Amudiel
Platinium Member
- 1.688
- 1.848
- 199
- Registrado
- 26 Ene 2009
Máximo Nivel
- Registrado
- 26 Ene 2009
- Mensajes
- 1.688
- Puntos de reacción
- 1.848
- Puntos
- 199
16 Years of Service
Ayer tuve la necesidad de ir a Santa Anita mientras me encontraba me comentaron de la inseguridad y que luego desde del incidente del descuartizamiento conocido por todos, se estaban montado operativos en los que se pedían documentación a los extranjeros venezolanos que abundan por esa zona, pensé era una exageración, cuando regresaba a casa vi algo inusual, policías motorizados del grupo especial, seguidos por patrulleros, camionetas y motos de serenazgo del distrito.
Recordé las noticias durante esta semanas del descuartizamiento (la verdad ya cansa) las callejeras de la zona de Lince, las quejas de los vecinos donde de se concentran los migrantes venezolanos que arman escándalos en las calles, las múltiples levantamientos en PT contra las kines venezolanas, la propuesta de no consumir kines callejeras venezolanas para frenar la delincuencia(como si con eso se soluciona el problema) .
Recordé también a la chica venezolana que atiende en la panadería donde compro el pan a la que me la cruzo a las 5:15 am camino a su centro de trabajo cuando salgo a correr, a la chica venezolana que vende desayuno en el edificio donde trabajo, a la chica venezolana que trabaja para mi madre, el barbero venezolano que me corta el cabello, el cocinero y los meseros de la restaurant donde voy a comer hamburguesas.
Es cuando me pregunto es en realidad un tema de nacionalidad el aumento de la delincuencia, es real que la migración venezolana sea el real motivo.
Desde que despertó todos los días me cruzo al salir a correr con esta chica venezolana que trabaja en la panadería, en la ruta que hago me cruzo con una pareja joven de venezolanos en bicicleta camino a su trabajo los que me saludan amablemente, al barbero amable trabajador, a la chica del desayuno que va a los piso del edificio donde trabajo siempre amable y respetuosa, al cocinero y el mesero donde voy a comer hamburguesas, todos ellos personas trabajadoras y Venezolanas.
De las kines que voy consumiendo en este mes solo una es peruana las demás venezolanas y de estas el servicio ha sido de bueno a de pareja, del grupo de mis caseras el 60% son venezolanas, es cuestión de saber elegir y de donde elegir.
Como en toda migración viene personas trabajadoras e indeseables, es por eso que no estoy de acuerdo que la inseguridad sea un problema de nacionalidad sino de personas, costumbres y actitudes.
Si van a criticar o tomar una acción que sea con los delincuentes, en el caso de la prostitución, de las callejeras y kines, que sean de las estafadoras en general o acaso las callejeras y kines estafadoras las de nacionalidad peruana o colombiana son distintas, el caficho mami estafador peruano es distinto.
También sean claros eso de no consumir callejeras ni kines venezolanas por que cobran demasiado me causa risa, nadie nos obliga a consumir y aceptar pagar esos precios, los hacemos por voluntad propia, si existen esos mercados y precios es porque hay un mercado de parroquianos que están dispuestos a pagar.
En resumen, este no es un problema de nacionalidad si no de malas personas que buscan el dinero fácil en base a la delincuencia.
Recordé las noticias durante esta semanas del descuartizamiento (la verdad ya cansa) las callejeras de la zona de Lince, las quejas de los vecinos donde de se concentran los migrantes venezolanos que arman escándalos en las calles, las múltiples levantamientos en PT contra las kines venezolanas, la propuesta de no consumir kines callejeras venezolanas para frenar la delincuencia(como si con eso se soluciona el problema) .
Recordé también a la chica venezolana que atiende en la panadería donde compro el pan a la que me la cruzo a las 5:15 am camino a su centro de trabajo cuando salgo a correr, a la chica venezolana que vende desayuno en el edificio donde trabajo, a la chica venezolana que trabaja para mi madre, el barbero venezolano que me corta el cabello, el cocinero y los meseros de la restaurant donde voy a comer hamburguesas.
Es cuando me pregunto es en realidad un tema de nacionalidad el aumento de la delincuencia, es real que la migración venezolana sea el real motivo.
Desde que despertó todos los días me cruzo al salir a correr con esta chica venezolana que trabaja en la panadería, en la ruta que hago me cruzo con una pareja joven de venezolanos en bicicleta camino a su trabajo los que me saludan amablemente, al barbero amable trabajador, a la chica del desayuno que va a los piso del edificio donde trabajo siempre amable y respetuosa, al cocinero y el mesero donde voy a comer hamburguesas, todos ellos personas trabajadoras y Venezolanas.
De las kines que voy consumiendo en este mes solo una es peruana las demás venezolanas y de estas el servicio ha sido de bueno a de pareja, del grupo de mis caseras el 60% son venezolanas, es cuestión de saber elegir y de donde elegir.
Como en toda migración viene personas trabajadoras e indeseables, es por eso que no estoy de acuerdo que la inseguridad sea un problema de nacionalidad sino de personas, costumbres y actitudes.
Si van a criticar o tomar una acción que sea con los delincuentes, en el caso de la prostitución, de las callejeras y kines, que sean de las estafadoras en general o acaso las callejeras y kines estafadoras las de nacionalidad peruana o colombiana son distintas, el caficho mami estafador peruano es distinto.
También sean claros eso de no consumir callejeras ni kines venezolanas por que cobran demasiado me causa risa, nadie nos obliga a consumir y aceptar pagar esos precios, los hacemos por voluntad propia, si existen esos mercados y precios es porque hay un mercado de parroquianos que están dispuestos a pagar.
En resumen, este no es un problema de nacionalidad si no de malas personas que buscan el dinero fácil en base a la delincuencia.
Última edición: