Estás utilizando un navegador obsoleto. Puede que este u otros sitios no se muestren correctamente. Debes actualizarlo o utilizar un navegador alternativo.
No fue su verdadero nombre
Su nombre real era Gabriel Siria Levario. El nombre artístico “Javier Solís” le fue asignado por su primer mánager, quien pensaba que sonaba más comercial.
Fue cantante... por accidente
En sus inicios trabajó como panadero, carnicero y repartidor. Un día, al cantar mientras trabajaba, alguien notó su talento y lo motivó a presentarse en concursos de aficionados.
Aprendió de los grandes
Fue amigo y alumno de Pedro Infante, quien le dio consejos sobre cómo cantar con sentimiento. Solís admiraba profundamente a Infante, y tras su muerte en 1957, se convirtió en su sucesor emocional para muchos fans.
No sabía leer música
Como muchos grandes intérpretes populares, cantaba de oído. Los arreglistas tocaban las canciones para él y las memorizaba.
Murió joven, a los 34 años
Falleció el 19 de abril de 1966 debido a complicaciones tras una cirugía de vesícula. Siguió cantando y actuando hasta poco antes de su muerte.
Su tumba es lugar de peregrinación
Está enterrado en el Panteón Jardín de Ciudad de México, donde muchos fans aún dejan flores y cantan sus canciones.
Un duelo de talento con Javier Solís
En una ocasión, estando en una reunión con otros artistas como José Alfredo Jiménez y Lola Beltrán, se improvisó una "duela de voces". Solís cantó con tanto sentimiento que, según testigos, Lola lloró en silencio mientras lo escuchaba.
La última canción que grabó
Fue "Perdón" (sí, la famosa de Pedro Flores). Algunos dicen que se le quebró la voz en el estudio, presagiando su muerte. Aunque no está documentado oficialmente, este mito ha dado un tono trágico a su despedida artística.
Lo confundían con Pedro Infante
Su timbre de voz era tan similar que mucha gente pensó que era un seudónimo de Pedro Infante cuando este supuestamente “había fingido su muerte”.
Sus mejores canciones:
"Sombras"
Un bolero desgarrador. Su interpretación es profunda, con una mezcla de dolor y resignación. Es probablemente su tema más icónico.
"En mi viejo San Juan"
Su versión es una de las más sentidas, y muy recordada en toda América Latina.
"Entrega total"
Un clásico del amor rendido y pasional. Su voz luce poderosa y romántica.
"Llorarás, llorarás"
Con gran fuerza emocional y lírica, muestra su capacidad para dramatizar el desamor.
"Payaso"
Una canción que casi podría considerarse autobiográfica. Muchos la relacionan con su sensibilidad y melancolía.
"Esclavo y amo"
Otro bolero profundo, con una interpretación vocal impresionante.
"Copa tras copa"
Muy popular entre los fanáticos del mariachi clásico, relacionada con el despecho y la borrachera.
"Amigo organillero"
Narrativa y melancólica, una joya dentro de su repertorio.
"Renunciación"
Un canto de despedida que hoy suena premonitorio. Muchos fans sienten que esta canción resume su esencia.
"Perdón"
Fue su última canción grabada en estudio, una versión profundamente emocional de la famosa composición de Pedro Flores.
Su último concierto:
Javier Solís ofreció su última presentación pública en el Teatro Lírico de la Ciudad de México, en marzo de 1966, pocas semanas antes de su muerte.
En esa noche, se dice que interpretó "Sombras", "Payaso", y "Esclavo y amo", entre otros.
Estaba visiblemente delgado y algo cansado, pero su voz seguía teniendo fuerza y emotividad.
Algunos asistentes recuerdan que se despidió del público con un "gracias de corazón" muy sentido, sin imaginar que sería su última vez en escena.
Su estado de salud ya era delicado por problemas en la vesícula biliar, pero decidió seguir trabajando hasta el final. Murió el 19 de abril de 1966, tras complicaciones postoperatorias.
Uno de los cantantes preferidos de mi viejo (que ya partió a la eternidad) y además como veo el canal DPelicula he visualizado algunas de sus películas no actúa mal pero tampoco es que haya llegado al nivel de Pedro infante o Jorge Negrete, su bolero "Sombras" siempre me recordara a mi papá. Aunque yo soy rockero pero reconozco el talento y la calidad en otros ritmos.