YHOR
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...En los años 80, el rock argentino sonaba fuerte en nuestro país. Quién no recuerda a Los Abuelos de la Nada, GIT, Charly García, Virus, Miguel Mateos, Los Fabulosos Cadillacs y otros. En ese tiempo, la punta de lanza, el mascarón de proa de ese rock gaucho en toda Latinoamérica fue, sin duda, Soda Stereo.
Charly Alberti (batería y percusión), Zeta Bossio (bajo y coros) y Gustavo Cerati (guitarra y voz) formaron una de las agrupaciones más exitosas en toda la historia del rock en español. El líder natural desde sus inicios, en el 82, fue Cerati. Millones de chiquillos en todo el continente se hicieron adultos oyendo sus temas.
Hoy, parece mentira, Cerati agoniza en una cama, víctima de sus vicios y demonios. Y solo tiene 50 años. El diario La Crónica de Argentina acaba de revelar que el músico se metía bombas de cocaína y Viagra, empujado por su hermosa novia, la espectacular modelo Chloé Bello, de solo 22 años y un cuerpazo de más de un metro 80 de alto. La conclusión es que, pese a su talento, dinero y fama, Cerati terminó viviendo el infierno que padecen miles de personajes anónimos.
Humano lleno de debilidades, el brillante músico cedió a la presión de ingerir Viagra en forma indiscriminada, todo para rendirle en la intimidad a la joven 28 años menor que él. Seguro temía perderla, así que arriesgó y perdió. A las drogas y al Viagra hay que añadirle que desde hace décadas Cerati fumaba dos cajetillas de cigarrillos al día. Si a eso le sumamos el alcohol y las malas noches, que suceda este fatal desenlace solo era cuestión de tiempo.
Así que están muy equivocados quienes dicen que el intérprete de Persiana americana tuvo mala suerte. Nada de mala suerte. Da pena decirlo, pero él mismo es causante que su cerebro haya explotado. No tuvo la fortaleza mental para dominar sus vicios. Por fuera se le veía bien. Un tipo bien plantado y millonario que a sus cinco décadas seguía arrancando suspiros de las veinteañeras, pero por dentro estaba podrido.
Así que están advertidos esos cocainómanos que se creen bacanes y los fines de semana se revientan la nariz a cañonazos. O esos tíos y no tan tíos que para quedar como buenos amantes toman Viagra sin prescripción médica. O peor aún, los que como Cerati, mezclan ese temible coctel. Lo mejor es llevar una vida sana, comer rico y bien, de vez en cuando, si desean, tomarse unos traguitos, pero siempre con moderación. Hay que hacer deporte y visitar al médico.
Creo que este artículo refleja claramente que los vicios, y excesos tarde o temprano pasan factura y nos cobran hasta con demasía.
Esperemos te recuperes pronto GUSTAVO CERATI...
Charly Alberti (batería y percusión), Zeta Bossio (bajo y coros) y Gustavo Cerati (guitarra y voz) formaron una de las agrupaciones más exitosas en toda la historia del rock en español. El líder natural desde sus inicios, en el 82, fue Cerati. Millones de chiquillos en todo el continente se hicieron adultos oyendo sus temas.
Hoy, parece mentira, Cerati agoniza en una cama, víctima de sus vicios y demonios. Y solo tiene 50 años. El diario La Crónica de Argentina acaba de revelar que el músico se metía bombas de cocaína y Viagra, empujado por su hermosa novia, la espectacular modelo Chloé Bello, de solo 22 años y un cuerpazo de más de un metro 80 de alto. La conclusión es que, pese a su talento, dinero y fama, Cerati terminó viviendo el infierno que padecen miles de personajes anónimos.
Humano lleno de debilidades, el brillante músico cedió a la presión de ingerir Viagra en forma indiscriminada, todo para rendirle en la intimidad a la joven 28 años menor que él. Seguro temía perderla, así que arriesgó y perdió. A las drogas y al Viagra hay que añadirle que desde hace décadas Cerati fumaba dos cajetillas de cigarrillos al día. Si a eso le sumamos el alcohol y las malas noches, que suceda este fatal desenlace solo era cuestión de tiempo.
Así que están muy equivocados quienes dicen que el intérprete de Persiana americana tuvo mala suerte. Nada de mala suerte. Da pena decirlo, pero él mismo es causante que su cerebro haya explotado. No tuvo la fortaleza mental para dominar sus vicios. Por fuera se le veía bien. Un tipo bien plantado y millonario que a sus cinco décadas seguía arrancando suspiros de las veinteañeras, pero por dentro estaba podrido.
Así que están advertidos esos cocainómanos que se creen bacanes y los fines de semana se revientan la nariz a cañonazos. O esos tíos y no tan tíos que para quedar como buenos amantes toman Viagra sin prescripción médica. O peor aún, los que como Cerati, mezclan ese temible coctel. Lo mejor es llevar una vida sana, comer rico y bien, de vez en cuando, si desean, tomarse unos traguitos, pero siempre con moderación. Hay que hacer deporte y visitar al médico.
FUENTE: Columna: 'La Seño María', diario EL TROME
...............................................Creo que este artículo refleja claramente que los vicios, y excesos tarde o temprano pasan factura y nos cobran hasta con demasía.
Esperemos te recuperes pronto GUSTAVO CERATI...
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