Gracias por sus comentarios, aquí sigo contando lo que sucedió después.
Apenas le confirmé a Lucero que estaba de acuerdo, le hice incapié en que se trataba de tocarlo, no permitiría que pasara nada más. Ella asintió y entonces me besó, pero esta vez no fue un beso apasionado sino uno tierno, con mucho sentimiento. Yo la cogí de la cabeza, le devolví el beso y la dejé ir. El tipo seguía parado a un par de metros, con los ojos cerrados, un mano apoyada en la pared y la otra cogiéndose la cabeza como si le diera vueltas. Parecía que se podría dormir ahí de pie. Lucero de rodillas se acercó hasta él, aún tenía la camisa puesta así que no era tan fácil verle el miembro, sumado a que estábamos bastante pasados de copas y no habíamos prendido todas las luces de la habitación.
Entonces Lucero se estiró hacia arriba, le desabotonó la camisa y mientras bajaba, arrastró sus manos por su torso y vientre hasta llegar a su pelvis. El tipo reaccionó sólo mirando hacia abajo, tal vez sin poder creerlo, no dijo nada y sólo bajó su mano de la cabeza a su cintura. Lucero entonces separó la camisa hacia los lados, se arrodilló a un costado de él y con sus manos empezó a acariciar la parte superior de sus muslos y luego... se hizo a un lado como para dejarme ver, al menos así lo interpreté, y cogió la verga de su ex desde la base, jalando la piel hacia abajo y hacia arriba con la otra mano. En ese momento noté sus dimensiones y las comparaciones fueron inevitables, yo me considero de tamaño estándar pero siempre pensé que lo tenía más grueso de lo normal y eso era siempre lo que mis parejas sexuales valoraban. La de él, sin estar totalmente erecta se veía casi del mismo tamaño, sin embargo sí era algo más gruesa.
Más allá de verle el miembro a su ex, yo prestaba toda mi atención a ella. El silencio llenó la habitación, nadie decía nada, Lucero jalaba la verga de su ex de arriba hacia abajo, lo hizo por un par de minutos mientras no quitaba de encima la mirada, sólo tenía ojos para ese miembro. Luego de esos minutos, se notaba que la verga había alcanzado su máximo tamaño, ahora apuntaba hacia arriba y Lucero continuaba con el manoseo, rodeaba el tronco con las dos manos, jalaba la piel con las dos manos, manoseaba suavemente los testículos, apretaba y apretaba a su antojo, lo cogía con una mano mientras con la otra sobaba su glande que ya desprendía su pre seminal, ella trataba de lubricar toda la pinga con ese líquido. Los minutos corrían y nadie decía nada, por una parte quería que terminara ya!, pero si realmente iba a ser mía, ella debía ser la que terminara con todo.
La masturbación que le provocaba Lucero iba aumentando en intensidad, ahora ella movía las manos muy fuerte, muy rápido y se notaba que apretaba el miembro más de la cuenta. El tipo empezó a enunciar algunos gemidos y balbuceaba alguna palabras. Ella también gemía y eso, por alguna extraña razón, lejos de molestarme, me generaba morbo. Entonces Lucero bajó una de sus manos a su entrepierna y empezó a sobarse mientras seguía corriéndole la paja a su ex. Hasta ese momento no había girado a verme, de pronto se detuvo de ambas masturbaciones, giró hacia mí y sin decir nada se quitó el polo de pijama, luego el pantalón, se puso nuevamente de rodillas y no pude ni disfrutar de verla en la ropa interior que traía puesta.
Su ex empezó a reaccionar más conscientemente, al parecer el efecto del alcohol empezó a bajar en algo, aunque entre sus balbuceos, mencionaba el nombre de su flaca y no el de Lucero, tal vez pensaba que estaba con ella. Lucero se quitó el brassier y se quedó sólo con la tanga de encaje, retomó la masturbación a la verga de su ex con las dos manos y luego volvió a retirar una pero ahora a sus tetas, para sobarse. Tomaba el pre seminal de su ex y se lo llevaba a los pezones, primero a una teta y luego a otra. Yo me cambié de sitio para ver exactamente qué hacía. De pronto ella cogió la verga desde la base con una mano y empezó a menearla y a darse de golpes en la cara con ella, a pasar el glande por su rostro, su cuello y sus tetas. Para mí ya era más que suficiente, así que le dije que se apartara, que había terminado. Entonces ella volteó hacia mí, con esa mirada de arrecha que me ponía cuando ya estaba encendida y me dijo... "necesito esto, necesito tenerlo", mientras me mantenía la mirada en los ojos, llevó la punta de esa verga a su boca, en ese momento reparé en lo gruesa que la tenía porque se veía que le cabía en la boca con cierta dificultad.
Me jodió demasiado que empezara a chupársela, el tipo ahora llevaba su mano libre a la cabeza de Lucero y acariciaba su cabello de manera muy errática. Ella trataba de liberarse de esa mano que aparentemente sólo la molestaba mientras ella disfrutaba de esa mamada, era ella la que gemía mientras tenía la verga dentro de la boca y se seguía frotando la concha. Yo la miré con odio y estaba apunto de irme, cuando ella dijo: "por favor, no te vayas, sólo es un tema sexual, cuando acabe, seré tuya por completo", lo decía mientras le hacía una masturbación más suave. Decidí quedarme, no dije nada, pero por mi mirada, ella entendió. Entonces ella empujó la cabeza hacia el abdomen de su ex, buscando metérsela todo lo que podía, el tipo ahora la cogío de la cabeza y también empujaba en sentido contrario, se la logró meter toda un par de veces y luego se salío entre arcadas y jadeos. Sólo dijo... ", que rico". Su ex ni reparaba en lo que ella decía y de pronto él volvío a empujar hasta el fondo y se quedó unos segundos, ella...", qué gusto carajo, Charlie, perdóname pero necesito tener esto dentro. Lo necesito! Te juro que te quiero a tí y no a este tipo, pero necesito sentir esta verga dura y gruesa dentro mío. Por favor, vete, déjame sola, no quiero que sufras viéndome así. Te juro que hoy se acaba esto, pero lo necesito demasiado, si no la siento una última vez, jamás la podré sacar de mi cabeza". Puta madre pensé yo, qué te pasa le dije! Osea que ahora ella quería estar a solas con él?
Ahora sí me acerqué a ella y la jalé hacia atrás para que se retire, ella soltó todo y se vino hacia mí. El tipo se tambaleó y casi se vino sobre nosotros. Entonces ella se cogió de mis piernas y volvió a insistir... "por favor no me abandones, te quiero, siento que podemos tener algo muy bueno y duradero. Pero necesito tener esta verga dentro ahora, en serio necesito sentirla de nuevo, él no recordará nada, yo no volveré a pensar en esto y tú me tendrás sólo para tí". Nuevamente me ponía a prueba, ya no sabía qué hacer. Ahora sé que debí parar todo, pero en ese momento, el alcohol, la calentura, los deseos. Dije... , haz lo que quieras, pero dos condiciones. Hoy se termina todo y yo no me muevo de aquí, es más me voy a cobrar esto que me estás haciendo y con creces.
Ella se puso de pie, en estos segundo su ex había cobrado cierta consciencia. Ya sabía que estábamos los tres, pero nos siguió la corriente. Sin decir nada, ella lo llevó hacia la cama y lo tiró boca arriba. El tipo, aún ebrio, con los ojos entreabiertos intentaba besarla pero ella huía de los besos. Entonces bajó hasta su entrepierna y empezó a hacerle una mamada nuevamente, supongo en su intento de dejarla tiesa para clavarse ella misma. Mientras esto pasaba, yo me desvestí y me acerqué a ella por detrás para quitarle la tanga, estaba empapada, podía oler sus flujos vaginales desde mucho antes de acercarme, jamás la había visto así de excitada. Le separé un poco las piernas para empezar a lamerle la concha, aunque en una posición incómoda. Le besaba los labios y lamía sus flujos.
Bastaron unos minutos para que la verga de su ex estuviera dura nuevamente. ahora él pedía que ella se montara encima, decía que quería sentir su concha apretadita y la llamaba por su nombre. Aún seguía ebrio, pero más consciente. Yo desde atrás, me arrodillé detrás de ella y mientras ella seguía con su mamada y garganta profunda, yo le metía un dedo en el culo, una nalgada fuerte! un gemido y grito de ella, ahora dos dedos en el culo!, otra nalgada fuerte! más gemidos y gritos de placer de ella. Le metí tres dedos en el culo y ella dejó de chupar la pinga, me sacó los dedos de su ano. Volteó a verme y me dijo "aún no".
Cogío la pinga de su ex de la base, jalo toda la piel hacia abajo para descubrir su glande y entonces se acomodó para montarlo. Él la cogía de las caderas, esas caderazas que me excitaban tanto, le sobaba las nalgotas que debían ser mías, yo ardía de rabia. Ella llevó una de sus manos a su concha, yo me puse a un costado y ví como se abría la vagina para introducirse la pinga de aquel tipo. Lo hizo lento, primero la punta y se frotó la concha, luego bajó un poco más y siguió frotándose. Gemía como una puta, mientras bajaba más allá de la mitad. Se movía de adelante hacia atrás, se frotaba el clítoris y seguía gimiendo muy fuerte. Hasta que no aguantó más, con los ojos cerrados y la cabeza hacia arriba, se sentó por completo, se metío todo de una sola, entonces soltó el aliento... "Uuuufffff, , que gusto!, lo siento Charlie, lo siento mucho, lo necesitaba, por favor no me mires más". Yo me agarraba la verga y me mantenía firme. Lucero se cogió las tetas y empezó a sobarse los pezones mientras se movía en círculos y nuevamente más gemidos... "Aaaahhhh , lo siento tan adentro, me llena toda, quiero más verga".
Lucero se apoyó sobre el pecho de su ex y empezó a moverse como una perra desquiciada, era puro sexo, pura pasión, puro placer carnal. No pensaba en nada, tenía los ojos cerrados y sólo se movía frenética de adelante para atrás, de arriba a abajo, de adelante para atrás. Ajustaba las piernas como queriendo sentir aún más el roce de esa pinga dentro suyo. Su ex sólo le apretaba fuerte el culo pero no decía nada, tenía los ojos cerrados también. El cuarto olía todo a sexo, ella se movía más y más, cada vez más fuerte y ahora acompañaba sus gemidos con gritos "así, así, así carajo, eso quiero, quiero esta verga dura rompiéndome la concha", "así, así por favor, dame más, dame más, dame duro, quiero más duro". Sin embargo era ella la que se movía. Entonces lo volvío a decir, entre jadeos, gemidos y gritos... ", por favor Charlie, vete de aquí, espérame a fuera, aaahhhhmmmmm mieeerdaaaaa, esta verga me está matando....vete, vete!....uuummmmm quiero más......, me llega hasta el fondo.....la siento en el útero....uuuummmmmm.....no puedo máaaaaas".
Entonces me puse detrás de ella nuevamente, la empujé hacia adelante, ella entendio lo que quería y seguía gimiendo de placer moviéndose, seguramente disfrutando de esa pinga. Aguantaba bastante, yo sabía que no querría venirse rápido. si era cierto que sería la última vez, querría aguantar hasta el final y explotar con todo. Sin meter más dedos ni ensalivarme la pinga, apunté hacia su ano ahora algo dilatado, quité con fuerza las manos de su ex que la agarraban por el culo y yo tomé esa caderas y esas nalgas para mí, me aferré a ellas y empujé lo más fuerte que pude. El grito de Lucero fue desgarrador, un "aaaaajjjjjjjj ! que bestia eres!", opacó todos sus gemidos de placer. Nos quedamos inmóviles, entonces ella empezó a moverse, retomando el ritmo anterior pero poco a poco, primero lento, llevó su mano a su vagina e imaginé que se estaría masturbando, tenía ahora dos vergas gruesas dentro suyo, llenándola como ella quería. No le tomó mucho tiempo retomar el vaivén en intensidad y frecuencia, mi pinga estaba clavada toda adentro, salía y volvía a entrar mientras ella dejó de moverse para que la verga de su ex sólo le llenara la concha y se mantuviera quieta. Era mi momento, tenía mucha rabia contenida, así que le di de alma, la clavé muy duro por el ano, sacaba toda la pinga y la volvía a meter de una, ella gritaba de dolor y de placer. Su ano se veía rojo de la fricción, ella dejó caer la cabeza y de pronto, sus jadeos se intensificaron, sus gemidos subieron de tono, sus gritos repetían una y otra vez... "sí, quiero más, dos vergas duras dentro!, rómpeme el culo, párteme en dos!", se arqueó colocando la cabeza hacia arriba.... "....mierdaaaa, me vengoooooo, me vengoooo, nooooooooo, mierdaaaaaaaa uuuummmmmmmm", un silencio y los temblores de su cuerpo me hicieron notar el orgasmo más salvaje que jamás había visto. Si eso era lo que quería, lo había tenido, pero esto definitivamente no se iba a quedar así.....al menos de mi parte.