unas cervecitas con los patas (amigos) - respondí algo avergonzado
- Tú almuerzo esta que se enfría, Sandrita y Jenny te han estado esperando para que almuercen juntos y tú nunca has
respondido las llamadas. Así que ven de una buena vez. ¡Ahorita!, si no me voy a molestar contigo. - Me amenazo la tía Celia.
Tía Celia mamá, Sandrita hermana y Jenny prima de Enrique (fideíto) el flamante novio.
Me duche y me vestí rápidamente para salir a casa de mi pata Enrique, ya que me habían estado llamando para invitarme a almorzar
desde el día anterior y yo por andar de k-Cherokee, ni me había dado cuenta de las llamadas entrantes a mi celular.
Tome un taxi y camino a casa de mi pata Enrique (fideíto), mi mente recordaba mi vida universitaria por aquellas calles, las que
recorrí mil y una vez; imágenes de cómo fue que hice muy buenos amigos; como por ejemplo Enrique y toda su familia cuya estima
era recíproca, la tía Celia había sido como una madre para varios de los que estudiamos con su hijo, hice muy buena amistad con
la hermana mayor de Enrique Sandrita, quien ya era una Milf, en aquella época, soltera y muy conservada; siempre la considere
una muy buena amiga.
Jenny es la prima de Enrique, a ella la conocí a mediados de la carrera, cuando llego a pasar vacaciones desde Piura y en esa oportunidad
casi pasa algo entre nosotros, pero ella tenía un gran defecto. Desde chiquilla (o como dicen en Piura; desde churre) era la
enamorada de un gran amigo y yo siempre he tenido algunos valores inculcados en el seno familiar; así que preferí admirarla desde lejos
y dedicarle algunos acuchillamientos a su nombre. Jenny es una bellísima piurana de piel blanca, digna representante de esas santísimas
tierras.
Llegue a casa de Enrique con el regalo de bodas comprado desde Lima. Llame a la puerta y me recibió la tía Celia.
- ¡Edgar muchachito del demonio!, si uno no está detrás de ustedes, para que se comporten, Por el cautivito de [ ]
¿Qué sería de ustedes?, Como es posible que primero se dediquen a tomar con los amigotes - me increpaba la tía Celia
y halándome la patilla, me hizo pasar a su casa.
- ¡Uuugh ! doña Celia, buenas tardes - atine a decir
- Hola Edgar, ¡Carajo! Que si no te llaman no vienes a visitar - Me decía don Amadeo padre de Enrique.
- Buenas tardes don Amadeo. ¿Dónde dejo el regalo?
- Dame yo lo guardo, y siéntate a la mesa para que almuerces - me dijo la tía Celia
Una hora después.
Almorzando y conversando de todo un poco con los padres de Enrique, pregunte:
- ¿Y dónde están todos?
- Enrique, Sandrita y Jenny con su mamá, se han ido a ver los últimos detalles para la boda - decía don Amadeo
- ¡Uyyuyuy ! ya le malogre el plan don Amadeo con doña Celia - dije
- ¡Si pues! - Expreso don Amadeo
- Coj**do ¿Qué hablas?, además este viejo ya no jala - afirmo la tía Celia.
Y el comedor de la casa hizo eco de las risotadas de nosotros tres.
- En el segundo piso está alguien que tú conoces. Llego ayer desde Lima, para estar presente mañana Sábado en la boda
y la fiesta - manifestó la tía Celia
- ¿Quién? - Pregunte
- Ni la reconocerías; tú la vistes cuando era una niña, ahora esta guapísima, desarrollo un cuerpazo y se ha convertido en
toda una señorita. Ayer había aquí algunos de tus compañeros de la Universidad, han bailado armaron el tono de despedida
de Soltero a Enrique y a varios de los que la estuvieron afanando, los he carajeado por pend**jos - me contaba la tía Celia
- ¿Quién es? - Insistí
- De aquí baja; debe estar durmiendo, pero tú , ya te voy avisando, de lejitos nomas con ella Ok. Aquí estamos Amadeo y yo
para velar por su bienestar. Yo ya la he estado aconsejando que se fije bien , en alguien como por ejemplo el Jefe. Ayer
él estuvo aquí y bailo bastante con ella, me gustaría que se entendieran - afirmo la tía Celia.
El jefe - chapa que se ganó un compañero de estudios por su formal forma de vestir, desde que inicio los estudios en la
universidad hasta culminarla.
Aún estaba tratando de adivinar quién era la chica de la que me estaban hablando, cuando llego Sandrita trayendo algunas
cosas para la boda.
- Hola Edgar ¡Ingrato !, al fin te dejas ver - me decía Sandrita
- Hola Sandrita - exprese y ambos nos saludamos efusivamente
- Te perdiste ayer la reunión que hubo aquí, varios de la promoción de ustedes vinieron. Por cierto ya vistes a Gina - sin
querer Sandrita develo la identidad de la incógnita chica que estaba en el segundo piso.
(Jenny y Gina son hermanas. Y la madre de ambas quien también había llegado para la boda, es hermana de don Amadeo).
- ¡Ve , ya ! Le dijiste el nombre, queríamos que adivine - Expreso la tía Celia
- ¡Que sí ! No importa, ahorita le voy a decir a Gina que baje. Edgar Igual te vas a quedar con la boca abierta cuando la
veas - dijo Sandrita subiendo las escaleras hacia el segundo piso.
Unos minutos después.
- Ahorita baja - afirmaba Sandrita.
Al cabo de la insistencia, por parte de Sandrita para que Gina bajase, se pudo oír los pasos firmes de la joven mujer bajando las
escaleras diciendo.
- Me estaba terminando de bañar, ¿Qué pasa?
¡Sí Cofrades!, me imagino que algunos ya adivinaron. Para los que no, esta es la historia de Gina mi linda piurana, personaje que también forma
parte de mi primer relato A la colombiana.
Al fin mis ojos pudieron ver a Gina en todo su esplendor.
Oh ¡Carajo ! El tiempo se movió, por la pu**ma**
Continuará