Como en el año 2000 habia cerca al ovalo de higuereta un centro de masajes, en benavides, segundo piso, puerta con reja e intercomunicador
Yo era asiduo por la tia, la dueña, no recuerdo su nombre, la tia se daba maña para calentarte y para correrte la paja muy buena, pero nunca atraco un polvo
Un dia vi sentada a una morena, alta 1.70, buenas caderas y buenas tetas, sonriente, su nombre Milagros, y probe con ella
Igual que la tia se daba maña con el masaje para ponerme a 1000,
Poco a poco fuimos entrando en confianza, como por la quinta vez que fui y luego de que me ponga a fierro con el masaje, le ofreci un extra y se subio a la camilla, la puse en cuatro y nos metimos un polvaso
Luego de varias sesiones con polvos, algo paso y se ausento, parece que se habian dado cuenta en su casa y la cosa se puso fea, ya no voy a poder venir, y me dio su celular,
Lo cierto es que era una chica humilde pero tranquila, no era una puta, lo hacia por necesidad, me conto que tenia un pequeño business de ropa y que una amiga la estafo y la dejo misia
Con su telefono en mano la llame y nos encontramos durante varios meses en un hotel en tomas marsano, cuando le era posible escaparse nos encontrabamos alli, le quedaba cerca a su casa en chorrillos, una vez por semana al menos
Los encuentros eran extraordinarios, la cosa empezaba con un duchaso juntos, tenia un aroma fuerte, mas cuando hacia calor, perrito, piernas al hombro, de costado, luego del duchaso una sopeada para ponerla a punto
Un dia llego al climax maximo, se le voltearon los ojos y contorsiono de una forma
Creo que yo me habia enchuchado y ella empingado
Una vez antes de salir del hotel nos metimos un polvo en el carro
Pasados los meses ya empezamos a hablar de cosas mas personales
Un dia no me contesto el telefono, insisti al dia siguiente y me paso con su hermana, me dijo que ya no queria verme
Luego descubri, por el face todo se sabe, que veia tambien a otro hombre y que se casaron y tuvieron una hija
Como es logico decidi no volverme a cruzar por ese camino
Pero el recuerdo de los encuentros maravillosos nadie me lo quita