Chupa-Siqui
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Si alguien se ha dado una vuelta por dicha Plaza se dará cuenta de las vendedoras venecas que siempre andan por ahí a partir de las 5 de la tarde.
La mayoría son culona (como toda veneca) y coquetas, venden café, refrescos, kekes y hamburguesas.
Están algunas paradas frente a los charlatanes de las plazas, otras caminando con su cochecito y otras ya tienen su asiento ganado en los mismos muros que existen en dicha plaza al rededor del pasto y las flores.
Alrededor de ellas siempre hay peruanos, 5 o 6 comprandoles café y buscándole conversación, ya muchas de ellas tienen confianza con ellos pues siempre son los mismos y hasta se saben sus nombres, las venecas son así, Amigueras.
Una tarde pase por la plaza y me senté en cerca al lugar que ellas siempre paran y se me acercó una veneca de unos 30 años, sonriente, de cabellos rubios, bajita y muy simpática, me ofreció café de buena manera y le pedí dos, ella me ofreció keke y le dije que no, que si tenía otra cosa le compraba y entonces me Ofreció hamburguesas, le compré una de carne y estaba muy rica, mientras comía la flaca conversaba con otra veneca vendedora y con 4 tipos peruanos, todos tomando café a los que llamaba por sus nombres, de vez en cuando voltea a a verme a ver si quería algo más pero yo seguía con mi café y mi hamburguesa, una vez terminé la hamburguesa la llamé y ella vino al toque y le pedí otra hamburguesa más, me dijo muy apenada que no tenía pues las había vendido todas, eso es bueno le dije, estaban muy ricas, ella sonreía, tenía bonitos ojos, me dijo entonces si no quería keke, le dije que no, que me quedaba con las ganas de otra hamburguesa y ella me dijo que mañana tendría más y que siempre estaba ahí a esa hora, le dije que volvería al día siguiente, me dijo su nombre y quedamos para vernos otra vez en el mismo lugar.
Al día siguiente yo no fui, tampoco al día después ni al día siguiente del después, pero pensaba en ella.
Una semana después pasé por la plaza, era un viernes y ella estaba ahí junto a los peruanos de siempre que ahora eran más, me acerqué, ella como que no me Reconocio, le dije que había venido exclusivamente por sus hamburguesas, me miró fijamente, sonrió y me dijo "eres tú chamo".
Conversamos un poco mientras me servía el café y me preparaba la hamburguesa, los tipos que andaban con ella me miraban celosos, yo normal de conchudo seguía reteniendlla preguntándole cosas que ella me respondía gustosa, me preguntó dónde trabajaba, le respondí y me dijo que tenía algunos asuntos respecto a mi profesión, como la vi interesada decidí usar una estrategia, decirle que estaba apurado ese día pero que me dejara su fono para conversar sobre elo que ella quería saber... Me lo dio gustosa y me dijo que no me olvide de llamarla o mensajearla, le pregunté ¿a cualquier hora? ¿No quiero que algún celoso se moleste? Tranquilo chamo, me dijo, solo vivo con mi hija y mi hermana.
.... Luego continúo el relato.
La mayoría son culona (como toda veneca) y coquetas, venden café, refrescos, kekes y hamburguesas.
Están algunas paradas frente a los charlatanes de las plazas, otras caminando con su cochecito y otras ya tienen su asiento ganado en los mismos muros que existen en dicha plaza al rededor del pasto y las flores.
Alrededor de ellas siempre hay peruanos, 5 o 6 comprandoles café y buscándole conversación, ya muchas de ellas tienen confianza con ellos pues siempre son los mismos y hasta se saben sus nombres, las venecas son así, Amigueras.
Una tarde pase por la plaza y me senté en cerca al lugar que ellas siempre paran y se me acercó una veneca de unos 30 años, sonriente, de cabellos rubios, bajita y muy simpática, me ofreció café de buena manera y le pedí dos, ella me ofreció keke y le dije que no, que si tenía otra cosa le compraba y entonces me Ofreció hamburguesas, le compré una de carne y estaba muy rica, mientras comía la flaca conversaba con otra veneca vendedora y con 4 tipos peruanos, todos tomando café a los que llamaba por sus nombres, de vez en cuando voltea a a verme a ver si quería algo más pero yo seguía con mi café y mi hamburguesa, una vez terminé la hamburguesa la llamé y ella vino al toque y le pedí otra hamburguesa más, me dijo muy apenada que no tenía pues las había vendido todas, eso es bueno le dije, estaban muy ricas, ella sonreía, tenía bonitos ojos, me dijo entonces si no quería keke, le dije que no, que me quedaba con las ganas de otra hamburguesa y ella me dijo que mañana tendría más y que siempre estaba ahí a esa hora, le dije que volvería al día siguiente, me dijo su nombre y quedamos para vernos otra vez en el mismo lugar.
Al día siguiente yo no fui, tampoco al día después ni al día siguiente del después, pero pensaba en ella.
Una semana después pasé por la plaza, era un viernes y ella estaba ahí junto a los peruanos de siempre que ahora eran más, me acerqué, ella como que no me Reconocio, le dije que había venido exclusivamente por sus hamburguesas, me miró fijamente, sonrió y me dijo "eres tú chamo".
Conversamos un poco mientras me servía el café y me preparaba la hamburguesa, los tipos que andaban con ella me miraban celosos, yo normal de conchudo seguía reteniendlla preguntándole cosas que ella me respondía gustosa, me preguntó dónde trabajaba, le respondí y me dijo que tenía algunos asuntos respecto a mi profesión, como la vi interesada decidí usar una estrategia, decirle que estaba apurado ese día pero que me dejara su fono para conversar sobre elo que ella quería saber... Me lo dio gustosa y me dijo que no me olvide de llamarla o mensajearla, le pregunté ¿a cualquier hora? ¿No quiero que algún celoso se moleste? Tranquilo chamo, me dijo, solo vivo con mi hija y mi hermana.
.... Luego continúo el relato.
