19 Years of Service
El siguiente es una de las cartas que la secuestrada Ingrid Betancourt envía desde su cautiverio en las selvas de Colombia. Les sugiero lo lean para entender en algo el suplicio de un secuestrado:
Esto es la lucha por la democracia?? por un mundo mejor?? cortar la libertad a la gente, haciendolos pasar una tortura en vida??
Excelente camino de "la guerrilla" para conseguir un país libre, seguro bajo la excusa del "costo social" tan escuchada por nosotros y nuestros padres en la época del terrorismo.
Que opinan??
TD
Mamita, ya me doy por vencida"
Aquí los extractos del extenso texto de Ingrid publicado por la Editorial Grijalbo y dado a conocer por El Mercurio de Chile.
Mañana lluviosa, como mi alma
Selvas de Colombia, miércoles 24 octubre del 2007, 8.34 am
Mi mamita adorada y divina de mi alma. Todos los días me levanto dándole gracias a Dios por tenerte. Todos los días abro los ojos a las 4 am y me preparo para estar bien despierta para oír tu mensaje en la Carrilera de las 5. Ésa es mi ilusión diaria, oír tu voz, sentir tu ternura, tu constancia y entrega en el compromiso de no dejarme sola (...).
Ésta es una selva muy tupida, difícilmente entran los rayos del sol. Pero es desierta en afecto, solidaridad o ternura. Por eso tu voz es mi cordón umbilical con la vida. Sueño con abrazarte tan fuerte que quede incrustada en ti. Sueño con decirte "Mamita, nunca más en esta vida o en la otra, volverás a llorar por mí". Porque le he pedido mucho a Dios que me permita demostrarte todo lo que significas para mí, y cuidarte y no dejarte un instante sola. En mis planes de vida, si llega algún día la Libertad, quiero, Mamita, que pienses en vivir con nosotros o conmigo. No más mensajes, no más teléfonos, no más distancias, no quiero que exista ni un metro de distancia entre tú y yo. Porque sé que todos pueden vivir sin mí, menos tú. De esa ilusión de las dos, me nutro a diario, ya veremos cómo Dios abre caminos y nos organizaremos. Pero lo primero que quería decirte es que sin ti, no hubiera aguantado hasta hoy (...).
Estoy, Mamita, cansada, cansada de sufrir. He sido o tratado de ser fuerte. Estos casi seis años de cautiverio han demostrado que no soy tan resistente, ni tan valiente, ni tan inteligente, ni tan fuerte como yo creía. He dado muchas batallas, he tratado de escaparme en varias oportunidades, he tratado de mantener la esperanza como quien mantiene la cabeza fuera del agua. Pero, Mamita, ya me doy por vencida (...).
Pienso en mis niños, en mis tres niños, en Sebastián, en Mela y en Loli. Tanta vida ha pasado entre nosotros, como si la tierra firme fuera desapareciendo en la distancia. Son los mismos y ya son otros, y cada segundo de mi ausencia, de no poder estar ahí para ellos, de curarles las heridas, de no poder aconsejarlos, o darles fuerza y paciencia y humildad ante los golpes de la vida, todas las oportunidades perdidas de ser su mamá, me envenenaron los momentos de infinita soledad como si me pusieran un suero de cianuro entre las venas (...).
Mamita, éste es un momento muy duro para mí. Piden pruebas de supervivencia a quemarropa, y aquí estoy escribiéndote mi alma tendida sobre este papel. Estoy mal físicamente. No he vuelto a comer, el apetito se me bloqueó, el pelo se me cae en grandes cantidades, no tengo ganas de nada. Y creo que eso último es lo único que está bien. No tener ganas de nada. Porque aquí, en esta selva, la única respuesta a todo es "No". Es mejor, entonces, no querer nada para quedar libre al menos de deseos. Hace tres años que estoy pidiendo un diccionario enciclopédico para leer algo, aprender algo, mantener la curiosidad intelectual viva. Sigo esperando que al menos por compasión me faciliten uno, pero es mejor no pensar en eso (...).
Bueno, como te decía, la vida aquí no es vida, es un desperdicio lúgubre de tiempo. Vivo o sobrevivo en una hamaca tendida entre dos palos, cubierta con un mosquitero y con una carpa encima, que oficia de techo, con lo cual puedo pensar que tengo una casa. Tengo una repisa donde pongo mi equipo, es decir, el morral con la ropa y la Biblia que es mi único lujo. Todo listo para salir corriendo. Aquí nada es propio, nada dura, la incertidumbre y la precariedad son la única constante. En cualquier momento dan la orden de empacar, y duerme uno en cualquier hueco, tendido en cualquier sitio, como cualquier animal. Esos momentos son especialmente difíciles para mí (...).
Las marchas son un calvario porque mi equipo es muy pesado y no puedo con él. A veces los guerrilleros llevan cosas mías para aliviarme la carga y me dejan "los tarros", es decir lo de aseo, que es lo que más pesa, pero todo eso es estresante, se pierden mis cosas o me las quitan, como el bluyín que Mela me había regalado en Navidad con el que me cogieron. No lo volví a ver. Antes disfrutaba cada baño en el río. Como soy la única mujer del grupo, me toca prácticamente vestida: shorts, camiseta, botas. Así me baño como las abuelitas. Antes me gustaba nadar en el río. Hoy ni siquiera tengo aliento para eso. Estoy débil, friolenta, parezco un gato acercándose al agua. Yo que tanto he adorado el agua, ni me reconozco (...).
Bueno, no quisiera despedirme. Dios quiera que te llegue esto. Te llevo en el alma, mi Mamita linda. Tu hija.
Ingrid Betancourt
LA CLAVE
Enferma grave. Uriel Rodríguez, considerado el médico de las FARC, aseguró que Betancourt sufre de desnutrición grado uno, gastritis crónica con reflujo del esófago, paludismo falciparum (la modalidad más grave) y paludismo vivax, colón irritable, dolor agudo a nivel hipocondrio derecho y hepatomegalia (agrandamiento del hígado).
Esto es la lucha por la democracia?? por un mundo mejor?? cortar la libertad a la gente, haciendolos pasar una tortura en vida??
Excelente camino de "la guerrilla" para conseguir un país libre, seguro bajo la excusa del "costo social" tan escuchada por nosotros y nuestros padres en la época del terrorismo.
Que opinan??
TD