grindo doido
Cuenta Verificada
Nuevos amigos y amigas no tan trasparentes
Una noche que se inicio entretenida, se puso confusa y en medio del alboroto pude sacar provecho. Estuvimos con la amiga de mi amigo y muchas mas personas, nunca las había visto y es mas, llegaron entre comillas intrusos que pocos o casi nadie los tenía en cuenta. Una casa gigantesca y de temer, jardines con mil voces que clamaban algo de paz. Muchos sonidos, desde cumbia a casi metal. Digamos tres ambientes en un solo piso alfombrado, cuadros que te dan la bienvenida. Yo integré el grupo de la amiga de mi amiga, traje mi cerveza y el resto bebía lo que podía. Un grupo hasta cierto punto elocuente pero sobrio, nada de atropellos y a lo lejos se escuchaban risas y mucha grosería, lenguaje que no va acorde con la noche que impactaba por su crudeza. Me fui al baño y al retornar estaba la policía, al parecer uno del grupo mas variopinto había hecho su travesura, miccionó en una casa cercana y no contento con ello, le grabó el trasero a la dueña. El fulano pensaba que estaba en su chingana, los dueños de casa lo defendieron y luego de unas largas conversas y de borrar de su celular todo material de la fémina nada agraciada, se calmó la cosa.
Nada fue igual, los grupos se dispersaron, otros se fueron y yo me quedé con la amiga, le dije y que hacemos, la verdad, me respondió, prefiero irme, gente como ese señor no merece seguir aquí y me quitó las ganas, me acompañas?, claro, le dije. Fuimos en su auto y era otro mundo, música instrumental, mixes electrónicos y algo de cognac acompañaron nuestra travesía.
Me fui empilando, llegamos, aparcó el auto y me dice y ahora seguimos aquí o en mi casa, no la dejé terminar, la bese con profundo énfasis, y mis manos iban adornando su cuerpo veterano de mil batallas. La fui desnudando, ella no se dejó, puso cara de pocas amigas, me dijo no soy una puta, no soy como las que tratas. Me dijo espera, cuando este lista te llamo. Me dejó en la calle, algo de frío y totalmente oscuro el ambiente me hablaba con tristeza y nostalgia.
Luego de unos largos minutos, abre la puerta y envuelta en una diminuta tanga roja me dice ven, yo sigo su bamboleante figura, sus pasos atractivos y los coquetos ritmos que dan sus piernas. Me quedé mudo, me sentí mas atraído, golpe al corazón y un nuevo desafío. Mientras me lleva, mis ojos puestos en sus nalgas, olvido quien soy, subimos una larga escalera y en unos segundos queda como Dios la trajo al mundo, antes de empezar el faenón, me implora, no hables, no digas, solo que tu cuerpo sepa seducir al mío, me desnuda, me besa y se sienta totalmente en mi cara, pierdo la conciencia, la razón y mi fe, vuelvo a la realidad al sentirme aprisionado por su crujiente vagina, correrme una serie de veces y pedirle chepa.........
Una noche que se inicio entretenida, se puso confusa y en medio del alboroto pude sacar provecho. Estuvimos con la amiga de mi amigo y muchas mas personas, nunca las había visto y es mas, llegaron entre comillas intrusos que pocos o casi nadie los tenía en cuenta. Una casa gigantesca y de temer, jardines con mil voces que clamaban algo de paz. Muchos sonidos, desde cumbia a casi metal. Digamos tres ambientes en un solo piso alfombrado, cuadros que te dan la bienvenida. Yo integré el grupo de la amiga de mi amiga, traje mi cerveza y el resto bebía lo que podía. Un grupo hasta cierto punto elocuente pero sobrio, nada de atropellos y a lo lejos se escuchaban risas y mucha grosería, lenguaje que no va acorde con la noche que impactaba por su crudeza. Me fui al baño y al retornar estaba la policía, al parecer uno del grupo mas variopinto había hecho su travesura, miccionó en una casa cercana y no contento con ello, le grabó el trasero a la dueña. El fulano pensaba que estaba en su chingana, los dueños de casa lo defendieron y luego de unas largas conversas y de borrar de su celular todo material de la fémina nada agraciada, se calmó la cosa.
Nada fue igual, los grupos se dispersaron, otros se fueron y yo me quedé con la amiga, le dije y que hacemos, la verdad, me respondió, prefiero irme, gente como ese señor no merece seguir aquí y me quitó las ganas, me acompañas?, claro, le dije. Fuimos en su auto y era otro mundo, música instrumental, mixes electrónicos y algo de cognac acompañaron nuestra travesía.
Me fui empilando, llegamos, aparcó el auto y me dice y ahora seguimos aquí o en mi casa, no la dejé terminar, la bese con profundo énfasis, y mis manos iban adornando su cuerpo veterano de mil batallas. La fui desnudando, ella no se dejó, puso cara de pocas amigas, me dijo no soy una puta, no soy como las que tratas. Me dijo espera, cuando este lista te llamo. Me dejó en la calle, algo de frío y totalmente oscuro el ambiente me hablaba con tristeza y nostalgia.
Luego de unos largos minutos, abre la puerta y envuelta en una diminuta tanga roja me dice ven, yo sigo su bamboleante figura, sus pasos atractivos y los coquetos ritmos que dan sus piernas. Me quedé mudo, me sentí mas atraído, golpe al corazón y un nuevo desafío. Mientras me lleva, mis ojos puestos en sus nalgas, olvido quien soy, subimos una larga escalera y en unos segundos queda como Dios la trajo al mundo, antes de empezar el faenón, me implora, no hables, no digas, solo que tu cuerpo sepa seducir al mío, me desnuda, me besa y se sienta totalmente en mi cara, pierdo la conciencia, la razón y mi fe, vuelvo a la realidad al sentirme aprisionado por su crujiente vagina, correrme una serie de veces y pedirle chepa.........