Buen día Sres,
Espero que todos y sus familias se encuentren bien de salud.
El presente relato, así como dice el título, es sobre una vecinita. La primera vez que la ví, yo era un púber, tendría entre 14 y 15 años, tiempo en el que no podía hacer absolutamente nada sin la autorización de mi Sra madre, solo podía estar en la calle hasta las 6:30 pm, hora en que empieza a oscurecer, si pasaba de esa hora, me caía más golpe, ese era el castigo que practicaban los padres de familia en aquellos tiempos.
En aquel entonces, recuerdo que ella jugaba voleibol en la parte externa de la casa en donde vivía, todas las tardes se reunían las vecinas de la cuadra y aledañas para jugar voleibol, se formaban equipos y jugaban con apuesta y así se la pasaban toda la tarde.
Ella, la Vecinita que llamaré JN no es natural de Lima, ella venía del norte del Perú, llegó a Lima Metropolitana porque estaba de novia con mi vecino, ella es mayor que yo, entre 3 a 5 años si no equivoco. Ella es alta, 1.70 metros, caderas anchas, largas y bien formadas piernas, un par de nalgas muy llamativas, senos pequeños, rostro ovalado, ojos oscuros, labios medianos y de piel clara.
Por la diferencia de edades, solo la miraba mas nada, me sentía atraído por ella, y me limitaba a mirarla porque en mi, tenía la idea de que ella no perdería su tiempo en hablar con un mocoso que jugaba con sus primos.
Los años pasaron, pero muchos años... y llego un día en la que sin planearlo, por casualidades de la vida, terminé conversando con ella. En la noches me juntaba con unas vecinas de la cuadra, hacíamos chacota, jodiamos, ellas me contaban sus cosas, su día a día, era entretenido, hasta que una de esas tantas reuniones nocturnas, JN salió de su casa y se acercó al grupo en donde estábamos, desde ese día comenzamos a platicar.
Una vecina de nombre Y, me hace una apuesta, y yo acepto sin saber cuál era la apuesta, y me reta a que bese a mi vecina N que es la sobrina de la Vecinita protagonista de esta historia JN. En un inicio me negué porque no tenia mucha confianza con ella, pero Y no dio su brazo a torcer, me resigne y acepte la apuesta.
Le escribí a N por el Facebook, que Ella por unos 15 años aproximadamente, le cuento lo qué pasó con Y sobre aquella apuesta que me hizo, ella me dijo: dale, te espero en la esquina. Eso si que no me lo esperaba, me dejo sin palabras, y respondí con un tímido ok, seguido por un: A que hora? Ella me responde: en 15 minutos, esta bien?, yo: ok
Seguía incrédulo y desconfiado porque eso fue demasiado fácil, es más, yo esperaba una respuesta como: Y esta loca, y reírnos de ello.
En el trayecto a la esquina pensaba muchas cosas por mi cabeza, "esta jodiendo conmigo", "ellas lo planearon todo para después joderme", "llego a la esquina y si no está, me voy".
Llegue a la esquina y no estaba, y pensé "Lo sabía, lo planearon para joderme" saque el móvil y le escribo a N "Donde estás?", ella me responde "Disculpa, me demoré porque mi sobrina es muy jodida, pero ahí voy" "Eres tu quien está en la esquina?" Volteo y ella venia con su sobrina. Al verla con la sobrina en brazos pensé "Bueno, creo que no pasará nada porque está muy bien acompañada y no creo que sea capaz de hacerlo delante de su sobrina" bien equivocado yo estaba. N es alta como la tía, contextura gruesa, de bello rostro, cabello largo oscuro y bien cuidado, senos pequeños, tez clara y ojos marrones claros.
N llega y la saludo con un beso en la mejilla y le dije "Creí que ya no venías" y ella se rio y me beso en los labios, fue sorpresivo, agradable y me avergoncé un poco, no tenia una puta idea de lo que iba a hacer y sentía esa sensación de que medio mundo nos vio y esa idea de que se haga un chisme de lo ocurrido, peor aún teniendo a la sobrina al lado, iba a ser la primera en delatarme Jajajajaj... Nos quedamos platicando un momento y después pasamos a los besos aprovechando que la luz natural nos había abandonado y estaba oscura el lugar, que a duras penas un poste alumbraba la esquina. N cargaba a su sobrina de tal forma que la sobrina me daba la espalda y así no veía lo que la buena de la tía hacia conmigo, y entre platica y platica, un chape había. Regresando a nuestras respectivas casas, nos topamos con Y, que estaba afuera de su casa y sabía lo qué pasó, solo me quedó decir "Reto cumplido"
JN se enteró de lo que había pasado y me decía sobrino, N ya me besaba cuando había oportunidad estemos en donde estemos. A partir de ese momento JN agarro más confianza conmigo y me dijo que sería la alcahueta entre su sobrina y yo, claro está que solo era una relación de amigos con derecho, nada más, lo nuestro no podría prosperar porque no había sentimiento alguno por ambas partes, solo queríamos pasarla bien.
Ya teniendo más confianza con JN, me comienza a contar su vida, problemas con su pareja, el padre de sus hijos, lo que ella sufría con él y bla bla bla... también me contó y eso si que no me lo esperaba, de su aventura extramatrimonial en ese momento con un tipo que era conocido mío, a partir de ahí hacia adelante, la confianza se hizo más grande, nos volvimos nuestros confidentes y fuimos muy amigos, sin pensar, al menos yo, que esta relación sería más que amigos.
Espero que todos y sus familias se encuentren bien de salud.
El presente relato, así como dice el título, es sobre una vecinita. La primera vez que la ví, yo era un púber, tendría entre 14 y 15 años, tiempo en el que no podía hacer absolutamente nada sin la autorización de mi Sra madre, solo podía estar en la calle hasta las 6:30 pm, hora en que empieza a oscurecer, si pasaba de esa hora, me caía más golpe, ese era el castigo que practicaban los padres de familia en aquellos tiempos.
En aquel entonces, recuerdo que ella jugaba voleibol en la parte externa de la casa en donde vivía, todas las tardes se reunían las vecinas de la cuadra y aledañas para jugar voleibol, se formaban equipos y jugaban con apuesta y así se la pasaban toda la tarde.
Ella, la Vecinita que llamaré JN no es natural de Lima, ella venía del norte del Perú, llegó a Lima Metropolitana porque estaba de novia con mi vecino, ella es mayor que yo, entre 3 a 5 años si no equivoco. Ella es alta, 1.70 metros, caderas anchas, largas y bien formadas piernas, un par de nalgas muy llamativas, senos pequeños, rostro ovalado, ojos oscuros, labios medianos y de piel clara.
Por la diferencia de edades, solo la miraba mas nada, me sentía atraído por ella, y me limitaba a mirarla porque en mi, tenía la idea de que ella no perdería su tiempo en hablar con un mocoso que jugaba con sus primos.
Los años pasaron, pero muchos años... y llego un día en la que sin planearlo, por casualidades de la vida, terminé conversando con ella. En la noches me juntaba con unas vecinas de la cuadra, hacíamos chacota, jodiamos, ellas me contaban sus cosas, su día a día, era entretenido, hasta que una de esas tantas reuniones nocturnas, JN salió de su casa y se acercó al grupo en donde estábamos, desde ese día comenzamos a platicar.
Una vecina de nombre Y, me hace una apuesta, y yo acepto sin saber cuál era la apuesta, y me reta a que bese a mi vecina N que es la sobrina de la Vecinita protagonista de esta historia JN. En un inicio me negué porque no tenia mucha confianza con ella, pero Y no dio su brazo a torcer, me resigne y acepte la apuesta.
Le escribí a N por el Facebook, que Ella por unos 15 años aproximadamente, le cuento lo qué pasó con Y sobre aquella apuesta que me hizo, ella me dijo: dale, te espero en la esquina. Eso si que no me lo esperaba, me dejo sin palabras, y respondí con un tímido ok, seguido por un: A que hora? Ella me responde: en 15 minutos, esta bien?, yo: ok
Seguía incrédulo y desconfiado porque eso fue demasiado fácil, es más, yo esperaba una respuesta como: Y esta loca, y reírnos de ello.
En el trayecto a la esquina pensaba muchas cosas por mi cabeza, "esta jodiendo conmigo", "ellas lo planearon todo para después joderme", "llego a la esquina y si no está, me voy".
Llegue a la esquina y no estaba, y pensé "Lo sabía, lo planearon para joderme" saque el móvil y le escribo a N "Donde estás?", ella me responde "Disculpa, me demoré porque mi sobrina es muy jodida, pero ahí voy" "Eres tu quien está en la esquina?" Volteo y ella venia con su sobrina. Al verla con la sobrina en brazos pensé "Bueno, creo que no pasará nada porque está muy bien acompañada y no creo que sea capaz de hacerlo delante de su sobrina" bien equivocado yo estaba. N es alta como la tía, contextura gruesa, de bello rostro, cabello largo oscuro y bien cuidado, senos pequeños, tez clara y ojos marrones claros.
N llega y la saludo con un beso en la mejilla y le dije "Creí que ya no venías" y ella se rio y me beso en los labios, fue sorpresivo, agradable y me avergoncé un poco, no tenia una puta idea de lo que iba a hacer y sentía esa sensación de que medio mundo nos vio y esa idea de que se haga un chisme de lo ocurrido, peor aún teniendo a la sobrina al lado, iba a ser la primera en delatarme Jajajajaj... Nos quedamos platicando un momento y después pasamos a los besos aprovechando que la luz natural nos había abandonado y estaba oscura el lugar, que a duras penas un poste alumbraba la esquina. N cargaba a su sobrina de tal forma que la sobrina me daba la espalda y así no veía lo que la buena de la tía hacia conmigo, y entre platica y platica, un chape había. Regresando a nuestras respectivas casas, nos topamos con Y, que estaba afuera de su casa y sabía lo qué pasó, solo me quedó decir "Reto cumplido"
JN se enteró de lo que había pasado y me decía sobrino, N ya me besaba cuando había oportunidad estemos en donde estemos. A partir de ese momento JN agarro más confianza conmigo y me dijo que sería la alcahueta entre su sobrina y yo, claro está que solo era una relación de amigos con derecho, nada más, lo nuestro no podría prosperar porque no había sentimiento alguno por ambas partes, solo queríamos pasarla bien.
Ya teniendo más confianza con JN, me comienza a contar su vida, problemas con su pareja, el padre de sus hijos, lo que ella sufría con él y bla bla bla... también me contó y eso si que no me lo esperaba, de su aventura extramatrimonial en ese momento con un tipo que era conocido mío, a partir de ahí hacia adelante, la confianza se hizo más grande, nos volvimos nuestros confidentes y fuimos muy amigos, sin pensar, al menos yo, que esta relación sería más que amigos.