grindo doido
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Fuiste ave de paso
Y no sé por qué razón
Me fui acostumbrando cada día más a ti
Los dos inventamos la aventura del amor
Llenaste mi vida, y después te vi partir
Sin decirme adiós, yo te vi partir..........
Como dicen, ingresa y sale sin que lo sepas.
Es obvio que no es amor, tampoco emoción pura de una noche de copas, tal vez la diferencia, el olvido del amor de pareja o tan solo olvidar, esquecer como dicen la no Brasil. Si su presencia sirvió para alimentar mi ego y su ausencia para tragar amargura, es un antes y después con ella y sin ella.
Sin mas exageraciones, paso a detallar los sucesos.
Un viernes tranquilo se volvió algo diferente y especial. Mi pareja no podía ir a recoger a mi hijo al colegio ( CEI), me llama diciendo que vaya que es urgente, bueno, le dije, esta bien. No me esperaba una larga cola, el calor, la espera y muchas madres inquietas y distraídas. De pronto sale una mujer, digamos, unos 30 años, quizás un poco menos y me pregunta quien soy ( con educación, eso es en parte lo que me resulta admirable, su buen trato), le contesto que soy el padre de..... y me dice, disculpe señor, debe informar a su esposa que su hijo es bueno pero a veces no nos obedece ( me informa de su comportamiento de mi primogénito), se expandió el mensaje y luego para barajar todo, le hago una broma, sonríe, y luego otra, me fui con esa imagen, punto para mi.
Ese día estuve varias horas con mi hijo y apoye a mi pareja en sus tareas. En la noche me voy a mi casa y me olvide del tema de la docente.
Pasado un par de meses me vuelve a necesitar la madre de mi filinho y de nuevo al ruedo. Esta vez la profesora alabo la buena imagen de mi pequeño y como iba de salida, la acompañamos a su paradero, intercambiamos varios puntos de vista sobre la actual situación de la educacion, sobre literatura, derecho y filosofía, esta vez la despedida fue de ella hacia mi, punto para ella ( lo malo que ahora si empezaba a mirarla distinto).
De tanto pensar en la fulana me iba hacia un mundo ficticio y de pecado donde el final es oscuro y complicado, donde no hay vuelta para atrás y el sufrimiento sera mutuo, comes de algo prohibido y delicioso pero que trae una sombra oscura a quienes mas amas.
Como no me necesitaron, olvide por completo el tema. Sin embargo, en el cumpleaños de mi hijo, no contaba que invitarían a la docente, esta vez la vi con un vestido pegado y aunque no tiene una figura descomunal, y verla bailar, incito mis bajos instintos. Me sonreía y creo que hasta me coqueteaba, el lengua corporal era llamativo, hasta bailamos una salsa y juraría que su piel quería guerra.
Me aparte de todos, me fui a servir la cena y me tome unos tragos, salí y me fui a dar una vuelta, cuando doy vuelta estaba ella, con su mirada tierna pero a la vez muy sensual, limpiándose el rostro me queda mirando y me dice porque me fui, le dije por miedo a ti, como, me responde, le sonrió y le digo es broma, a ya, me dice que la acompañe a tomar su taxi, la espera a la vuelta de la esquina. Ese camino se hizo largo, hubo silencio pero era porque nos confundíamos, quise decirle muchas cosas y calle, pero cuando le abro la puerta me toca la mano y me dice que tengo una hermosa familia, si necesita ayuda con la educacion de mi hijo, puede darle clases particulares, me da su tarjeta y le agradecí, al despedirse casi me abraza y sentir esos pechos algo crecidos y maduros, le miro la retaguardia y se veía pura tentación, el juego perfecto para subir, caer y no perder. Su aroma me transporta a un inmenso jardin donde nadie ve, donde solo gozamos, donde vamos a encontrarnos en un segundo de puro fuego y placer.
Al día siguiente volví a mi casa y dejé la tarjeta en un lugar de mi escritorio pero me asegure de no tenerla cerca, de que la tentación no fuera próxima y dedicarme a muchas cosas antes de traicionarme.
Pasaron varios días y no supe de esa joven mujer, el tiempo se hizo perfecto en la distancia y amarrarme las manos y pies de mis deseos insanos, juegos mentales y sensaciones de volver a ser pequeño, a correr de su mano, comer de su miel y llegar tarde como la primera vez.
Pero una tarde de un fin de semana, nos topamos en un supermercado, le dije y esa sorpresa, sabes, me contesto, vivo cerca, pero tu que haces aquí ( esa cercanía en sus palabras, esa confianza a medias me entregaba todo), pues visitando a mi hijo y llevándole algunas cosas, a mira tu, me dijo. Y volvimos a hablar de libros, de autores, de novelas, de cine y política, de su lado de soledad y que le ayuda a triunfar y de como esta mi corazón y si ya deje que alguien lo acompañe, no creo, a menos que tenga una dama que sepa confiar en mi y vayamos en el mismo trayecto. Risas cómplices, coqueteos todavía sanos y no se como me invita a un cumpleaños a realizarse en una semana, lo pensé y como demore en responder, me dijo, a verdad, tu señora no te dejara, no es eso, conteste, pero no supe argumentar. Nos callamos y cada quien tomo su camino.
Eran las 7 de la noche del mismo día del evento, le escribí un mensaje y le pedí la dirección, me respondió en el acto, era cerca de donde vivo, fui mintiéndome que la miraría con ojos de extraño o de inalcanzable. Llegue y me abrazo, en ese momento era como empezar a recorrer otro camino, sin trabas, sin complejos y con mucha adrenalina. Estuvimos varias horas y hablamos pocos, nos dedicamos a bailar y animar a los demás para que se nos unieran. Salimos con un beso que nos invitaba a conocer nuestras almas, a desnudar verdades y a poseer maldades, una noche que trajo mucho castigo y presión..........
Y no sé por qué razón
Me fui acostumbrando cada día más a ti
Los dos inventamos la aventura del amor
Llenaste mi vida, y después te vi partir
Sin decirme adiós, yo te vi partir..........
Como dicen, ingresa y sale sin que lo sepas.
Es obvio que no es amor, tampoco emoción pura de una noche de copas, tal vez la diferencia, el olvido del amor de pareja o tan solo olvidar, esquecer como dicen la no Brasil. Si su presencia sirvió para alimentar mi ego y su ausencia para tragar amargura, es un antes y después con ella y sin ella.
Sin mas exageraciones, paso a detallar los sucesos.
Un viernes tranquilo se volvió algo diferente y especial. Mi pareja no podía ir a recoger a mi hijo al colegio ( CEI), me llama diciendo que vaya que es urgente, bueno, le dije, esta bien. No me esperaba una larga cola, el calor, la espera y muchas madres inquietas y distraídas. De pronto sale una mujer, digamos, unos 30 años, quizás un poco menos y me pregunta quien soy ( con educación, eso es en parte lo que me resulta admirable, su buen trato), le contesto que soy el padre de..... y me dice, disculpe señor, debe informar a su esposa que su hijo es bueno pero a veces no nos obedece ( me informa de su comportamiento de mi primogénito), se expandió el mensaje y luego para barajar todo, le hago una broma, sonríe, y luego otra, me fui con esa imagen, punto para mi.
Ese día estuve varias horas con mi hijo y apoye a mi pareja en sus tareas. En la noche me voy a mi casa y me olvide del tema de la docente.
Pasado un par de meses me vuelve a necesitar la madre de mi filinho y de nuevo al ruedo. Esta vez la profesora alabo la buena imagen de mi pequeño y como iba de salida, la acompañamos a su paradero, intercambiamos varios puntos de vista sobre la actual situación de la educacion, sobre literatura, derecho y filosofía, esta vez la despedida fue de ella hacia mi, punto para ella ( lo malo que ahora si empezaba a mirarla distinto).
De tanto pensar en la fulana me iba hacia un mundo ficticio y de pecado donde el final es oscuro y complicado, donde no hay vuelta para atrás y el sufrimiento sera mutuo, comes de algo prohibido y delicioso pero que trae una sombra oscura a quienes mas amas.
Como no me necesitaron, olvide por completo el tema. Sin embargo, en el cumpleaños de mi hijo, no contaba que invitarían a la docente, esta vez la vi con un vestido pegado y aunque no tiene una figura descomunal, y verla bailar, incito mis bajos instintos. Me sonreía y creo que hasta me coqueteaba, el lengua corporal era llamativo, hasta bailamos una salsa y juraría que su piel quería guerra.
Me aparte de todos, me fui a servir la cena y me tome unos tragos, salí y me fui a dar una vuelta, cuando doy vuelta estaba ella, con su mirada tierna pero a la vez muy sensual, limpiándose el rostro me queda mirando y me dice porque me fui, le dije por miedo a ti, como, me responde, le sonrió y le digo es broma, a ya, me dice que la acompañe a tomar su taxi, la espera a la vuelta de la esquina. Ese camino se hizo largo, hubo silencio pero era porque nos confundíamos, quise decirle muchas cosas y calle, pero cuando le abro la puerta me toca la mano y me dice que tengo una hermosa familia, si necesita ayuda con la educacion de mi hijo, puede darle clases particulares, me da su tarjeta y le agradecí, al despedirse casi me abraza y sentir esos pechos algo crecidos y maduros, le miro la retaguardia y se veía pura tentación, el juego perfecto para subir, caer y no perder. Su aroma me transporta a un inmenso jardin donde nadie ve, donde solo gozamos, donde vamos a encontrarnos en un segundo de puro fuego y placer.
Al día siguiente volví a mi casa y dejé la tarjeta en un lugar de mi escritorio pero me asegure de no tenerla cerca, de que la tentación no fuera próxima y dedicarme a muchas cosas antes de traicionarme.
Pasaron varios días y no supe de esa joven mujer, el tiempo se hizo perfecto en la distancia y amarrarme las manos y pies de mis deseos insanos, juegos mentales y sensaciones de volver a ser pequeño, a correr de su mano, comer de su miel y llegar tarde como la primera vez.
Pero una tarde de un fin de semana, nos topamos en un supermercado, le dije y esa sorpresa, sabes, me contesto, vivo cerca, pero tu que haces aquí ( esa cercanía en sus palabras, esa confianza a medias me entregaba todo), pues visitando a mi hijo y llevándole algunas cosas, a mira tu, me dijo. Y volvimos a hablar de libros, de autores, de novelas, de cine y política, de su lado de soledad y que le ayuda a triunfar y de como esta mi corazón y si ya deje que alguien lo acompañe, no creo, a menos que tenga una dama que sepa confiar en mi y vayamos en el mismo trayecto. Risas cómplices, coqueteos todavía sanos y no se como me invita a un cumpleaños a realizarse en una semana, lo pensé y como demore en responder, me dijo, a verdad, tu señora no te dejara, no es eso, conteste, pero no supe argumentar. Nos callamos y cada quien tomo su camino.
Eran las 7 de la noche del mismo día del evento, le escribí un mensaje y le pedí la dirección, me respondió en el acto, era cerca de donde vivo, fui mintiéndome que la miraría con ojos de extraño o de inalcanzable. Llegue y me abrazo, en ese momento era como empezar a recorrer otro camino, sin trabas, sin complejos y con mucha adrenalina. Estuvimos varias horas y hablamos pocos, nos dedicamos a bailar y animar a los demás para que se nos unieran. Salimos con un beso que nos invitaba a conocer nuestras almas, a desnudar verdades y a poseer maldades, una noche que trajo mucho castigo y presión..........