fred007ny
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Terminaba un rico mañanero, llenando de leche el culito de mi flaca, justo me giro para seguir con la respectiva jateada de 20 min. más mientras mi flaca se va a la ducha apurada porque nos pasamos 15min de la hora habitual en la que entra a ducharse, y entran mensajes de wassap de Gianella. Rápidamente bajé el volúmen y me dispuse a leer sus mensajes, me deseaba buenos días y que lo que pasó estuvo muy rico, que casi se queda dormida para ir a su rutina del gym y que ya estaba para regresar a casa a ducharse para abrir la vet. Le respondí rapidamente y le pedí que se tome una fotito (ella siempre va con unos shorcitos al gym que alocan a todo el mundo), para poderle ver todo el día.
Me mandó esta fotito, un riquisimo short blanquito y mostrando sus ricas piernas. Uff la pieza se empezó a inquietar, y le escribí no necesitas ayuda para ducharte, me mando caritas de avergonzada y me dijo que vaya a trabajar, a ver si nos veiamos mas tarde.
Se fue mi flaca y la cabeza me daba vueltas, me metí a bañar, pero cuando una concha se te mete en la cabeza es difícil sacarla. Así que llamé a la chamba avisando que llegaría a las 11pm y no a las 9am, pero que por favor compensaría y que me sentía un poco mal. Mi jefe no me hizo mayor problema pues no había pendientes así que alisté todo para ganar tiempo y me fui rápidamente hacia su casa. Toqué el timbre, pero no salía nadie, llegué tarde pensé ya está en la ducha, mejor ya me voy aún podría llegar temprano y evitarme salir tarde. Así que ya me estaba regresando y la vi llegar con unas bolsas así que aceleré el paso. Como venía con una gorrita no me vió y me acerque por detrás y le dije si la podía ayudar con las bolsas, cuando se dió cuenta que era yo, volteó y me abrazó rico, su cuerpo estaba un tanto húmedo por el ejercicio, pero emanaba un rico perfume a flores, me acerqué y nos dimos un pico, cogí la bolsa y la ayudé a entrar a su depa. Y me dijo no tienes que irte a trabajar, es tarde no vayas a tener problemas, no, le dije tranquila tengo que hacer algunos trámites y tengo tiempo, así que en un momento se agachó un poco para dejar sus llaves la jalé rápidamente de la cintura y la traje a mi y empezamos a besarnos, ella se reia y me dijo, espera, aquí no. Mi mamá está adentro seguro ahorita sale, mejor mas tarde nos vemos, no puedo esperar a más tarde, eres tan hermosa y me gustas mucho, ella sonreia y hacía chiquitos sus ojitos como una niñita feliz. Así que le dije entonces vamos a otro lado. Ella me quedó mirando, a donde...me preguntó, tu solo ven y le estiré la mano.
Casi sin pensarlo estabamos bajando las escaleras como dos niños traviesos y caminando rumbo al único hostal cercano a dos cuadras de su casa, creo que ella no estaba pensando tampoco, porque pagué sin preguntar el precio y llegamos al cuarto y no nos importó nada, estabamos arrechos, a penas logré retirar su truza licrada, me fui con todo sobre sus rosados labios, no importaba nada, ella gemía con desesperación, me apretaba con sus piernas, casi no podía respirar con sus jugos en toda la cara, mi lengua entrando y saliendo jugando y succionando sus labios vaginales hasta abrirme paso a su clítoris, podía sentir que se arqueaba de puro placer, me matas! me matas! sollozaba entre corrida y corrida, no pares decía, dame más por favor!, rapidamente me saqué el pantalón, ella se paró me empezó a besar y luego me dió una mamada riquísima, succionaba con fuerza, estaba por venirme, me empezó a lamer las bolas, las succionaba una por una, lamía el tronco mientras sacaba mis jugos de la punta y se los pasaba por los labios como si fueran miel, te gusta? me preguntó, claro que si. Con el furor olvidé que tenía condones en la mesa de noche y se la metí, primero en misionero, era como hacer el amor, nos besabamos, podía sentir que estaba bien al fondo, ella apretaba de manera interna haciendo keagels, nos besabamos de manera intensa y cuando estaba por llegar, bajaba la velocidad para ir suave, quería disfrutar de esa conchita como nunca, nuestras lenguas casi adormecidas se buscaban y se encontraban constantemente, salí antes de que se empiece a venir o creo que me vine un poco dentro, no recuerdo pero la puse en cuatro y le di primero suave haciendole sentir cada centímetro dentro y luego hasta el fondo y con fuerza, le dije que me iba a venir que no podía más porque estaba demasiado buena me pidió que siga, que si lo sacaba me mataba. Eso me puso a mil, le di con todo lo que me quedaba y me vine dentro. Caímos rendidos, nos seguimos besando de una forma muy excitante. Besé sus pequeños senos y la besé a ella que finalmente se recostó en mi pecho. Totalmente extenuada me dijo tenemos que bañarnos porque ya es muy tarde, ví la hora y eran casi las 10, así que con las pocas fuerzas que teníamos entramos a la ducha y salimos de la hostal, la chica que ahora estaba en la recepción me miró con cara de juez de tribunal, pero que ch*cha. La dejé en su casa y medio zombie me fui a la casa a recoger mis cosas para irme a trabajar.
Como en la tarde me llamó porque no sabía si tomar o no la pastilla y estaba un poco preocupada, le dije que esté tranquila que en la noche pasaba por ahí y lo conversábamos. Como se me hizo tarde en la chamba, la llamé para hablar del tema aprovechando que no están los sapos de la oficina. Así que nuestra llamada anticonceptiva se convirtió en una llamada semierótica pues ella en la veterinaria estaba sola así que por lo que me decía se estaba tocando y que rico gemía la condenada. Al final quedamos que tomara la pastilla si eso la hacía estar más tranquila porque hicimos números y no estaba en días fértiles, pero mejor... así podríamos seguir con este idilio... aún falta un poco más antes del fin, espero le guste esta aventura.


Me mandó esta fotito, un riquisimo short blanquito y mostrando sus ricas piernas. Uff la pieza se empezó a inquietar, y le escribí no necesitas ayuda para ducharte, me mando caritas de avergonzada y me dijo que vaya a trabajar, a ver si nos veiamos mas tarde.
Se fue mi flaca y la cabeza me daba vueltas, me metí a bañar, pero cuando una concha se te mete en la cabeza es difícil sacarla. Así que llamé a la chamba avisando que llegaría a las 11pm y no a las 9am, pero que por favor compensaría y que me sentía un poco mal. Mi jefe no me hizo mayor problema pues no había pendientes así que alisté todo para ganar tiempo y me fui rápidamente hacia su casa. Toqué el timbre, pero no salía nadie, llegué tarde pensé ya está en la ducha, mejor ya me voy aún podría llegar temprano y evitarme salir tarde. Así que ya me estaba regresando y la vi llegar con unas bolsas así que aceleré el paso. Como venía con una gorrita no me vió y me acerque por detrás y le dije si la podía ayudar con las bolsas, cuando se dió cuenta que era yo, volteó y me abrazó rico, su cuerpo estaba un tanto húmedo por el ejercicio, pero emanaba un rico perfume a flores, me acerqué y nos dimos un pico, cogí la bolsa y la ayudé a entrar a su depa. Y me dijo no tienes que irte a trabajar, es tarde no vayas a tener problemas, no, le dije tranquila tengo que hacer algunos trámites y tengo tiempo, así que en un momento se agachó un poco para dejar sus llaves la jalé rápidamente de la cintura y la traje a mi y empezamos a besarnos, ella se reia y me dijo, espera, aquí no. Mi mamá está adentro seguro ahorita sale, mejor mas tarde nos vemos, no puedo esperar a más tarde, eres tan hermosa y me gustas mucho, ella sonreia y hacía chiquitos sus ojitos como una niñita feliz. Así que le dije entonces vamos a otro lado. Ella me quedó mirando, a donde...me preguntó, tu solo ven y le estiré la mano.
Casi sin pensarlo estabamos bajando las escaleras como dos niños traviesos y caminando rumbo al único hostal cercano a dos cuadras de su casa, creo que ella no estaba pensando tampoco, porque pagué sin preguntar el precio y llegamos al cuarto y no nos importó nada, estabamos arrechos, a penas logré retirar su truza licrada, me fui con todo sobre sus rosados labios, no importaba nada, ella gemía con desesperación, me apretaba con sus piernas, casi no podía respirar con sus jugos en toda la cara, mi lengua entrando y saliendo jugando y succionando sus labios vaginales hasta abrirme paso a su clítoris, podía sentir que se arqueaba de puro placer, me matas! me matas! sollozaba entre corrida y corrida, no pares decía, dame más por favor!, rapidamente me saqué el pantalón, ella se paró me empezó a besar y luego me dió una mamada riquísima, succionaba con fuerza, estaba por venirme, me empezó a lamer las bolas, las succionaba una por una, lamía el tronco mientras sacaba mis jugos de la punta y se los pasaba por los labios como si fueran miel, te gusta? me preguntó, claro que si. Con el furor olvidé que tenía condones en la mesa de noche y se la metí, primero en misionero, era como hacer el amor, nos besabamos, podía sentir que estaba bien al fondo, ella apretaba de manera interna haciendo keagels, nos besabamos de manera intensa y cuando estaba por llegar, bajaba la velocidad para ir suave, quería disfrutar de esa conchita como nunca, nuestras lenguas casi adormecidas se buscaban y se encontraban constantemente, salí antes de que se empiece a venir o creo que me vine un poco dentro, no recuerdo pero la puse en cuatro y le di primero suave haciendole sentir cada centímetro dentro y luego hasta el fondo y con fuerza, le dije que me iba a venir que no podía más porque estaba demasiado buena me pidió que siga, que si lo sacaba me mataba. Eso me puso a mil, le di con todo lo que me quedaba y me vine dentro. Caímos rendidos, nos seguimos besando de una forma muy excitante. Besé sus pequeños senos y la besé a ella que finalmente se recostó en mi pecho. Totalmente extenuada me dijo tenemos que bañarnos porque ya es muy tarde, ví la hora y eran casi las 10, así que con las pocas fuerzas que teníamos entramos a la ducha y salimos de la hostal, la chica que ahora estaba en la recepción me miró con cara de juez de tribunal, pero que ch*cha. La dejé en su casa y medio zombie me fui a la casa a recoger mis cosas para irme a trabajar.
Como en la tarde me llamó porque no sabía si tomar o no la pastilla y estaba un poco preocupada, le dije que esté tranquila que en la noche pasaba por ahí y lo conversábamos. Como se me hizo tarde en la chamba, la llamé para hablar del tema aprovechando que no están los sapos de la oficina. Así que nuestra llamada anticonceptiva se convirtió en una llamada semierótica pues ella en la veterinaria estaba sola así que por lo que me decía se estaba tocando y que rico gemía la condenada. Al final quedamos que tomara la pastilla si eso la hacía estar más tranquila porque hicimos números y no estaba en días fértiles, pero mejor... así podríamos seguir con este idilio... aún falta un poco más antes del fin, espero le guste esta aventura.
