Por supuesto que somos homofóbicos los peruanos. Y más aún el oficial que dio la orden de reprimir brutalmente a las personas que se encontraban en la plaza de armas, como lo muestran las lamentables imágenes que todos hemos visto. Porqué sólo en un país de bárvaros tercermundistas se puede interpretar que una expresión de afecto entre dos personas pueda ser considerada como una forma de provocación, de desorden público o un atentado contra la legalidad.
Es cierto que la obscenidad puede causar incomodidad para las personas que involuntariamente son testigos de estos hechos, pero aparentemente los hechos ocurridos distan de ello.
El día de ayer, en la misma plaza mayor, cientos de parejas (heterosexuales en su mayoría) manifestaban su afecto con besos y abrazos a vista y paciencia de las autoridades (policías) sin recibir ningún tipo de represión. Ese es el asunto de fondo: La discriminación. Discriminación, que no sólo se da de parte de la autoridad, sinó de de la sociedad entera, empujando a los homosexulaes, transsexuales y bisexulaes a vivir una doble vida, ocultándose cómo si fueran delincuentes.
Para los que creen que estas manifestaciones afectan negativamente la vida de los niños (de los de su entorno me imagino), como lo ha declarado hoy el periodista Phlilips Butters. Yo te digo una cosa, así para terminar, yo por la mañana voy al nido de mi hija y si veo a dos lesbianas u homosexuales chapando les pido por favor que se vayan a la primera y segunda, a la tercera ya los estoy pateando. Yo les diría que a esos niños los escondan en una burbuja y les creen un mundo ideal sólo para ellos, en donde no sólo sean ajenos a las manifestaciones afectivas entre personas del mismo sexo, sinó a los asesinatos que ocurren a diario en nuestro país, a las violaciones y agresiones a las mujeres, muchas de ellas niñas e infantes; al internet, en donde se pueden encontrar todo tipo de aberración y degeneración, a la televisión y la prensa amarilla.
Afortudamente, las cosas empiezan a cambiar, inspectoría de la policía ha manifestado que habrá una investigación al respecto, el propio presidente García ha manifestado su rechazo a la represión, la alcaldeza ha declarado que evalua disponer de ordenanzas municipales que rechacen la discriminación por orientación sexual y que los serenos serán capacitados en derecho; y es unánime la posición de todos los partidos políticos con respecto a la unión civil, lo cual ya es un avance, para terminar con todo este tipo de discriminación, inadmisible en pleno siglo XXI.