Lanorense
<font color="gray"><strong> Coordinador Lambayeque
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LA CASA ROSADA
Por motivos laborales tuve la oportunidad de estar en la zona de San Ignacio, en donde estuve tres días, luego de la jornada laboral indagábamos por huecos puteriles para hacer de las mías, la verdad que hay pocos y no convencen. En una moto nos quitamos a la Charapita, tres gordas que no pasaban nada, entramos a inspeccionar el local y media vuelta, luego enrumbamos a otro lugar a la salida a Namballe, la misma nota, acá habían cuatro flacas, que no animaban ni al mas desesperado, y la que estaba buena era la hija de la dueña y sólo vendía las chelas, chess. Luego preguntando bien nos dieron referencias de dos mas, pero según los mismos comentarios, estaban en el mismo level, no hay como Jaén para estos menesteres. Así que no quedó otra de quitarse a una disco a dos cuadras del centro, según la mejor de la ciudad, tomando unas helenas la pasamos bien.
Al siguiente día salimos a sacarnos el clavo, previamente al dueño del telo le soltamos la lengua, el patín si conocía el ambiente, nos soltó el datillo de un hueco, un bar malaco al parecer nuevo, porque no lo conocían mucho, donde se podían encontrar flacas y que estaban en la jugada, es a la entrada de San Ignacio (llegando de Jaén) : La Casa Rosada, me parece que lo abrieron para la atención de los trabajadores de la carretera Jaén - San Ignacio, que también necesitan jugar su pichanga. Es una casa efectivamente de fachada rosada tirando para fucsia; el primer ambiente tipo recepción, al lado una habitación común donde pernoctan las flacas, luego un salón grande medio oscuro donde uno puede tomar con las kines, y la zona de atrás un especie de corredor con cuartitos donde pasa la acción. Al entrar le eché un ojo y si estaban en algo, al menos dos chibolas estaban buenas. Lo malo que es que llegamos después de las 10 de la noche y varias ya estaban jateando, pedimos unas heladitas y vinieron dos flacas mas o menos, unas cuantas vueltas y metiendo mano, soltaron la tarifa, 200 lucas para salir a telo (nica, no estaban ni para 50), y 30 luquitas el revolcón allí mismo, listo, como no la veía días, atraqué con una regularona nos mas. El detalle next.
Por motivos laborales tuve la oportunidad de estar en la zona de San Ignacio, en donde estuve tres días, luego de la jornada laboral indagábamos por huecos puteriles para hacer de las mías, la verdad que hay pocos y no convencen. En una moto nos quitamos a la Charapita, tres gordas que no pasaban nada, entramos a inspeccionar el local y media vuelta, luego enrumbamos a otro lugar a la salida a Namballe, la misma nota, acá habían cuatro flacas, que no animaban ni al mas desesperado, y la que estaba buena era la hija de la dueña y sólo vendía las chelas, chess. Luego preguntando bien nos dieron referencias de dos mas, pero según los mismos comentarios, estaban en el mismo level, no hay como Jaén para estos menesteres. Así que no quedó otra de quitarse a una disco a dos cuadras del centro, según la mejor de la ciudad, tomando unas helenas la pasamos bien.
Al siguiente día salimos a sacarnos el clavo, previamente al dueño del telo le soltamos la lengua, el patín si conocía el ambiente, nos soltó el datillo de un hueco, un bar malaco al parecer nuevo, porque no lo conocían mucho, donde se podían encontrar flacas y que estaban en la jugada, es a la entrada de San Ignacio (llegando de Jaén) : La Casa Rosada, me parece que lo abrieron para la atención de los trabajadores de la carretera Jaén - San Ignacio, que también necesitan jugar su pichanga. Es una casa efectivamente de fachada rosada tirando para fucsia; el primer ambiente tipo recepción, al lado una habitación común donde pernoctan las flacas, luego un salón grande medio oscuro donde uno puede tomar con las kines, y la zona de atrás un especie de corredor con cuartitos donde pasa la acción. Al entrar le eché un ojo y si estaban en algo, al menos dos chibolas estaban buenas. Lo malo que es que llegamos después de las 10 de la noche y varias ya estaban jateando, pedimos unas heladitas y vinieron dos flacas mas o menos, unas cuantas vueltas y metiendo mano, soltaron la tarifa, 200 lucas para salir a telo (nica, no estaban ni para 50), y 30 luquitas el revolcón allí mismo, listo, como no la veía días, atraqué con una regularona nos mas. El detalle next.