fidosamlucas29
Recluta
Corría el año 98, yo tenía recién 17 años, como todo muchacho de provincia y en aquella época, la vida sexual, sobretodo información al respecto no era tan accesible como ahora, por lo mucho una revista de playboy era mucho y si te descubría tu vieja te mandaba de cura para toda la vida.
Resulta que tenía una enamorada dos años mayor que yo, llevábamos más de un año de puros arrumacos y lo máximo que había llegado era a rozarle los pezones por encima de la ropa.
En mi cumpleaños número 18, ya todo un jovencito decidí realizar una fiesta en casa con los amigos, tragos van, tragos vienen, mis viejos por supuesto guardados en su cuarto al igual que el resto de la familia. La estábamos pasando bien, y de pronto salimos a conversar con mi enamorada por que hacía un poco de calor adentro. Empezamos los besos y las caricias, nos besamos tiernamente y poco a poco el deseo se fue apoderando de nosotros, los besos eran cada vez más apasionados y comenzó a bajar y pasar mi mano sobre sus senos, tomaba con mucha fuerza su cintura y la pegaba muy fuerte a mi, como si quisiera sentir su cuerpo desnudo en ese instante, pasaron unos 10 minutos y realmente las cosas se estaban calentando mucho, nos miramos y dijimos lo hacemos, el asunto era donde mis viejos en el cuarto y los amigos en la sala, a la cocina todo el mundo entraba y en el patio, cualquiera podía salir.. mi habitación que daba a la sala y si entraba con mi enamorada todo el mundo se daría cuenta mier no sabía a donde, y lo único que se me ocurrió.. el baño. Dejé entonces que ella entrará primero y que me esperara por unos minutos mientras disimulaba con los patas. Entonces les dije voy al baño, toqué la puerta y disimuladamente me abrió sin que se dieran cuenta .
Sabíamos que no teníamos mucho tiempo por que en cualquier momento podrían darse cuenta, así que en ese instante después de un par de besos extra calientes, baje el pantalón y me senté sobre la tapa del inodoro, felizmente era afelpado por que sino el frío hubiera bajado un poco las revoluciones. En ese instante ella hizo lo mismo y se puso de espaldas hacia mi, toqué su suave piel por un momento admiré y toque suavemente su vagina, ella entonces se acomodó y no se si por la falta de experiencia o la incomodidad, o talvez la arrechura y sentirlo un poquito por ahí primero se lo puso en la entrada del ano, por mi parte yo al sentir que estaba por entrar, pensé que era la vagina y de una embestida se la metí en one, gritó un poco pero felizmente con la bulla del tono no se dieron cuenta, pero ya era tarde para ella, dejé entonces que se acostumbrara y sin movernos por un instante sentí como me apretaba, fue entonces que ella empezó a sentir placer y se empezó a mover suavemente acelerando cada vez más, yo que no tenía experiencia trataba de aguantar todo lo que podía, pero era imposible, estaba tan apretado que no pude más y en menos de dos minutos, me sacó todo. Fue un placer que nunca experimenté jamás y hasta ahora es lo que más me ha gustado en mi vida sexual, los dos nos quedamos paralizados, agotados, hasta que tocaron la puerta y volvimos a la realidad, esperamos a que la amiga se fuera y luego salió mi enamorada, al poco rato yo. Felizmente nadie se había dado cuenta o si lo hicieron, lo disimularon bien.
Gracias por darse el tiempo de leer estos relatos que son experiencias que creo que a todos nos pasa alguna vez y si lo pongo es por que todos tenemos algo que contar y recordar, historias que nos han marcado como está en especial para mi. Fue mi mejor cumpleaños y el mejor regalo que tuve en toda mi vida.
Resulta que tenía una enamorada dos años mayor que yo, llevábamos más de un año de puros arrumacos y lo máximo que había llegado era a rozarle los pezones por encima de la ropa.
En mi cumpleaños número 18, ya todo un jovencito decidí realizar una fiesta en casa con los amigos, tragos van, tragos vienen, mis viejos por supuesto guardados en su cuarto al igual que el resto de la familia. La estábamos pasando bien, y de pronto salimos a conversar con mi enamorada por que hacía un poco de calor adentro. Empezamos los besos y las caricias, nos besamos tiernamente y poco a poco el deseo se fue apoderando de nosotros, los besos eran cada vez más apasionados y comenzó a bajar y pasar mi mano sobre sus senos, tomaba con mucha fuerza su cintura y la pegaba muy fuerte a mi, como si quisiera sentir su cuerpo desnudo en ese instante, pasaron unos 10 minutos y realmente las cosas se estaban calentando mucho, nos miramos y dijimos lo hacemos, el asunto era donde mis viejos en el cuarto y los amigos en la sala, a la cocina todo el mundo entraba y en el patio, cualquiera podía salir.. mi habitación que daba a la sala y si entraba con mi enamorada todo el mundo se daría cuenta mier no sabía a donde, y lo único que se me ocurrió.. el baño. Dejé entonces que ella entrará primero y que me esperara por unos minutos mientras disimulaba con los patas. Entonces les dije voy al baño, toqué la puerta y disimuladamente me abrió sin que se dieran cuenta .
Sabíamos que no teníamos mucho tiempo por que en cualquier momento podrían darse cuenta, así que en ese instante después de un par de besos extra calientes, baje el pantalón y me senté sobre la tapa del inodoro, felizmente era afelpado por que sino el frío hubiera bajado un poco las revoluciones. En ese instante ella hizo lo mismo y se puso de espaldas hacia mi, toqué su suave piel por un momento admiré y toque suavemente su vagina, ella entonces se acomodó y no se si por la falta de experiencia o la incomodidad, o talvez la arrechura y sentirlo un poquito por ahí primero se lo puso en la entrada del ano, por mi parte yo al sentir que estaba por entrar, pensé que era la vagina y de una embestida se la metí en one, gritó un poco pero felizmente con la bulla del tono no se dieron cuenta, pero ya era tarde para ella, dejé entonces que se acostumbrara y sin movernos por un instante sentí como me apretaba, fue entonces que ella empezó a sentir placer y se empezó a mover suavemente acelerando cada vez más, yo que no tenía experiencia trataba de aguantar todo lo que podía, pero era imposible, estaba tan apretado que no pude más y en menos de dos minutos, me sacó todo. Fue un placer que nunca experimenté jamás y hasta ahora es lo que más me ha gustado en mi vida sexual, los dos nos quedamos paralizados, agotados, hasta que tocaron la puerta y volvimos a la realidad, esperamos a que la amiga se fuera y luego salió mi enamorada, al poco rato yo. Felizmente nadie se había dado cuenta o si lo hicieron, lo disimularon bien.
Gracias por darse el tiempo de leer estos relatos que son experiencias que creo que a todos nos pasa alguna vez y si lo pongo es por que todos tenemos algo que contar y recordar, historias que nos han marcado como está en especial para mi. Fue mi mejor cumpleaños y el mejor regalo que tuve en toda mi vida.