Pier10
Capitan
La universidad celebraba los 90 años de existencia y con eso cada curso celebraba esta festividad de diferentes maneras. Mi curso, es un poco ortodoxo y con celebraciones tranquilas y clasicas. Un pequeño buffet, con enormes jarras de refresco de diversos sabores, água saborizada y un poco de música en vivo. En estas galas, siempre aparecen los sobones y todos los professores esperan que estos los halagen y acepeten hacer tareas extracurriculares, que no son nada mas que obligaciones tediosas que los profesores no quieren hacer. Apareci en la celebración por que estaba hambriento. Despues de varios minutos comiendo y tomando en silencio me llamo la atención un grupo de estudiantes, que se vestian de forma peculiar y se sentaban en circulos enquanto escuchaban atentos las palabras de una rubia de cabellos crespos y piel pálida. Me acerque lentamente y escuchaba que estaban conversando sobre algunas ideas de Gerardo Hernández Aponte, un especialista de la historia del espiritismo.
Cuando terminarón de conversar y se proponían a participar mas activamente de la fiesta, una de ellas se me acerco y me dijo si tenia grupo para hacer el trabajo del profesor Fabrizio. Para ser sincero, no sabia que ella estudiaba conmigo. Después de una breve conversación acordamos en que haráamos el trabajo juntos. Sellado el acuerdo me despedi y en eso me cojio del brazo y me dijo que no me vaya que si queria tomar un refresco con ella, que queria presentarme a un grupo de amigos. Accedi sin titubear.
Ella es la líder de mi grupo de espiritismo, se llama Eliana.
- Mucho gusto! - respondi estirando mi mano y con la mirada fija en sus ojos azules.
- El gusto es mío. - respondi esquivando mi mano y dando un abrazo y un beso en cada mejilla.
- Estaba pensando que seria mejor que los tres hagamos el trabajo del profesor Fabrizio. ¿Que opinan?
Ambos concordamos y comenzamos a conversar del buffet y de como seria bueno tomar una cerveza y no resfresco en polvo con água.
Las siguientes semanas estuvimos los tres sentados en el laboratorio escribiendo el bendito relatório del professor Fabrizio. Pasabamos entre ocho y diez horas por dia juntos, riendo, casi llorando, leyendo, comiendo y durmiendo juntos. Todo ese tiempo trajo sus frutos cuando nuestro trabajo fue calificado como el mejor de la clase.
Propuse que esa hazaña tenia que ser celebrada a lo grande. Inmediatamente Eliana nos cojio de la mano y nos condujo a un bar que quedaba cerca de la universidad. Pidio unas cervezas y me pregunto si queria fumar marihuana, cigarro o tabaco puro. Le dije que no fumaba y que con la cerveza me bastaba. Seguidamente levante el vaso de cerveza y dije: SKOL!
Amabas rierón y la amiga de Eliana se aproximo a mi oido y me dijo:
- Para ser vikingo te andas con muchos rodeos. O crees que no he vsito como devoras a mi amiga con la mirada. No por que somos espiritista quiere decir que no podemos estar con un hombre o mujer.
Dicho esto, mis mejillas se enrojecierón y bebi dos vasos llenos de cerveza sin decir una palabra.
Eliana agarro mi mano y me dijo:
- Que te parece si agarro un cuchillo y te corto la palma de la mano y me ofreces tu sangre y a cambio mis labios.
Yo me perdi en sus palabras y su voz suave me hizo excitar. Volvi al mundo real cuando escuche las carcajadas de su amiga.
- ¡Eres muy lento! O le has creído lo del sacrifício.
No sabia que hacer y vi que Eliana me miraba fijamente.
- ¡Que esperas para besar a mi amiga!
Tome coraje con esas palabras y acerque mis labios esperando un beso tímido. Grande fue mi sorpresa cuando percebi que el beso fue salvaje, lleno de saliva, mordiscos y sangre.
Continuará...
Este relato es real, claro esta que algunas partes las he exagerado y romantizado.
Cuando terminarón de conversar y se proponían a participar mas activamente de la fiesta, una de ellas se me acerco y me dijo si tenia grupo para hacer el trabajo del profesor Fabrizio. Para ser sincero, no sabia que ella estudiaba conmigo. Después de una breve conversación acordamos en que haráamos el trabajo juntos. Sellado el acuerdo me despedi y en eso me cojio del brazo y me dijo que no me vaya que si queria tomar un refresco con ella, que queria presentarme a un grupo de amigos. Accedi sin titubear.
Ella es la líder de mi grupo de espiritismo, se llama Eliana.
- Mucho gusto! - respondi estirando mi mano y con la mirada fija en sus ojos azules.
- El gusto es mío. - respondi esquivando mi mano y dando un abrazo y un beso en cada mejilla.
- Estaba pensando que seria mejor que los tres hagamos el trabajo del profesor Fabrizio. ¿Que opinan?
Ambos concordamos y comenzamos a conversar del buffet y de como seria bueno tomar una cerveza y no resfresco en polvo con água.
Las siguientes semanas estuvimos los tres sentados en el laboratorio escribiendo el bendito relatório del professor Fabrizio. Pasabamos entre ocho y diez horas por dia juntos, riendo, casi llorando, leyendo, comiendo y durmiendo juntos. Todo ese tiempo trajo sus frutos cuando nuestro trabajo fue calificado como el mejor de la clase.
Propuse que esa hazaña tenia que ser celebrada a lo grande. Inmediatamente Eliana nos cojio de la mano y nos condujo a un bar que quedaba cerca de la universidad. Pidio unas cervezas y me pregunto si queria fumar marihuana, cigarro o tabaco puro. Le dije que no fumaba y que con la cerveza me bastaba. Seguidamente levante el vaso de cerveza y dije: SKOL!
Amabas rierón y la amiga de Eliana se aproximo a mi oido y me dijo:
- Para ser vikingo te andas con muchos rodeos. O crees que no he vsito como devoras a mi amiga con la mirada. No por que somos espiritista quiere decir que no podemos estar con un hombre o mujer.
Dicho esto, mis mejillas se enrojecierón y bebi dos vasos llenos de cerveza sin decir una palabra.
Eliana agarro mi mano y me dijo:
- Que te parece si agarro un cuchillo y te corto la palma de la mano y me ofreces tu sangre y a cambio mis labios.
Yo me perdi en sus palabras y su voz suave me hizo excitar. Volvi al mundo real cuando escuche las carcajadas de su amiga.
- ¡Eres muy lento! O le has creído lo del sacrifício.
No sabia que hacer y vi que Eliana me miraba fijamente.
- ¡Que esperas para besar a mi amiga!
Tome coraje con esas palabras y acerque mis labios esperando un beso tímido. Grande fue mi sorpresa cuando percebi que el beso fue salvaje, lleno de saliva, mordiscos y sangre.
Continuará...
Este relato es real, claro esta que algunas partes las he exagerado y romantizado.