A continuación, siga el video para ver cómo instalar este sitio como una aplicación web en su pantalla de inicio.
Nota: This feature may not be available in some browsers.
Parte 27
Fui a buscar a Daniela a su sitio y no había nadie alrededor así que aproveché para hablar con ella.
- "Bueno... qué te parecen mil dólares la hora?" le dije sonriendo
- "Qué? asu no sabía que Alvaro me tenía tantas ganas jajaja... por mil dólares sí la hago. Será cuestión de cerrar los ojos y aguantar!"
- "Si claro es un monton de plata! Bueno solo un detalle... no es un intercambio. Quiere un trio contigo y su esposa"
- "Ah? no no eso ni hablar. Tu sabes que no me gustan las mujeres, la pasé bien con Jenny pero estaba bastante arrecha y fue cosa de ese día nomás. Ademas, tu nisiquiera irás?"
- "No tranquila, yo estaré en la habitación pero mirando"
- "No quiero eso, no me pone"
- "Pucha vamos, ya le dije que sí y el precio es altisimo"
- "Es que no sé.... ya ok ok vamos pues. Como dije antes, será cuestión de cerrar los ojos, pero no me veo haciendo nada con ella"
Quedamos para ese mismo sábado. La casa de Alvaro quedaba en San Isidro, era una casa bastante grande. Daniela se había puesto un vestido normal, no era pegado y estaba por encima de la rodilla. El escote era reservado, nada del otro mundo para impresionar. Cuando llegamos quien nos abrió fue la esposa de Alvaro. Se trataba de una señora alta, lo primero que saltaba a la vista eran sus enormes tetas. Tenía un escote importante que no dejaba nada a la imaginación. Abajo tenía un jean apretado que luego al darse vuelta me di cuenta que marcaba un gran culo. Realmente me dejó impactado lo fuerte que se veía la señora que tendría cerca de 55 años.
- "Hola chicos como estan? Soy Carmen, un gusto conocerlos. He escuchado mucho de ustedes"
- "Hola Carmen, soy Alberto y ella es mi pareja, Daniela. Espero que hayas escuchado cosas buenas jaja" le bromee para romper el hielo
- "Uff sí, no te imaginas. Sobretodo de tí" dijo dedicandole una mirada pícara a Daniela. "Pasen por favor, Alvaro está adentro en la sala"
Entramos en la casa y la sala era bastante grande, habían sillones donde uno se podía echar sin problemas. Al entrar nos encontramos con Alvaro que estaba en una bata.
- "Hola Dani como estás? Si ya todos sabemos para qué estamos acá no pensé que fuera necesario ponerme mucha ropa" la saludó agarrándole la cintura lo cual me puso un poquito celoso (irónico luego de tremenda cachada que le metió hace algunas semanas)
- "Hola Alvaro" le contestó Daniela visiblemente incómoda
- "Alberto como estas hombre? pasa pasa" me dijo con una sonrisa
Tenía razón, para que mentirnos. Todos sabíamos que ibamos a cachar, bueno todos menos yo. Por mi lado, no dejaba de mirar a Carmen, su cuero era imponente y sus curvas muy llamativas.
- "Son naturales, sabes?" dijo Carmen
- "Cómo?" me agarró totalmente de sorpresa
- "Veo como te has quedado prendido mirando mis tetas. Soy naturales, de hecho toda yo soy natural. Me gusta mucho el gimnasio y bueno la genética también me ayuda. A diferencia de Alvaro que no le gusta hacer deporte y por eso anda subido de peso"
Todos reimos, menos Daniela que solo atinó a sonreir. Aun seguía incómoda. Creo que saber que tendría sexo con ella le parecía más desagradable de lo que yo pensé. Estuvimos tomando unos vinos para relajar el ambiente, nos habremos tomado unas tres botellas entre los todos y de hecho ya para ese momento estabamos bastante más cómodos, la misma Daniela estaba más sonriente.
De pronto Carmen se puso de pie.
- "Bueno yo quisiera ponerme más cómoda si es que no es molestia" dijo mientras se abría el cinturón del jean
- "Para nada, al contrario" contesté rápidamente
Se empezó a desvestir delante de nosotros. Se bajó el jean mirando a su esposo y dándonos la espalda a Daniela y a mi. Era como pensaba, tenía unas nalgas muy ricas, se notaba el trabajo de gimnasio. Eran grandes, pero muy bien puestas. Tenía un calzón que se metía entre las nalgas de color negro. Luego se giró a mirarnos a nosotros.
- "Te gusta lo que ves Daniela?" le preguntó
- "Sí, estás muy bien mantenida" le contestó
- "Jaja sí.... yo sé que soy mucho mayor que tú. De hecho podríamos ser tus padres. Como le dije a Alvaro, mi fantasía era estar con una chica joven como tú y vaya que eres hermosa. Tu tranquila, por ahora solo disfruta lo que ves" le dijo esto mientras se levantaba el polo y dejaba ver un sostén de encaje negro bastante grande.
Sus tetas eran gigantes, pero no de forma desagradable. A mi me encantan las tetas grandes y esta señora me estaba volviendo loco con ese cuerpo que recién estaba descubriendo. Bajé la mirada y tenía el abdomen plano. Excelente cuerpo, no podía creer que había accedido solo a mirar.
Luego de ese mini striptease, se sentó al costado de Alvaro nuevamente. De hecho él tenía las piernas abiertas se podía notar su enorme verga por la abertura de la bata. Aun no la tenía dura, pero vaya que el tipo era enorme. Tremendos atributos físicos los de esta pareja.
Seguimos conversando un rato más, los vinos no paraban de salir y yo solo me imaginaba ver desnuda a Carmen.
- "Voy al baño" dijo Daniela poniendose de pie
- "Te acompaño" le contestó Alvaro quien al ponerse de pie realmente se notó su miembro
Daniela no le dijo nada y siguió su camino, pero su mirada se posó en la entrepierna de aquel tipo y sus ojos se abrieron sorprendidos.
Parte 27
(esta parte me la sé porque Daniela me lo contó luego).
Daniela entró al baño y al tratar de cerrar la puerta Alvaro la detuvo.
- "Espérame, déjame pasar contigo" le dijo
- "Cómo? Quisiera un poco de privacidad"
- "Te estoy pagando mil dólares así que me vas a satisfacer en todo lo que quiera, y ahora lo que quiero es entrar contigo al baño. El día de la orgía casi no interactuamos, pero ahora vas a conocer todos los fetiches que tengo"
Dani se preocupó un poco, pero entendió que no tenía mayor salida así que lo dejó entrar.
- "Al menos voltéate, quiero hacer pis y me da verguenza que me veas"
- "Te da verguenza que te vea hacer pis, pero no que te vea siendo atravesada por todos tus agujeros por una banda de viejos? Eres graciosa"
- "Son cosas distintas. Además en ese momento andaba bastante arrecha"
- "Bueno eso se soluciona rápido, acá tengo tu líquido preferido" dijo sacando del bolsillo de la bata el pomo negro que Daniela conocía a la perfección
Sus ojos se abrieron sorprendidos, no esperaba usar el líquido nuevamente y menos en ese momento estando sola con él.
- "No me siento muy cómoda oliendo eso ahora, sin Alberto acá. Mejor lo usamos después, cuando estemos todos juntos"
- "Tienes miedo de cómo te vas a poner al olerlo? No hay nada mejor que dejarse llevar y descubrir tus instintos más bajos" le respondió abriendo el pomo y acercándolo a su nariz
Daniela seguía en duda, pero solo atinó a hacerle caso y dejar que las cosas fluyan. No tenía sentido resistirse y ponerse pesada. Sabía a lo que había venido y le estaban pagando una alta suma de dinero. Además, a ella no le gustaban los viejos y ese monstruo que Alvaro tenía entre las piernas la iba a partir en dos si es que no se arrechaba. Para eso era necesario dejarse llevar por el líquido de aquel pomo negro que le nublaba la conciencia y la transformaba en puta.
Aspiró muy fuerte por cada orificio de la nariz y se echó para atrás ante el fuerte olor químico que no sentía hace varias semanas. Sin darle tiempo a reaccionar sintió las manos de Alvaro levantándole el vestido y sacándoselo rápidamente.
- "Veamos que hay debajo... mmm rica lencería, digna de una putita joven como tú"
Sin decirle nada la cargó y la sentó al borde del lavatorio. Le abrió las piernas con fuerza y le jaló a un costado el calzón negro.
- "Muero por probar esta conchita pelada" le dijo enterrando la cara entre sus piernas
- "Uff " fue todo lo que pudo decir Daniela
Todo había pasado muy rápido y mientras Alvaro le comía la vagina, ella empezaba a sentir los efectos del líquido. Su conciencia se empezó a nublar y el calor le empezaba a subir desde lo más profundo de su vagina hasta la cabeza. Las manos del viejo subieron hasta sus tetas y de un jalón muy fuerte le rompió el sostén dejándolas al descubierto. Las empezó a amasar mientras le seguía comiendo la entrepierna.
- "Mmmm qué ricas tetas... son tan suaves y grandes... me haces acordar a los mejores tiempos de mi mujer"
- "Ay si... sigue" le contestó Daniela agarrándole la cabeza para que siga lamiendo
Al rato Alvaro se empezó a incorporar y fue subiendo los besos deteniendose un buen rato en sus tetas, pasando la lengua alrededor de los pezones y mordiendo ligeramente la punta. Daniela estaba realmente excitada y tenía la vagina empapada por la saliva de Alvaro y sus propios fluidos. Siguió subiendo y se empezaron a besar intensamente, él jugaba con sus pezones y ella buscaba desesperada el enorme miembro del viejo.
- "Quieres mi pinga?" le dijo
- "Sí..."
- "Pídemela"
- "Por favor Alvaro, dame tu pinga, la quiero adentro!"
Alvaro se abrió la bata sin dejar de besar a Daniela, agarró su pinga y la apoyó encima de una de sus piernas. Daniela bajó la mirada y no podía entender lo que tenía encima de ella. Si bien ya había gozado la pinga de Alvaro, siempre era impresionante volver a verla de tan cerca. Eran poco más de 23cm de carne que tenía apoyada en su pierna. Alvaro le levantó la cara agarrándola del mentón.
- "Sóbala, yo te diré cuándo meterla en tu apretado coño" y la volvió a besar
Ella sobaba la verga de arriba a abajo y pasaba la otra mano por sus enormes huevos. Mientras tanto Alvaro le pellizcaba uno de los pezones, mientras que con la otra mano le metía un dedo al coño. Daniela de pronto recordó que necesita mear, tenía que hacerlo antes de que salgan del baño y luego sea más difícil.
- "Déjame mear porfa, solo un rato"
- "Mea" le contestó Alvaro sin dejar de tocarla
- "Cómo? acá mismo?" le contestó sorprendida
- "Sí mea, ese es una de mis fetiches. Necesitas más incentivo?" le dijo señalando el pomo
- "Creo que sí..."
Volvió a aspirar el líquido y esta vez el efecto fue más rápido. Se excitó muchísimo mientras él la seguía tocando y ella presionaba más fuerte su verga. De pronto le dijo "ahí sale" y un chorro empezó a salir de ella. Alvaro dejó de meterle el dedo y se alejó para poder apreciar bien la escena.
Tenía a una chica de 20 años con unas hermosas tetas grandes y tiernas, pezones rosados medianos y un sostén roto que lo excitaba más. Estaba con las piernas abiertas y meándose sin ningún pudor.
- "Te gusta lo ves?" le preguntó Daniela con una mirada de lujuria tremenda
- "Claro que sí" le contestó acercándose mientras la cantidad de líquido iba disminuyendo. "Ahora sí mereces mi pinga"
Agarró la punta y la puso en la entrada de su coño húmedo por la mezcla de fluidos.
- "Hazme tuya" le dijo mirándolo a los ojos
- "No me lo tienes que pedir dos veces..." empezó a empujar y a meterle lentamente toda la barra de carne mientras Daniela abría la boca en un gemido mudo sintiendo cómo su coño se iba estrechando
Ya tenía la verga a la mitad cuando Alvaro estiró la mano y abrió la puerta del baño. Se sacó la bata por completo y le sacó lo que quedaba del sostén a Daniela.
- "Qué haces?" le preguntó Daniela sorprendida pero aun excitada con la verga adentro
- "Te voy a llevar así, empalada, a la sala donde están Carmen y Alberto. Que vean lo puta que eres"
Diciendo esto agarró la piernas de Daniela y las puso alrededor de su cintura, posó sus manos por debajo de sus nalgas y la trajo hacia sí mismo. Eso hizo que su verga entrara aun más profundo en ella haciéndola soltar un gemido muy rico en su oído.
Todavía no se dan cuenta que todos estos relatos eróticos son ficticios creados por jeropas con mucho tiempo