Darth Plagueis
MASTER MEMBER
Hoy estuve por Huarmey a eso de la 1:30 de la tarde, de paso para Chimbote, y decidí buscar un buen lugar para comer. La verdad es que soy eticoso para elegir restaurant y, aunque no me niego a comer en una choza de esteras o en una carretilla cuando voy por recomendación de alguien o ya es un lugar conocido, en general evito los restaurantes cuya apariencia no me dá seguridades en cuanto a higiene y salubridad.
Manejando despacio por la Panamericana Norte, me llamó la vista este localcito que, para Huarmey, se ve bastante elegante. El aspecto elegante resultó estar acompañado de una carta con precios exorbitantemente altos para la zona pero, aún así, la atenta diligencia de una muy simpática mesera (No dije bonita, dije simpática... aunque fea tampoco era) me convencieron de quedarme.
Mi asistente y yo pedimos, respectivamente, una sopa criolla y una dieta de pollo, a seguir por sendos Lomos a lo Pobre, el mío término medio y el suyo bien cocido.
Resultado; las sopas no tardaron más de lo razonable y estuvieron muy bien hechas, aunque no hay ningún misterio en una sopa de esas, pero los Lomos a lo Pobre sí merecen una mención especial. Un tremendo corte grueso de lomo a la parrilla, de al menos 250 gr, quizás 300 gr, justo en su punto, con el toque justo de sal y sin ningún agerezo, como debe ser; acompañado de papas fritas, arroz blanco graneado con su huevo frito encima (yema cremosa como debe ser), un delicioso plátano frito justo en su punto de madurez y una pequeña pero deliciosa ensalada mixta.
Si los 11 soles de la sopa me parecieron caros para la zona, los 23 soles del lomo me parecieron un regalo para el excelente plato que me pusieron al frente.
La carta incluye lenguado en cebiche, a la plancha, frito, sudado, apanado... y en todas las formas habidas y por haber. Langostinos, Pollo, Tortillas... etc. Una carta no muy variada pero completa que no puede calificarse de típica de la zona sino que es la que se podría encontrar en cualquier hotel para turistas, mediano o pequeño. Lo que hace la diferencia es la calidad, el buen gusto y la buena atención. 100% recomendable. No será la última vez que decida parar en Huarmey a comer.
Adjunto fotos del Lomo a lo Pobre, la mesera, el local visto desde la carretera, el anuncio y la entrada del restaurant.

Manejando despacio por la Panamericana Norte, me llamó la vista este localcito que, para Huarmey, se ve bastante elegante. El aspecto elegante resultó estar acompañado de una carta con precios exorbitantemente altos para la zona pero, aún así, la atenta diligencia de una muy simpática mesera (No dije bonita, dije simpática... aunque fea tampoco era) me convencieron de quedarme.
Mi asistente y yo pedimos, respectivamente, una sopa criolla y una dieta de pollo, a seguir por sendos Lomos a lo Pobre, el mío término medio y el suyo bien cocido.
Resultado; las sopas no tardaron más de lo razonable y estuvieron muy bien hechas, aunque no hay ningún misterio en una sopa de esas, pero los Lomos a lo Pobre sí merecen una mención especial. Un tremendo corte grueso de lomo a la parrilla, de al menos 250 gr, quizás 300 gr, justo en su punto, con el toque justo de sal y sin ningún agerezo, como debe ser; acompañado de papas fritas, arroz blanco graneado con su huevo frito encima (yema cremosa como debe ser), un delicioso plátano frito justo en su punto de madurez y una pequeña pero deliciosa ensalada mixta.
Si los 11 soles de la sopa me parecieron caros para la zona, los 23 soles del lomo me parecieron un regalo para el excelente plato que me pusieron al frente.
La carta incluye lenguado en cebiche, a la plancha, frito, sudado, apanado... y en todas las formas habidas y por haber. Langostinos, Pollo, Tortillas... etc. Una carta no muy variada pero completa que no puede calificarse de típica de la zona sino que es la que se podría encontrar en cualquier hotel para turistas, mediano o pequeño. Lo que hace la diferencia es la calidad, el buen gusto y la buena atención. 100% recomendable. No será la última vez que decida parar en Huarmey a comer.
Adjunto fotos del Lomo a lo Pobre, la mesera, el local visto desde la carretera, el anuncio y la entrada del restaurant.