goodfella
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Hace tiempo quería postear esta historia, me pasó hace una noche, ya hace varios años, aquí va:
Hace unos años me enviaron de viaje a provincia, estuve por Iquitos, Piura, Tumbes y por el sur Cusco, Arequipa y finalmente Tacna.
Ya estando en la ciudad heroica, en un break del trabajo me di un salto a unos de los casinos de la ciudad para relajarme y allí me encontré a uno de mis mejores amigos de la universidad, Percy, que no había visto hace años. Nos saludamos efusivamente, conversamos y quedamos para tomarnos unas cervezas por la noche.
Esa noche nos encontramos en un bar de la ciudad, me conto su vida, de cómo había terminado en Tacna, que estaba saliendo con una flaca y que pensaba sentar cabeza con ella. Al rato nos cayó la enamorada de Percy con una prima de ella, Romina. La enamorada de Percy era una mostraza pero su prima si se veía bien, Romina era delgada, de cabello lacio negro hasta los hombros, ojos color café, nariz respingada, de cara finita, delgada, me conto que le gustaba trotar por lo que cuidaba su figura y lo mejor de todo, unos senos enormes y bien formados que para nada desentonaban con su frágil apariencia.
Ese día congeniamos, la pasamos súper bien, Romina me respondía coquetonamente y con interés a todo lo que le decía. Sentí que podía campeonar con ella pero por respeto a Percy me porte bien, así que fui un caballero y solo intercambie fonos con Romina y le dije que si algún día iba a Lima que me avisara y salíamos a tomar un café.
Pasaron los meses y un día recibo una llamada, “Hola Goodfella, soy Romina, acabo de llegar a Lima porque llega el esposo de una amiga hoy por la noche del extranjero y vamos a recogerlo”. No entendí porque ella tenía que venir desde Tacna solo por eso pero no me hice bolas, pues iba a verla después de todo. Quede con ella para acompañarlas también así que quedamos en encontrarnos en el hotel donde se hospedaba la amiga, que era nada más y nada menos que el Marriott de Miraflores.
Cuando llegue Romina se encontraba en el Hall del hotel, estaba con un vestidito negro pegadito, con un escote que dejaba ver sus enormes senos redondos y una mini suelta que no dejaba nada para la imaginación. Me saludó efusivamente, como si fuéramos amigos de hace mucho tiempo, y estaba acompañada de otra amiga, también de Tacna. “Te presento a mi amiga Fiorella”, me dijo Romina. Fiorella también era simpática, tenía un aire a Alexandra Graña, la actriz. De ojos claros y cabello ondulado castaño claro Ella llevaba un topsito rosado y un pantalón blanco pegadito que formaba en una pera su enorme trasero, y que a su vez traslucía el calzoncito negro de encaje que se había puesto. Ella había venido por trabajo a Lima y decidió acompañar a Romina y a quedarse a vivir en la casa de sus tíos. Converse un toque con ambas y fuimos a la recepción por preguntar por la otra amiga, que era casada y que estaba esperando a su marido que llegara del extranjero. Romina pregunto por “Shannon Southgate”, a lo que la recepcionista (recontra mamasita) procedió a llamarla por el teléfono.
Yo me quede pegado con el nombrecito de la tipa, “Shannon Southgate” me dije, “mieeeeerda y se hospeda en el Marriott, debe ser una gringa de billete”. Esperamos un toque más que bajara la flaca cuando de pronto se aparece la famosa Shannon, era una chibola color canela, delgada, con cara pendeja y de puta mamona única, con un culo de tatuajes(cuello, brazos, espalda y cadera hasta donde pude ver) y con la boca roja a lo Susy Diaz, inflada por el colágeno. Bajo vestida como si se fuese a chambear al trocadero, con una transparencia que si te fijabas bien te dabas cuenta que no se había puesto ni sostén, ni calzón. Después de la presentación de rigor y de cagarme de risa por dentro llego su marido, un gringo viejo que recién llegaba de UK, la había conocido por internet y solo había llegado a clavar “a su mujer”.
El gringo dijo “chico, vamos a tomarnos algo por ahí, muéstranos la ciudad, yo invito”, así que los lleve a Larcomar, a un lugar tranquilo para picar algo y tomar.
Estuvimos conversando los 5 buen rato, la putita solo tenía ojos para su gringo, y yo le hacia la conversa a Romina, quien extrañamente de un momento a otro se empezó a mostrar distante. La otra amiga, Fiorella, casi no intervenía, o solo lo hacía para decirnos que ya se tenía que quitar porque recién la habían ascendido y tenía que irse a trabajar temprano. Así estuvimos buen rato, y ya estando un poco tomados el gringo me dijo “chicooo, quiero conocer Barrancou, llévame ahí”. Así que sin más ni más, los lleve al Boulevard, terminando en el Sargento Pimienta.
Estando en el Sargento el gringo pidió cerveza negra para él y jarras de cerveza para nosotros. Al rato dejo pagadas como 4 rondas, agarro del brazo a Shannon se me acerco y me dijo “gracias chico, pero ya no me aguantou las ganas de fuck her”, me guiño el ojo y se arrancó embalado, celebrado por un grito de felicidad de su putita.
Yo me quede con las 2 flacas, Romina y Fiorella. Romina seguía distante, Fiorella hablaba esporádicamente y lo único que decía era que tenía quitarse porque tenía que trabajar temprano y bla bla bla, me sople las jarras que había pagado el gringo casi yo solo, por lo que estando ya bien sazonado, miraba de reojo la minifalda de Romina y sus piernas blancas y bien formadas, me envalentone y le dije a Romina para bailar. Romina acepto, bien seria, pero yo estaba empiladazo así que empezamos a bailar.
En el baile yo la apretaba, le hacía bromas, le hablaba al oído, la trataba como una reina y ella seguía distante. Nada que ver con la flaca que había conocido en Tacna y en el hotel. Yo no sabía ya que hacer y no entendía nada, que carajos pasaba conmigo? había perdido el don? Intente un par de canciones más pero la flaca seguía igual de distante. Ella me dijo “voy al baño, ya vengo”. Yo como estaba empilado le pregunte a Fiorella, que se había ganado con todo, si quería bailar conmigo, a lo que ella asintió. No paso ni un segundo y pego sus pechos contra los míos, le daba la vuelta despacito y ella suavecito rozaba su culito redondo entre mi animal. Ya la había hecho con la flaca! y no había hablado casi con ella, había afanado a su amiga toda la noche y en un baile ya la tenía a la otra en bandeja! Seguimos bailando pegadito (ya ni sé que estábamos bailando!), yo le respiraba en la oreja y ella me correspondía con unos piquitos en el cuello. Cuando volvió Romina (que se había demorado un montón) nos dijo para irnos (Puta madre! Pensé) Fiorella también asintió y dijo ok, vámonos.
Los tres estábamos tomados aunque yo más, Fiorella también, Romina estaba más parada pues no había tomado mucho. Estábamos saliendo para tomar el taxi cuando Fiorella me pregunta: “estamos todos cerca pero a quien dejamos primero? A mí en mi casa o a ella en su hotel???
“La CSM!!, y ahora qué hago??!!!”, pensé dentro de mí.
La pregunta me destrozo el cerebro, no sabia que hacer ni que decir, las dos estaban recontra potables, con las dos quería y solo podía tener a una, quería esos senos de Romina toda costa, me alucinaba sus piernazas al hombro, pero la mujer se había puesto difícil (cosa que me había arrechado un montón), y también estaba el tremendo trasero de Fiorella, con ese pantaloncito blanco y su calzoncito negro que me enfermaba, me lo alucinaba en perrito y lo mejor es que me había dado bola en un dos por tres…
El desenlace y la respuesta a la pregunta en el siguiente capítulo, por lo pronto les dejo la pregunta, Uds. cofras, que hubiesen decidido en mi lugar?
Hace unos años me enviaron de viaje a provincia, estuve por Iquitos, Piura, Tumbes y por el sur Cusco, Arequipa y finalmente Tacna.
Ya estando en la ciudad heroica, en un break del trabajo me di un salto a unos de los casinos de la ciudad para relajarme y allí me encontré a uno de mis mejores amigos de la universidad, Percy, que no había visto hace años. Nos saludamos efusivamente, conversamos y quedamos para tomarnos unas cervezas por la noche.
Esa noche nos encontramos en un bar de la ciudad, me conto su vida, de cómo había terminado en Tacna, que estaba saliendo con una flaca y que pensaba sentar cabeza con ella. Al rato nos cayó la enamorada de Percy con una prima de ella, Romina. La enamorada de Percy era una mostraza pero su prima si se veía bien, Romina era delgada, de cabello lacio negro hasta los hombros, ojos color café, nariz respingada, de cara finita, delgada, me conto que le gustaba trotar por lo que cuidaba su figura y lo mejor de todo, unos senos enormes y bien formados que para nada desentonaban con su frágil apariencia.
Ese día congeniamos, la pasamos súper bien, Romina me respondía coquetonamente y con interés a todo lo que le decía. Sentí que podía campeonar con ella pero por respeto a Percy me porte bien, así que fui un caballero y solo intercambie fonos con Romina y le dije que si algún día iba a Lima que me avisara y salíamos a tomar un café.
Pasaron los meses y un día recibo una llamada, “Hola Goodfella, soy Romina, acabo de llegar a Lima porque llega el esposo de una amiga hoy por la noche del extranjero y vamos a recogerlo”. No entendí porque ella tenía que venir desde Tacna solo por eso pero no me hice bolas, pues iba a verla después de todo. Quede con ella para acompañarlas también así que quedamos en encontrarnos en el hotel donde se hospedaba la amiga, que era nada más y nada menos que el Marriott de Miraflores.
Cuando llegue Romina se encontraba en el Hall del hotel, estaba con un vestidito negro pegadito, con un escote que dejaba ver sus enormes senos redondos y una mini suelta que no dejaba nada para la imaginación. Me saludó efusivamente, como si fuéramos amigos de hace mucho tiempo, y estaba acompañada de otra amiga, también de Tacna. “Te presento a mi amiga Fiorella”, me dijo Romina. Fiorella también era simpática, tenía un aire a Alexandra Graña, la actriz. De ojos claros y cabello ondulado castaño claro Ella llevaba un topsito rosado y un pantalón blanco pegadito que formaba en una pera su enorme trasero, y que a su vez traslucía el calzoncito negro de encaje que se había puesto. Ella había venido por trabajo a Lima y decidió acompañar a Romina y a quedarse a vivir en la casa de sus tíos. Converse un toque con ambas y fuimos a la recepción por preguntar por la otra amiga, que era casada y que estaba esperando a su marido que llegara del extranjero. Romina pregunto por “Shannon Southgate”, a lo que la recepcionista (recontra mamasita) procedió a llamarla por el teléfono.
Yo me quede pegado con el nombrecito de la tipa, “Shannon Southgate” me dije, “mieeeeerda y se hospeda en el Marriott, debe ser una gringa de billete”. Esperamos un toque más que bajara la flaca cuando de pronto se aparece la famosa Shannon, era una chibola color canela, delgada, con cara pendeja y de puta mamona única, con un culo de tatuajes(cuello, brazos, espalda y cadera hasta donde pude ver) y con la boca roja a lo Susy Diaz, inflada por el colágeno. Bajo vestida como si se fuese a chambear al trocadero, con una transparencia que si te fijabas bien te dabas cuenta que no se había puesto ni sostén, ni calzón. Después de la presentación de rigor y de cagarme de risa por dentro llego su marido, un gringo viejo que recién llegaba de UK, la había conocido por internet y solo había llegado a clavar “a su mujer”.
El gringo dijo “chico, vamos a tomarnos algo por ahí, muéstranos la ciudad, yo invito”, así que los lleve a Larcomar, a un lugar tranquilo para picar algo y tomar.
Estuvimos conversando los 5 buen rato, la putita solo tenía ojos para su gringo, y yo le hacia la conversa a Romina, quien extrañamente de un momento a otro se empezó a mostrar distante. La otra amiga, Fiorella, casi no intervenía, o solo lo hacía para decirnos que ya se tenía que quitar porque recién la habían ascendido y tenía que irse a trabajar temprano. Así estuvimos buen rato, y ya estando un poco tomados el gringo me dijo “chicooo, quiero conocer Barrancou, llévame ahí”. Así que sin más ni más, los lleve al Boulevard, terminando en el Sargento Pimienta.
Estando en el Sargento el gringo pidió cerveza negra para él y jarras de cerveza para nosotros. Al rato dejo pagadas como 4 rondas, agarro del brazo a Shannon se me acerco y me dijo “gracias chico, pero ya no me aguantou las ganas de fuck her”, me guiño el ojo y se arrancó embalado, celebrado por un grito de felicidad de su putita.
Yo me quede con las 2 flacas, Romina y Fiorella. Romina seguía distante, Fiorella hablaba esporádicamente y lo único que decía era que tenía quitarse porque tenía que trabajar temprano y bla bla bla, me sople las jarras que había pagado el gringo casi yo solo, por lo que estando ya bien sazonado, miraba de reojo la minifalda de Romina y sus piernas blancas y bien formadas, me envalentone y le dije a Romina para bailar. Romina acepto, bien seria, pero yo estaba empiladazo así que empezamos a bailar.
En el baile yo la apretaba, le hacía bromas, le hablaba al oído, la trataba como una reina y ella seguía distante. Nada que ver con la flaca que había conocido en Tacna y en el hotel. Yo no sabía ya que hacer y no entendía nada, que carajos pasaba conmigo? había perdido el don? Intente un par de canciones más pero la flaca seguía igual de distante. Ella me dijo “voy al baño, ya vengo”. Yo como estaba empilado le pregunte a Fiorella, que se había ganado con todo, si quería bailar conmigo, a lo que ella asintió. No paso ni un segundo y pego sus pechos contra los míos, le daba la vuelta despacito y ella suavecito rozaba su culito redondo entre mi animal. Ya la había hecho con la flaca! y no había hablado casi con ella, había afanado a su amiga toda la noche y en un baile ya la tenía a la otra en bandeja! Seguimos bailando pegadito (ya ni sé que estábamos bailando!), yo le respiraba en la oreja y ella me correspondía con unos piquitos en el cuello. Cuando volvió Romina (que se había demorado un montón) nos dijo para irnos (Puta madre! Pensé) Fiorella también asintió y dijo ok, vámonos.
Los tres estábamos tomados aunque yo más, Fiorella también, Romina estaba más parada pues no había tomado mucho. Estábamos saliendo para tomar el taxi cuando Fiorella me pregunta: “estamos todos cerca pero a quien dejamos primero? A mí en mi casa o a ella en su hotel???
“La CSM!!, y ahora qué hago??!!!”, pensé dentro de mí.
La pregunta me destrozo el cerebro, no sabia que hacer ni que decir, las dos estaban recontra potables, con las dos quería y solo podía tener a una, quería esos senos de Romina toda costa, me alucinaba sus piernazas al hombro, pero la mujer se había puesto difícil (cosa que me había arrechado un montón), y también estaba el tremendo trasero de Fiorella, con ese pantaloncito blanco y su calzoncito negro que me enfermaba, me lo alucinaba en perrito y lo mejor es que me había dado bola en un dos por tres…
El desenlace y la respuesta a la pregunta en el siguiente capítulo, por lo pronto les dejo la pregunta, Uds. cofras, que hubiesen decidido en mi lugar?
