Buenas, hay gente que se enamora de kines. En mi caso me enamoré, pero no de su físico realmente, no del sexo, no de las mamadas, menos de los besos. Lo mío era un sentimiento de protección, cariño, ternura por una kine jovencita. No sé si les pasó.
Yo tengo muchas opciones de kines, de todos los colores, todos los cuerpos, que dan todo tipo de servicios. Podría conseguir varias más también, no me falta el dinero. Pero me fijé en una chica (venezolana) que no sé, si por el rostro, el color rojo del pelo, la sonrisa, como reaccionaba cuando la tocaba, su juventud quizás, me hizo preferirla entre todas las demás. Tanto así que salí de mi zona de comfort a buscarla a otro distrito y aventurarme a buscar hoteles para citarme con ella. Y como parecía que nunca la habían tratado bien, decidí tratarla como una dama, como un ser humano, no como un pedazo de carne, como estoy completamente seguro, que la ven todos los que llegan a conocerla.
La seguí incluso cuando se fue de la ciudad, y terminó en un chongo de provincia, creo que a 60 soles el polvo. Ya completamente metida en el mundo del puterío. La seguí cuando se metió de lleno en un local donde abundan las enfermedades. La traté de aconsejar, y cada vez la vi más deteriorada, más flaca, muy flaca, diferente a la que conocí, con marcas en el cuerpo de todo tipo. Con unos brackets feos y mal puestos. Cada vez más ida, oliendo a trago, hablando y riéndose por nada, con el pelo sucio. Adolorida por la cantidad de penes que se metió en varios meses, no sé si drogada la encontré, pero parecía. Incluso verla así en ese estado y el peligro para su salud, me quitaba toda la excitación de estar a su lado. Le ofrecí atenderme con ella seguido, digamos hasta tres veces por semana calculé yo, pero no le importó y me dejó esperando dos veces. Tenía planeado darle más beneficios, e ir acostumbrándola a otra forma de vida, pero nunca se dio.
En resumen no pude llevarla a donde quería. Y a donde quería llevarla no era realmente a un Hotel. La quería llevar fuera de ahí, para que sea feliz sin arriesgar su cuerpo y su salud, que tenga una familia normal, alguien de quien enamorarse y casarse (yo no, obviamente), que tenga profesión real, que cumpla sus metas de viajar, de estar con su familia, que su hijo crezca en un hogar bueno. No pude simplemente.