alvarocollado29
Coronel
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Esta noticia salio en el chino, pero se refiere a una Kine que fue baleada por el marificho. que es como terminan los que se enamoran de kines...osea que cuidado que esto puede sucederles...secretaria de baño turco,..administrador de baño turco..jejejejej...que payasos para solapar la noticia
La noticia, elchino.com.pe, 11 enero 2006
Jermita no le atracó matri y templado le voló la mitra
Todo era nuevo para Angela Liseth Castañeda Ungaru (18). Cursaba el segundo año de secretariado en un instituto capitalino, pero esperaba su turno para ser entrevistada, pues había postulado a un puesto de practicante en un local de baños turcos, en San Miguel.
Luego de unos minutos, ingresó a la oficina de Lincoln París Sánchez (26), el administrador de dicho negocio, quien quedó fascinado con su natural belleza. Al término de la entrevista, el jefe le aseguró el puesto.
Castañeda Ungaru regresó a su vivienda ubicada en la Mz. B 10, Lt.37, en el AH “10 de Octubre”, en San Juan de Lurigancho, donde encontró a su padre Aníbal Castañeda y su madre Lidia Ungaru, a quienes les cuenta emocionada que había conseguido trabajo.
En su primer día de trabajo, Lincoln sorprende a la joven ofreciéndole una oficina instalada muy cerca de la suya y la muchacha emocionada le agradece la oportunidad con un fuerte abrazo.
A los pocos meses, la relación entre ambos sobrepasa la barrera de jefe-empleado con invitaciones de Lincoln a comer, pasear y la confianza que poco a poco empieza sentir Liseth para contarle sus problemas familiares. En una de esas salidas, Lincoln le pregunta si desea ser su enamorada, petición a la que la secretaria accede sin dudar.
La joven estaba ilusionada con la relación y decide presentar a Lincoln a sus padres, quienes quedan complacidos con los buenos modales del administrador de seguros, pues pensaron que sería un excelente yerno en el futuro.
Los tres primeros meses transcurrieron con normalidad. La relación iba a la perfección e inclusive Liseth perdió su virginidad en los brazos de Lincoln en una noche de pasión.
Pero cuando ambos se encontraban trabajando, Lincoln le manifestó su idea de casarse lo más pronto posible, pues tenía planeado tener hijos muy joven.
Esto asustó a la muchacha, quien recién empezaba a vivir. El matrimonio era todavía un sueño muy lejano para ella y así se lo dijo, pero él se enfureció e intentó golpearla, acusándola de mentirosa al decir que lo amaba.
Liseth, al borde del llanto, le dijo que él era su único amor y que no piense que lo engañaba. El administrador se calmó, pero en su mente seguía la idea de que la joven tal vez lo engañaba.
Después de dicho incidente, pasaron seis meses hasta que Lincoln, en completo estado de ebriedad, tocó la puerta de la casa de Liseth alrededor de la medianoche y le gritó que deseaba casarse con ella.
PREFIERO VERTE MUERTA
“¡Seguro estás con otro, pero nunca serás feliz... prefiero verte muerta que con otro!”, le dijo aquella vez.
Las amenazas asustaron a Lizeth y a sus familiares, quienes le pidieron que se alejara de Lincoln.
Luego de dos semanas de estar separados, exactamente el 20 de agosto de 1996, Lincoln la invitó a los juegos mecánicos y la trató como una reina. Le pidió retomar la relación porque la extrañaba demasiado y la muchacha aceptó.
Cuando se disponía a dejarla en su vivienda, Lincoln empieza a hablarle de sus ganas de casarse y que no entendía porqué ella no deseaba lo mismo. La chica, nerviosa, le dice que está muy joven para eso, pero que no dude de su amor.
Tales palabras no lo calmaron, sino enfurecieron al hombre, que en un momento de locura sacó su revólver.
“Si no te quieres casar conmigo, no lo harás con nadie”, le dijo antes de dispararle en la sien para luego autoeliminarse con la misma arma.
Los cuerpos de los enamorados fueron encontrados por los vecinos del AH “10 de Octubre”, quienes dieron aviso a la policía y a los padres de la muchacha que lloraron desconsoladamente el trágico final. (K.E.)
La noticia, elchino.com.pe, 11 enero 2006
Jermita no le atracó matri y templado le voló la mitra
Todo era nuevo para Angela Liseth Castañeda Ungaru (18). Cursaba el segundo año de secretariado en un instituto capitalino, pero esperaba su turno para ser entrevistada, pues había postulado a un puesto de practicante en un local de baños turcos, en San Miguel.
Luego de unos minutos, ingresó a la oficina de Lincoln París Sánchez (26), el administrador de dicho negocio, quien quedó fascinado con su natural belleza. Al término de la entrevista, el jefe le aseguró el puesto.
Castañeda Ungaru regresó a su vivienda ubicada en la Mz. B 10, Lt.37, en el AH “10 de Octubre”, en San Juan de Lurigancho, donde encontró a su padre Aníbal Castañeda y su madre Lidia Ungaru, a quienes les cuenta emocionada que había conseguido trabajo.
En su primer día de trabajo, Lincoln sorprende a la joven ofreciéndole una oficina instalada muy cerca de la suya y la muchacha emocionada le agradece la oportunidad con un fuerte abrazo.
A los pocos meses, la relación entre ambos sobrepasa la barrera de jefe-empleado con invitaciones de Lincoln a comer, pasear y la confianza que poco a poco empieza sentir Liseth para contarle sus problemas familiares. En una de esas salidas, Lincoln le pregunta si desea ser su enamorada, petición a la que la secretaria accede sin dudar.
La joven estaba ilusionada con la relación y decide presentar a Lincoln a sus padres, quienes quedan complacidos con los buenos modales del administrador de seguros, pues pensaron que sería un excelente yerno en el futuro.
Los tres primeros meses transcurrieron con normalidad. La relación iba a la perfección e inclusive Liseth perdió su virginidad en los brazos de Lincoln en una noche de pasión.
Pero cuando ambos se encontraban trabajando, Lincoln le manifestó su idea de casarse lo más pronto posible, pues tenía planeado tener hijos muy joven.
Esto asustó a la muchacha, quien recién empezaba a vivir. El matrimonio era todavía un sueño muy lejano para ella y así se lo dijo, pero él se enfureció e intentó golpearla, acusándola de mentirosa al decir que lo amaba.
Liseth, al borde del llanto, le dijo que él era su único amor y que no piense que lo engañaba. El administrador se calmó, pero en su mente seguía la idea de que la joven tal vez lo engañaba.
Después de dicho incidente, pasaron seis meses hasta que Lincoln, en completo estado de ebriedad, tocó la puerta de la casa de Liseth alrededor de la medianoche y le gritó que deseaba casarse con ella.
PREFIERO VERTE MUERTA
“¡Seguro estás con otro, pero nunca serás feliz... prefiero verte muerta que con otro!”, le dijo aquella vez.
Las amenazas asustaron a Lizeth y a sus familiares, quienes le pidieron que se alejara de Lincoln.
Luego de dos semanas de estar separados, exactamente el 20 de agosto de 1996, Lincoln la invitó a los juegos mecánicos y la trató como una reina. Le pidió retomar la relación porque la extrañaba demasiado y la muchacha aceptó.
Cuando se disponía a dejarla en su vivienda, Lincoln empieza a hablarle de sus ganas de casarse y que no entendía porqué ella no deseaba lo mismo. La chica, nerviosa, le dice que está muy joven para eso, pero que no dude de su amor.
Tales palabras no lo calmaron, sino enfurecieron al hombre, que en un momento de locura sacó su revólver.
“Si no te quieres casar conmigo, no lo harás con nadie”, le dijo antes de dispararle en la sien para luego autoeliminarse con la misma arma.
Los cuerpos de los enamorados fueron encontrados por los vecinos del AH “10 de Octubre”, quienes dieron aviso a la policía y a los padres de la muchacha que lloraron desconsoladamente el trágico final. (K.E.)
