He sido infiel un culo de veces, de hecho desde mi primera relación en el cole, podría atribuirlo a varios factores como el hecho de que hay cada chica que destaca por algo en particular que me llama la atención y hace que quiera acercarme a ella. Sin embargo, otro de los motivos que me lleva a ello es mi propia inseguridad porque pienso que la flaca en algún momento me va a adornar y prefiero hacerlo primero. De cualquier forma, siempre que he iniciado una nueva relación ha sido con la consigna de ser mejor; sin embargo hasta ahora he caído por distintas razones y efectivamente, al principio me sentía mal pero que también lo había disfrutado y quería más. A mi primera flaca le fui infiel porque no le tenía confianza pero me exitaba que sea una gringa blanquita, le terminé sacando la vuelta con unas cholitas que venían a trabajar a mi hogar, como teníamos 14 - 15 años, en ese entonces no me aflojaba el cache aún porque era pita (colegio religioso) pero sabía que era movidita. Por su parte, las chicas que venían por casa ya estaban entre sus 19 y 25 años así que solo era cuestión de arrecharlas bien y, a pesar de que a las tres las estrené, me tomó mucho menos trabajo que con mi flaquita.
Después, en la universidad tuve una flaca que era super engreída también, recontra especial, era hermosa y estaba bien rica, como era huevón, aguantaba el maltrato con tal de comerme ese cuerpito de 18 años y, luego de estrenarla, mantuvimos el sexo de manera regular por unos meses hasta que de pronto empezó a negármelo, al punto que ya me parecía sospechoso y casi que me tuvo sin sexo por tres meses. Como seguía de huevón y nunca llegué a confirmar mis sospechas, pues decidí hacerle el habla a una flaca que acababa de conocer, también venía de la sierra y poco a poco entramos en confianza hasta que nos besamos y empezamos a tirar. Así habremos estado un mes y medio aproximadamente hasta que terminé con mi flaca y terminé metiéndome con esta última por unos 4 años de delicioso sexo morboso.
En este punto tengo que admitir que, durante la relación con esta flaca de la universidad, hubieron sus idas y venidas producto de la toxicidad que viene con las relaciones a esa edad, y en los períodos en los que no estuve con esta flaca sumados a los que me privó del sexo, realmente fue muchísimo tiempo que estuve con la leche hasta la cabeza y tuve que recurrir a otros métodos que llevaron mi vida sexual a otros lares y otro nivel y, para hacer la historia corta, terminé entrando al mundo de l@s trans. Llegué a tener confianza con dos a las que a lo largo de los años he visitado con frecuencia, en aquellos años y en mi cabeza, era sexo anal por 50 soles; es decir, menos de lo que tenía que invertir con la tóxica y si es que tenía la suerte de que esté de humor.
Volviendo al relato, podría decir que técnicamente a esta otra chica no le fui infiel, al menos no con otra chica, y a pesar de que era toda una sumisa en la cama, aún tenía ciertos reparos con el sexo oral y el anal, entre otras prácticas sexuales que disfruto mucho, por cuanto no quería dejar de tenerlas y terminé recurriendo a estas trans para satisfacer otra clase de instintos. Grata fue mi sorpresa, que como les dije, esta flaca era sumisa pero también curiosa y cuando agarró confianza y se terminó de soltar, adoptó una serie de prácticas mucho mas pervertidas lo cual disparó nuestra relación; al final, como todo, llegó a su final.
Finalmente, con la última chica con la que estuve, estábamos en gileos durante los inicios de la cuarentena y cuando recién nos dejaron transitar por motivos específicos, ya nos tratábamos como pareja, con "te quiero" incluido. Un día, por cosas del destino, terminé encontrándome con una flaca con la que tuve historia hace años, ese día agarramos porque siempre me pone verla y, por pandemia, no encontramos un telo donde caer a cerrar el negocio. No la volvía a ver hasta terminar con esta flaca. No obstante, una navidad, viajé a la sierra con la familia para pasar una festividad diferente. Allí me encontré con una de las flacas que mencioné en el primer párrafo, quien ahora es mamá, estaba mucho más guapa que la última vez que la vi, estuvimos conversando un rato en la fiesta y luego de un poco de huayno y alcohol, empecé a sentir como me tocaba el brazo y apoyaba sus enormes senos en mi; le di la señal y aprovechando que todos juergueaban nos fuimos a su casa, me la agarré en una de las calles del pueblo mientras le apretaba el culo y llegamos a su choza para el delicioso. Luego de eso, me sentí mal por haber sido infiel pero no me arrepentía del cache por el hambre que sentía por esa flaca. Al día siguiente, navidad, me la volví a coger, calatita, por la vagina, por el culo, la garganta hasta que me vine en sus deliciosas tetas.
En ese momento supe que era mejor estar soltero....