drais
MASTER MEMBER
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Estimados cofrades:
Creo que es un poco exagerado y pesimista. El 28 de julio no es una mentira, tan sólo una fecha simbólica porque, evidentemente, la independencia no se logro plenamente hasta el 9 de diciembre de 1824, con la derrota del ejército realista en la Pampa de la Quinua, en Ayacucho. Precisamente ese día, durante mucho tiempo, fue la fecha que se conmemoró nuestra independencia. Luego eso cambió pero el espíritu de la epopeya independendista vive en ambas fechas, al igual que el 06 de agosto de 1824, día de la batalla de Junín.
En cuanto a nuestras costumbres cívicas en torno al día patrio, éstas son así de acuerdo a nuestra ideosincracia. El desfile militar es, claramente, un acto de clara influencia francesa, propia de la tradición en que se refundó nuestro ejército luego de la guerra con Chile. En casi todos los países se tiene esa costumbre, con las variaciones locales. Un mérito de nuestras FF.AA (salvo cuando a alguien se le ocurre una payasada) es que tenemos nuestras marchas militares propias y no utilizamos marchas extranjeras, como el caso de Chile. En Chile, por ejemplo, el desfile del 18 de setiembre es sobrio y elegante, pero en cuanto a las marchas es un poco aburrido.
En cuanto a la parte histórica, creo que es obvio que todo estaba por hacer ese día 28 de julio de 1821. No se hace patria ni historia en un día, es tarea de varias generaciones. De ello nos dimos cuenta cuando se celebró el primer centenario de nuestra independencia en 1921. A pocos años de nuestro segundo centenerio de vida soberana, sería interesante hacer una introspección para saber quiénes somos y por qué y para qué existe nuestro país. Personalmente no creo que ver las cosas tanta acritud sea positivo. Tenemos motivos para estar orgullosos de nuestra nacionalidad, pues historia no nos falta.
Saludos,
Drais
Creo que es un poco exagerado y pesimista. El 28 de julio no es una mentira, tan sólo una fecha simbólica porque, evidentemente, la independencia no se logro plenamente hasta el 9 de diciembre de 1824, con la derrota del ejército realista en la Pampa de la Quinua, en Ayacucho. Precisamente ese día, durante mucho tiempo, fue la fecha que se conmemoró nuestra independencia. Luego eso cambió pero el espíritu de la epopeya independendista vive en ambas fechas, al igual que el 06 de agosto de 1824, día de la batalla de Junín.
En cuanto a nuestras costumbres cívicas en torno al día patrio, éstas son así de acuerdo a nuestra ideosincracia. El desfile militar es, claramente, un acto de clara influencia francesa, propia de la tradición en que se refundó nuestro ejército luego de la guerra con Chile. En casi todos los países se tiene esa costumbre, con las variaciones locales. Un mérito de nuestras FF.AA (salvo cuando a alguien se le ocurre una payasada) es que tenemos nuestras marchas militares propias y no utilizamos marchas extranjeras, como el caso de Chile. En Chile, por ejemplo, el desfile del 18 de setiembre es sobrio y elegante, pero en cuanto a las marchas es un poco aburrido.
En cuanto a la parte histórica, creo que es obvio que todo estaba por hacer ese día 28 de julio de 1821. No se hace patria ni historia en un día, es tarea de varias generaciones. De ello nos dimos cuenta cuando se celebró el primer centenario de nuestra independencia en 1921. A pocos años de nuestro segundo centenerio de vida soberana, sería interesante hacer una introspección para saber quiénes somos y por qué y para qué existe nuestro país. Personalmente no creo que ver las cosas tanta acritud sea positivo. Tenemos motivos para estar orgullosos de nuestra nacionalidad, pues historia no nos falta.
Saludos,
Drais