grindo doido
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Otra amiga buscando chamba
Una mañana de hace un par de años me sorprendió un número desconocido, era una joven de 29 años, soltera, según ella amiga de mi amiga la de Ancash que me presentó su paisano, mi amigo con quien trabaje varios años en El Estado y una vez me la puso. Bueno insistía tanto que le apoye con trabajar, que ella es secretaria que trabaja semipresencial o en físico y que sabe muchos temas administrativo, pero cuando le tome un examen no me lleno las expectativas, encima no tiene PC, me limitaba mucho, no sabia como sacarla de encima. Por florear, le dije, llámame en una semana a ver que hacemos. Llego esa fecha y no supe que decirle, déjame ver, le volví a decir, me llamo en dos semanas y ya para no ser malo, le dije ven mañana y allí vemos que hacemos. Cuando la vi, era una agraciada serrana, tez clara, delgada, talla media, cabello negro, vino con tacos y vestido negro. Se veía super bien, pero no quería aprovecharme, no en ese momento, vi su CV y si tenia experiencia, pero trabajando con abogados, poco o nada de conocimiento. Le hice examen de cultura general, tampoco aprobó, le dije, te ayudare con un amigo, déjame tus documentos y haré lo que mas pueda para que te contraten, me dio un beso en la mejilla, le dije mira, tengo que hacer, te doy esto, le regale 100 soles y le dije, si sale bien todo, tu me invitas un almuerzo y sino yo lo haré, ok, me respondió. Se fue y yo me dije si se anima, puede ser un entremés.
Mi amigo no estaba convencido y no tenía mucho presupuesto, le dije haz lo posible por colocarla con tus contactos, aunque sea un mes dale. Bueno, me dijo. Al día siguiente vi a la chica, le dije la verdad y me contestó, ahora debes cumplir tu promesa, claro, que quieres comer, pues, vamos a la playa a Chorrillos, invítame un ceviche, esta bien le dije. Y fuimos en un taxi, al estar cerca sentí su aroma, su olor y que bien se le veía, esta vez vestía una licra rosada y un polo plomo, sus pulseras, cadenas y su cabello bien arreglado cuando ondulaba por la brisa del viento se pegaba a mi, me encendía.
Llegamos a una cevichería conocida cerca al mcdo Santa Rosa, y durante la comilona y cheleada, me dijo que quiere poner un negocio en su tierra, pero necesitaba trabajar duro, juntar y hacer patria. Su sonrisa conquistaba, parecía buena e ingenua. En el amor, dijo que no extraña a nadie, pero sus exs la llaman, a veces recibe propuestas indecorosas, y ella con énfasis dijo que sera pobre pero no caerá por dinero.
Cuando acabamos le dije que hacemos, me dijo yo vivo en San Borja pero no quiero regresar todavía, vamos a un parque por tu casa y comemos o tomamos algo, bueno, le conteste. Compramos unas cervezas y nos sentamos en un parque cercano a mi domicilio, ella me comenzó a preguntar de su amiga, si la veo, si siento algo y si estoy solo, le dije que solo pero no por mucho tiempo. La cercanía, el trago y el ambiente me hacían palidecer, entre cruce y cruce de piernas, la veía mas apetecible y se le marcaba su triangulito, me provocaba pero no quería parecer el lobo feroz, aunque la palanca ya se esta moviendo. Cuando me iba a despedir de ella, no supimos encontrar el cachete, nos pusimos nerviosos y tocamos nuestros labios, esos tan rojitos y llenos de babita, que me asombraron, nos dimos un beso corto pero rico, le dije que creo que no esta bien, me dijo es verdad, tomo su taxi y se fue. La arrechura me gano y llamé a una ex.......
Una mañana de hace un par de años me sorprendió un número desconocido, era una joven de 29 años, soltera, según ella amiga de mi amiga la de Ancash que me presentó su paisano, mi amigo con quien trabaje varios años en El Estado y una vez me la puso. Bueno insistía tanto que le apoye con trabajar, que ella es secretaria que trabaja semipresencial o en físico y que sabe muchos temas administrativo, pero cuando le tome un examen no me lleno las expectativas, encima no tiene PC, me limitaba mucho, no sabia como sacarla de encima. Por florear, le dije, llámame en una semana a ver que hacemos. Llego esa fecha y no supe que decirle, déjame ver, le volví a decir, me llamo en dos semanas y ya para no ser malo, le dije ven mañana y allí vemos que hacemos. Cuando la vi, era una agraciada serrana, tez clara, delgada, talla media, cabello negro, vino con tacos y vestido negro. Se veía super bien, pero no quería aprovecharme, no en ese momento, vi su CV y si tenia experiencia, pero trabajando con abogados, poco o nada de conocimiento. Le hice examen de cultura general, tampoco aprobó, le dije, te ayudare con un amigo, déjame tus documentos y haré lo que mas pueda para que te contraten, me dio un beso en la mejilla, le dije mira, tengo que hacer, te doy esto, le regale 100 soles y le dije, si sale bien todo, tu me invitas un almuerzo y sino yo lo haré, ok, me respondió. Se fue y yo me dije si se anima, puede ser un entremés.
Mi amigo no estaba convencido y no tenía mucho presupuesto, le dije haz lo posible por colocarla con tus contactos, aunque sea un mes dale. Bueno, me dijo. Al día siguiente vi a la chica, le dije la verdad y me contestó, ahora debes cumplir tu promesa, claro, que quieres comer, pues, vamos a la playa a Chorrillos, invítame un ceviche, esta bien le dije. Y fuimos en un taxi, al estar cerca sentí su aroma, su olor y que bien se le veía, esta vez vestía una licra rosada y un polo plomo, sus pulseras, cadenas y su cabello bien arreglado cuando ondulaba por la brisa del viento se pegaba a mi, me encendía.
Llegamos a una cevichería conocida cerca al mcdo Santa Rosa, y durante la comilona y cheleada, me dijo que quiere poner un negocio en su tierra, pero necesitaba trabajar duro, juntar y hacer patria. Su sonrisa conquistaba, parecía buena e ingenua. En el amor, dijo que no extraña a nadie, pero sus exs la llaman, a veces recibe propuestas indecorosas, y ella con énfasis dijo que sera pobre pero no caerá por dinero.
Cuando acabamos le dije que hacemos, me dijo yo vivo en San Borja pero no quiero regresar todavía, vamos a un parque por tu casa y comemos o tomamos algo, bueno, le conteste. Compramos unas cervezas y nos sentamos en un parque cercano a mi domicilio, ella me comenzó a preguntar de su amiga, si la veo, si siento algo y si estoy solo, le dije que solo pero no por mucho tiempo. La cercanía, el trago y el ambiente me hacían palidecer, entre cruce y cruce de piernas, la veía mas apetecible y se le marcaba su triangulito, me provocaba pero no quería parecer el lobo feroz, aunque la palanca ya se esta moviendo. Cuando me iba a despedir de ella, no supimos encontrar el cachete, nos pusimos nerviosos y tocamos nuestros labios, esos tan rojitos y llenos de babita, que me asombraron, nos dimos un beso corto pero rico, le dije que creo que no esta bien, me dijo es verdad, tomo su taxi y se fue. La arrechura me gano y llamé a una ex.......