BaldJoe
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Hola cofrades, este es un breve relato de cuando empecé a probar maduritas.
En las épocas en las que aún se usaba Latinchat, un brother con el que chateaba allí de pura morbosada sabía que me habían picado el diente las maduras y me recomendó una tetona con la que se había atendido. Dijo que la había conocido en el chat, me pasó su número y que el point era en Lince, cerca a un cine que ahora es iglesia y un popular bar.
Llamé a la tía, le dije que el chino la había recomendado. Respondió muy cordial y alegre, tenía voz de señora picarona, me dio las coordenadas de su depa y quedé en ir más tarde ese mismo día saliendo del trabajo. En el camino pasé a comprar forros y unos puchos porque hacía frío.
Cuando llegué volví a llamarla pero me contestó otra flaca, pregunté por la tía y me dijo que estaba ocupada con una "visita", le insistí un poco y me pidió que vuelva a llamar en media hora. Así lo hice, me dijo que seguía ocupada pero ya le había avisado que estaba en camino y si gustaba podía subir a esperarla, como estaba arrecho y con frío le pedí el numero del depa y subí. Me abrió la puerta una flaquita trigueña en buzo polar suelto, nada ponedor, pero tenía bonito rostro, redondo y achinadita, con el cabello amarrado en un moño, tomé asiento en el mueble y me ofreció algo de tomar pero por desconfiado preferí no hacerlo; la flaquita prendió la tele y se sentó en el brazo del mueble haciéndome compañía pero no decía nada, al fondo se escuchaba música en uno de los cuartos. Pasaron unos 10 minutos y ya me estaba incomodando, le pregunté si aún iba a demorar, la flaquita va a tocarle la puerta y se escuchan risas, la tía le dice que tenía para rato y el pata que estaba con ella gritó "dile que se vaya, no la voy a soltar".
Arrochada la flaquita se disculpa, que la señora no me va a poder recibir. Como ya estaba allí y quería soltar el estrés le pregunte a la chibola si ella también atendía, dijo que a veces lo hacía pero que no se había arreglado, la floreé un poco diciendo que se veía linda así al natural sin maquillaje y en buzo, le ofrecí unos billetes y atracó. Pensé que me llevaría a su cuarto pero me dijo que su hijito estaba allí y se quitó la parte de arriba del buzo antes que pueda responderle algo, la senté sobre mis piernas a paletearla y chuparle sus tetitas redonditas, con lo arrecho que estaba se me puso dura en una, la saque y le pedí que la chupara, me pidió condón y al toque saqué uno de la mochila. Su mamada no era nada del otro mundo pero notaba que le ponía ganas, la guie hacia las bolas y las chupó sin quejarse.
Le pedí que se quite todo y muy obediente así lo hizo, se veía rica calatita, ese buzo escondía un delicioso cuerpito de teen con algo de pancita. Agarramos calatos en el mueble hasta que le pido que se monte sobre mi, me agarró la verga y la frotó por los labios de su conchita provocándome con una mirada picara, se la clavó y empezó a darme sentones sin parar, no me esperaba que apretara tanto, la flaca estaba buscando que me venga rápido. La cogí de las caderas para bajarle las revoluciones y la eché en el mueble a bombearla a mi ritmo para que valga la pena el viaje y el tiempo que me hicieron esperar.
Al final fue un buen polvo por el precio, a pesar que había ido con la idea de comerme una madura. Fui al baño antes de irme y cuando salgo me cruzo con la señora que salía calata de la cocina con una cerveza en la mano, estaba con las carnes bien puestas como me contó el chino. La tía pensó que me había quitado, le dije que como estaba ocupada tomé el servicio con la señorita que me recibió, se sonrió, me dijo que esperaba que su hija me haya atendido bien y se metió de nuevo al cuarto.
En las épocas en las que aún se usaba Latinchat, un brother con el que chateaba allí de pura morbosada sabía que me habían picado el diente las maduras y me recomendó una tetona con la que se había atendido. Dijo que la había conocido en el chat, me pasó su número y que el point era en Lince, cerca a un cine que ahora es iglesia y un popular bar.
Llamé a la tía, le dije que el chino la había recomendado. Respondió muy cordial y alegre, tenía voz de señora picarona, me dio las coordenadas de su depa y quedé en ir más tarde ese mismo día saliendo del trabajo. En el camino pasé a comprar forros y unos puchos porque hacía frío.
Cuando llegué volví a llamarla pero me contestó otra flaca, pregunté por la tía y me dijo que estaba ocupada con una "visita", le insistí un poco y me pidió que vuelva a llamar en media hora. Así lo hice, me dijo que seguía ocupada pero ya le había avisado que estaba en camino y si gustaba podía subir a esperarla, como estaba arrecho y con frío le pedí el numero del depa y subí. Me abrió la puerta una flaquita trigueña en buzo polar suelto, nada ponedor, pero tenía bonito rostro, redondo y achinadita, con el cabello amarrado en un moño, tomé asiento en el mueble y me ofreció algo de tomar pero por desconfiado preferí no hacerlo; la flaquita prendió la tele y se sentó en el brazo del mueble haciéndome compañía pero no decía nada, al fondo se escuchaba música en uno de los cuartos. Pasaron unos 10 minutos y ya me estaba incomodando, le pregunté si aún iba a demorar, la flaquita va a tocarle la puerta y se escuchan risas, la tía le dice que tenía para rato y el pata que estaba con ella gritó "dile que se vaya, no la voy a soltar".
Arrochada la flaquita se disculpa, que la señora no me va a poder recibir. Como ya estaba allí y quería soltar el estrés le pregunte a la chibola si ella también atendía, dijo que a veces lo hacía pero que no se había arreglado, la floreé un poco diciendo que se veía linda así al natural sin maquillaje y en buzo, le ofrecí unos billetes y atracó. Pensé que me llevaría a su cuarto pero me dijo que su hijito estaba allí y se quitó la parte de arriba del buzo antes que pueda responderle algo, la senté sobre mis piernas a paletearla y chuparle sus tetitas redonditas, con lo arrecho que estaba se me puso dura en una, la saque y le pedí que la chupara, me pidió condón y al toque saqué uno de la mochila. Su mamada no era nada del otro mundo pero notaba que le ponía ganas, la guie hacia las bolas y las chupó sin quejarse.
Le pedí que se quite todo y muy obediente así lo hizo, se veía rica calatita, ese buzo escondía un delicioso cuerpito de teen con algo de pancita. Agarramos calatos en el mueble hasta que le pido que se monte sobre mi, me agarró la verga y la frotó por los labios de su conchita provocándome con una mirada picara, se la clavó y empezó a darme sentones sin parar, no me esperaba que apretara tanto, la flaca estaba buscando que me venga rápido. La cogí de las caderas para bajarle las revoluciones y la eché en el mueble a bombearla a mi ritmo para que valga la pena el viaje y el tiempo que me hicieron esperar.
Al final fue un buen polvo por el precio, a pesar que había ido con la idea de comerme una madura. Fui al baño antes de irme y cuando salgo me cruzo con la señora que salía calata de la cocina con una cerveza en la mano, estaba con las carnes bien puestas como me contó el chino. La tía pensó que me había quitado, le dije que como estaba ocupada tomé el servicio con la señorita que me recibió, se sonrió, me dijo que esperaba que su hija me haya atendido bien y se metió de nuevo al cuarto.
